Qué ver en Sinaia: visitar el castillo Peles

Sinaia es un pueblo de montaña que guarda grandes sorpresas. Una de ellas lo ha convertido en un lugar que no puede faltar en una ruta por Rumanía. Nos referimos al castillo Peles, cuya arquitectura exterior y su lujoso interior lo convierten en una joya escondida en las montañas Bucegi. Además, muy cerca puedes descubrir el castillo Pelisor y el monasterio de Sinaia. ¿Nos acompañas?

Collage de 8 fotos sobre el castillo de Peles y qué ver en Sinaia

Si vas a viajar a Rumanía, seguro que Sinaia está en tu lista de lugares a visitar, pues querrás ver el famoso castillo Peles. 

Sin embargo, Sinaia, una ciudad rodeada por los Cárpatos, tiene también un par de atracciones interesantes aparte de la residencia real. De hecho, su nombre proviene de un monasterio que se llamó así en honor al monte Sinaí.

En este post te vamos a contar qué ver en Sinaia y te explicaremos todo lo que necesitas saber para visitar el castillo Peles.

Pero antes…

En nuestro blog encontrarás más información sobre Rumanía, que, esperamos, te sea de ayuda:

Donde está y cómo llegar a Sinaia y al castillo Peles en Rumanía

Sinaia está en Transilvania y es un pueblo de montaña del valle del río Prahova, en el macizo de Bucegi y al pie de la montaña Furnica. 

Esta localidad se encuentra a unos 45 kilómetros al sur de Brasov y a unos 120 kilómetros al norte de Bucarest. 

Así, la mejor manera para llegar a Sinaia es en coche, pues te facilita el conocer sus alrededores. 

De hacerlo de esta manera, puedes aparcar en alguno de los parkings que hay cerca del castillo Peles y del monasterio.

Nosotros dejamos el coche en un aparcamiento de pago que estaba justo detrás del monasterio de Sinaia y a los pies del castillo. Este costaba 6 RON por día, 30 RON todo el día.
 

También puedes llegar en tren a Sinaia. Según la página web de trenes rumana, el trayecto desde Bucarest tomaría entre hora y media y tres horas, en base al tipo de tren, y alrededor de una hora desde Brasov.

Eso sí, ten en cuenta que la estación de tren está en la parte baja de la ciudad, a unos dos kilómetros del castillo Peles. Sin embargo, el camino que comienza cerca de la estación pasa también por el monasterio, que está a menos de un kilómetro.

Sin embargo, si no quieres subir a pie, siempre puedes hacerlo en autobús, pues hay varias líneas que paran en el monasterio y el castillo Peles.

Por supuesto, para no preocuparte por los traslados, otra opción es unirte a alguna de las excursiones que incluyen la visita a este palacio

Excursión a los castillos de Bran y Peles desde Bucarest

Visita a los castillos de Transilvania y Valaquia desde Brasov

Excursión a los castillo Peles y Cantacuzino desde Brasov

Visita a los castillos de Bran y Peles y la ciudad de Brasov

Si te preguntas cómo de interesantes son los otros lugares que incluyen estas visitas guiadas, igual quieres echarle un ojo a qué ver en Brasov, visita al castillo de Bran y el palacio de Cantacuzino o el castillo de Miércoles.

Qué ver en Sinaia

El área donde hoy está Sinaia era una zona densamente boscosa del valle del río Prahova en Valaquia. A finales del S. XVII, se fundó el monasterio de Sinaia y, más tarde, a finales del S. XIX, el lugar sería escogido por la familia real rumana como residencia de verano, construyendo el castillo Peles.

Con estas pocas pinceladas sobre la historia de esta localidad, ya te puedes hacer una idea de cuales son los lugares más interesantes qué ver en Sinaia.

Monasterio ortodoxo de Sinaia

Vamos a comenzar con el motivo del nacimiento de la localidad, el monasterio de Sinaia, que es de acceso gratuito de 8:00 a 20:00.

Historia del monasterio

El monasterio de Sinaia se fundó en 1695 por Mihai Cantacuzino, que había hecho previamente un viaje de peregrinación a Tierra Santa, donde visitó el monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí.

De esta visita surgió el monasterio, que, en un principio, albergaba a 12 monjes. 

Sin embargo, debido a su crecimiento, tuvo que ampliarse a mediados del S. XIX. Por lo que se construyó una segunda iglesia y más celdas para monjes.

Además, entre 1871 y 1883, la familia real pasó en el monasterio el verano y, a su alrededor, fue creciendo la ciudad de Sinaia. 

