Brasov es una de las ciudades más bonitas de Transilvania, donde podrás imaginarte como era su impresionante fortificación medieval, entrar en una de las iglesias góticas más grandes del sudeste de Europa o subirte a un funicular en busca de las mejores vistas de la ciudad. ¿Nos acompañas a descubrir qué ver en Brasov?

Brasov es una de las ciudades que debes incluir en tu ruta por Rumanía, no sólo por su belleza, sino también por su historia y sus alrededores. Así, te recomendamos pasar, al menos, una noche aquí.
En este post vamos a contarte qué ver en Brasov, incluyendo algún restaurante donde comimos de lujo y alguna visita en los alrededores de esta ciudad que, en alemán, se llamaba Kronstadt.
Pero antes…
En nuestro blog encontrarás más información sobre Rumanía, que, esperamos, te sea de ayuda:
Índice
Cómo llegar a Brasov
Brasov se encuentra en Transilvania, a unos 120 kilómetros de Sighisoara, a alrededor de 140 kilómetros de Sibiu y a unos 180 kilómetros de Bucarest.
Llegar a Brasov en coche
En nuestra opinión, la mejor manera de conocer está ciudad es haciendo una ruta en coche por Rumanía. De esta forma, no sólo descubrirás Brasov, sino también sus alrededores, donde podrás visitar iglesias fortificadas e interesantes castillos. Para ello, nosotros alquilamos un coche a través de Rentalcars en el aeropuerto de Cluj Napoca.
En Brasov aparcamos en el céntrico parking de la calle Dupa Ziduri, que costaba 3 RON la hora y 24 el día. No sabemos si podrás encontrar plazas gratuitas si te alejas del centro.
Llegar a Brasov en avión
Además, puedes llegar directamente a Brasov en avión, pues tiene un aeropuerto a sólo 10 kilómetros del centro.
Sin embargo, no tiene muchas conexiones. Por lo que siempre puedes llegar a otros aeropuertos de Transilvania, como el de Sibiu o Cluj Napoca, o al de Bucarest y luego, alquilar un coche como nosotros hicimos,
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Llegar a Brasov en transporte público
Otra opción es llegar hasta aquí en tren o autobús. Por ejemplo, el viaje Bucarest-Brasov en tren puede durar unas 2 horas y media.
Para chequear todas tus posibles rutas, horarios y precios entra en la página web de trenes rumanas. Además, entra en Trainline para ver qué medio de transporte es el que más te conviene.
Llegar a Brasov con una excursión organizada
Por supuesto, para no preocuparte por los traslados, siempre puedes unirte a alguna de las excursiones que incluyen la visita a esta ciudad medieval.
– Excursión a Brasov, el castillo de Bran y desde Bucarest
– Desde Sibiu, visita a Brasov y el castillo de Bran
Historia de Brasov
La región donde se encuentra Brasov ha estado ocupada de manera continua desde el Neolítico. No obstante, comenzaremos a contarte su historia a partir del S. XIII, cuando el rey Andrés II de Hungría invitó a los Caballeros Teutónicos a asentarse en esta zona. Su objetivo era que defendiesen estas tierras de los enemigos del reino. Sin embargo, estos fueron expulsados en 1225.
Los que sí se quedaron fueron los sajones de Transilvania, que eran comerciantes y artesanos de origen alemán. Si quieres saber más sobre esta minoría, puedes echarle un ojo a qué ver en Sighiosoara.
Estos sajones se encontraban originalmente en Brasovechi, pero, a causa de las inundaciones y las invasiones enemigas, a partir del siglo XIV se trasladaron a la montaña Tampa y comenzaron a construir fortificaciones defensivas. Vamos, lo que ahora se conoce como la ciudadela de Brasov.
Así, la ciudad medieval consistía en la Ciudadela, que es su actual centro histórico y donde se encontraban los comerciantes y artesanos sajones, y tres suburbios que estaban fuera de las murallas: Șchei, que estaba ocupada por rumanos, Brașovechi, donde vivían campesinos sajones, y Blumana, que estaba habitada por húngaros.
Como la ciudad se encontraba en la intersección de las rutas comerciales que unían el Imperio Otomano y Europa Occidental, los comerciantes sajones consiguieron crear una riqueza