Qué ver en el monasterio de Sinaia

Iglesia Vieja

La antigua iglesia está construida en estilo brancovenesc, que es un estilo arquitectónico desarrollado en Valaquia y que tiene influencias balcánicas y occidentales.

De pequeño tamaño, llama la atención antes de entrar, cuando ves su pórtico pintado. Del mismo modo, también su interior está cubierto de frescos. Y, aunque sufrió un incendio en 1791, parte de las pinturas son originales y fueron creadas por Parvu Mutu, el pintor favorito de los Cantacuzino.

Esta se encuentra en el patio del antiguo monasterio, donde también puedes ver la tumba de Tache Ionescu, primer ministro que tuvo un papel importante en la unificación de Rumanía tras la I Guerra Mundial. 

Gran Iglesia

Ubicada en el nuevo recinto, se construyó a mediados del S. XIX y fue dedicada a la Santísima Trinidad.

Sin embargo, fue parcialmente reconstruida a comienzos del S. XX, en un estilo que combina la arquitectura religiosa de Rumania, es decir, con características de los monasterios de Moldavia y elementos del estilo brancovenesc Las pinturas de estilo neobizantino que decoran sus paredes interiores datan del segundo periodo de construcción. 

Además, la iglesia está rodeada por un cordón de cerámica de color verde, que simboliza la unidad de la Santísima Trinidad, así como la de los tres principados rumanos, Transilvania, Moldavia y Valaquia, unidos ya en un solo país.

En el interior verás los asientos reservados a la familia real, así como la representación del rey Carlos I, que se apoya en una columna inacabada, representando el reino aun incompleto de Rumanía, la reina Isabel y su única hija, la princesa María.

Museo del monasterio 

El museo se encuentra en un edificio de mediados del S. XIX, que era una antigua casa de huéspedes. De hecho, en los veranos de 1871 a 1883, la familia real vivió en uno de estos edificios del nuevo monasterio.

Tras su traslado al castillo, se instalaron en estos espacios un museo religioso que muestra muebles antiguos, objetos de culto, iconos y la primera Biblia traducida e impresa en rumano en Bucarest.

Castillo Peles

El castillo Peles no destaca sólo por su lujoso interior y por su bonita arquitectura, sino por su localización, pues se encuentra rodeado por bellos bosques y montañas. De hecho, su nombre viene del arroyo Peles que corre por el valle.

Por otro lado, cuando comiences el ascenso al palacio, te vas a dar cuenta de que es un lugar muy popular, pues verás mucha gente, numerosos puestos de souvenirs y de comida rápida, así como señoras que venden cestitas de fruta.

Por este motivo, te recomendamos llegar pronto al castillo Peles. Nosotros no tuvimos que hacer cola para entrar, pero si coincidimos con muchos visitantes en su interior.

Datos prácticos para visitar el castillo Peles

Cómo visitar el castillo Peles
El palacio tiene tres pisos y para visitarlos tienes que comprar entradas distintas. Así, hay tres tipos de tours:
 
– Tour básico: incluye la visita a la planta baja, la más lujosa y espectacular.
 
– Tour opcional I: planta baja y primer piso, donde están las habitaciones privadas de los reyes y salas de recepción.
 
– Tour opcional II: planta baja, primer piso y segundo piso, el más modesto, que alberga habitaciones destinadas a invitados.
 
Mientras que la planta baja es muy popular, la primera es menos visitada y en la tercera estuvimos ya prácticamente solos.
 
La razón no es sólo que a medida que subes la decoración va siendo menos elaborada, sino también su precio. Y es que la visita al castillo Peles no es especialmente barata.
 
Precio de la visita al castillo Peles

La entrada al castillo Peles dependerá del tipo de tour que elijas:

Tour básico: 50 RON. Jubilados, 25 RON, niños y estudiantes, 12,5 RON, y con la Euro Card <26, 12,5 RON.

Tour opcional I: 100 RON. Jubilados, 50 RON, niños y estudiantes, 25 RON, y con la Euro Card <26, 25 RON.

Tour opcional II: 150 RON. Jubilados, 75 RON, niños y estudiantes, 37,5 RON, y con la Euro Card <26, 37,5 RON.

Para que te hagas una idea, 150 Ron son unos 30€. Todos los precios que estamos dando son de julio 2024.

Por cierto, los menores de 7 años no pagan entrada y en el interior puedes sacar fotos sin coste adicional, a no ser que lo hagas de manera profesional.

La entrada se compra en las taquillas que hay antes de entrar al patio o de manera online desde la página oficial. De esta manera, te evitas las posibles colas que se puedan llegar a formar, especialmente si vas en temporada alta.

La visita al castillo es por libre, pero puedes unirte también a una visita guiada en inglés que se organizan a horas determinadas.

Horario del castillo Peles

Del 30 de abril al 31 de julio 2024 abre de 9:15 a 17:00. Los miércoles abre a las 10:00 y cierra los lunes. Sin embargo, los martes sólo podrás hacer el tour básico.

Del 1 de agosto al 31 de diciembre 2024 abre de 9:15 a 17:00 y los miércoles a partir de las 10:00. Cierra los lunes y martes.

La última admisión dependerá del tour que elijas, así, será a las 14:45, 15:30 y 16:15 para el tour II, tour I y tour básico, respectivamente.

Te recomendamos chequear su página oficial antes de tu visita para comprobar si esta información ha cambiado. 

Información actual sobre la visita al castillo Peles

Historia del castillo Peles

El príncipe Carlos I visitó Sinaia en 1866 y tanto le gustó que decidió construir un castillo.
 

Así, este comenzó a construirse a partir de 1873 y fue inaugurado en 1883, convirtiéndose en la residencia de verano de los reyes de Rumania, Carlos I de Hohenzollern-Sigmaringen e Isabel de Wied. Este sería modificado y ampliado a partir de 1890 hasta 1914, siendo su principal arquitecto Karel Liman.

El edificio tiene 160 habitaciones y, desde el principio, tuvo unas instalaciones muy modernas, con electricidad, calefacción central, teléfono y agua corriente.

A lo largo de su historia, el palacio fue testigo de eventos relevantes, como el nacimiento del futuro rey Carlos II, el primer miembro de la dinastía nacido en suelo rumano, o la boda de su hermana, la princesa Ileana, así como de importantes reuniones políticas.

El castillo siguió siendo la residencia de la familia real hasta su abdicación en 1947. Tras ello, aunque estuvo cerrado algún tiempo durante la época comunista, fue abierto como museo. En 2006, el gobierno rumano devolvió el castillo al rey Miguel I de Rumania.

Visitando el castillo Peles

Para visitar el castillo Peles tendrás que subir un pequeño camino que es algo empinado, pero se hace rápido, pues te entretienes con el sonido del arroyo que baja por las montañas y mirando los numerosos puestos que hay a lo largo del paseo.

Cuando llegas, lo primero que ves es la imagen más conocida del castillo. Esa en que puedes admirar su arquitectura con elementos de entramado de madera. A nosotros nos transportó de nuevo a Alemania, lo que es normal teniendo en cuenta los orígenes del rey Carlos I y que el castillo presenta un estilo neorrenacentista alemán.

Enseguida te das cuenta de que es un lugar muy popular, pues hay gente por todas partes. Y es que el castillo de Peles es, junto al castillo de Bran, uno de los lugares más visitados de Rumanía.

En ese momento no importa mucho, pues el complejo del castillo es muy grande y hay espacio suficiente para todos. Sin embargo, una vez entras en el palacio, el elevado número de gente si es algo más molesto. 

Y, como complejo que es, hay varios edificios que comparten, en general, la estética del castillo Peles, es decir, de entramado de madera. 

El más conocido, pues se puede entrar en él, es el castillo Pelisor, del que te hablaremos más tarde. Por otro lado, alguno alberga un hotel y un restaurante, en cuya terraza te puedes sentar para disfrutar de unas bonitas vistas.

Y llega el momento de entrar en el castillo Peles.

Lo primero que ves es su bonito patio, que está decorado con pinturas y, como no, con elementos de entramado de madera. A nosotros este espacio nos recordó al castillo de Wernigerode, en el Harz alemán.

Enseguida estarás maravillándote de la belleza del Salón de Honor, que está decorada con elementos en madera de nogal y tiene un techo de cristal que es móvil, permitiendo contemplar las estrellas. Como te puedes imaginar, fue una gran atracción en su época.

En general, toda la planta baja es impresionante, con salas decoradas en distintos estilos y bonitas vidrieras. Por ejemplo, la biblioteca con su puerta secreta, la armería, el salón morisco, la sala turca o la sala de conciertos, con bonitos instrumentos antiguos, así como la sala Florentina, que está decorada en estilo renacentista italiano.

Si has pagado por algún tour opcional, entonces podrás subir una escalera de madera que te llevará a los espacios superiores. Aquí pasearás con mayor tranquilidad por el castillo, pues el número de visitantes desciende muchísimo, y, aunque no se puede comparar en belleza con la planta baja, las habitaciones tienen también su encanto.

En nuestra opinión, merece la pena pagar por las dos plantas, pero si tu presupuesto es algo ajustado, entonces puedes saltarte la tercera. Aunque, tenemos que decir, que una sala que nos gustó mucho fue el taller de pintura de la reina Isabel, que está diseñado como un barco vikingo y está en el último piso.

Por último, no te olvides pasear por sus jardines, que no son muy grandes, pero donde verás estatuas de Carlos I y la reina Isabel

Castillo Pelisor

Muy cerca del castillo Peles está el castillo Pelisor, el otro edificio del complejo que puedes visitar y que es más pequeño que el anterior, pues «sólo» tiene 99 habitaciones.

Se comenzó a construir a partir de 1899 por orden del rey Carlos I y, a partir de 1903, fue la residencia de verano de los príncipes herederos Fernando y María, quien jugó un papel importante en su decoración, más moderna que la del castillo principal.

Nosotros decidimos verlo sólo por fuera, por lo que no podemos decirte si merece la pena entrar o no. Por las fotos que hemos visto parece bonito, pero más sencillo que el de Peles. 

Datos prácticos para la visita al castillo Pelisor

Precio de la entrada: 30 RON. Jubilados, 15 RON, niños y estudiantes, 7,5 RON y con la Euro Card <26, 7,5 RON.

Los menores de 7 años no pagan y en el interior puedes sacar fotos sin coste adicional.

La entrada se compra en las taquillas del castillo o de manera online desde la página oficial. Al ser menos visitado que el anterior, no suele haber problemas de espera.

La visita al castillo es por libre, pero puedes unirte también a una visita guiada en inglés que se organizan a horas determinadas.

Horario del castillo: abre de 9:15 a 17:00. Los miércoles abre a las 10:00 y cierra los lunes y los martes.

La última admisión es a las 16:15.

Te recomendamos chequear su página oficial antes de tu visita para comprobar si esta información ha cambiado. 

Información actual sobre la visita al castillo Pelisor

Otras visitas en Sinaia

Nosotros, tras visitar el castillo Peles y el monasterio de Sinaia, pusimos rumbo a nuestro siguiente destino, el monasterio de Snagov y Bucarest.

Sin embargo, cuando atravesamos Sinaia con el coche y vimos alguno de sus elegantes edificios, nos pareció un lugar por el que podríamos haber dado una vuelta. 

Y es que, como te puedes imaginar, después de ser elegida como residencia de verano por el rey, Sinaia ganó en interés. Fue entonces cuando las personalidades importantes de Rumanía construyeron elegantes villas, que aún hoy día puedes ver.

Además, en 1912, para animar el ambiente de la ciudad se construyó el casino de Sinaia, uno de sus edificios más destacables, cuyo principal accionista lo fue también del famoso casino de Monte Carlo. Actualmente, es un centro de conferencias y se encuentra en el parque Dimitrie Ghica. Su visita es de pago.

Por último, Sinaia, al estar entre las montañas, es un destino perfecto para hacer senderismo o practicar deportes de invierno.

De hecho, en la ciudad hay un teleférico que te permite subir a lo alto de las montañas. Este tiene dos tramos, con el primero subes hasta los 1400 metros de altura y, después, en un segundo funicular puedes llegar a los 2000 metros. 
Su precio varía según hagas uno o dos tramos y según el viaje sea de ida y vuelta o no. Por ejemplo, 60 RON cuesta ida y vuelta hasta los 1400 metros y 95 RON hasta los 2000.

En cierta manera, Sinaia nos recordó a la ciudad alemana de Baden-Baden.

Qué ver en los alrededores de Sinaia

Muy cerca de Sinaia hay una serie de atracciones muy interesantes:

– A unos 15 kilómetros, en Busteni, está el palacio Cantacuzino, una visita muy recomendable para los fans de la serie Miércoles, pues es el lugar donde se grabaron los exteriores de la academia Nunca Más. Te contamos mucho más sobre esta visita en el palacio de Cantacuzino o el castillo de Miércoles.

– A unos 45 kilómetros, y en la misma dirección que el palacio Cantacuzino, está la ciudad medieval de Brasovuno de los lugares que ver en Transilvania. Te contamos mucha más sobre ella en qué ver en Brasov.

– Además, el castillo de Bran no está muy lejos, a unos 50 kilómetros en coche.

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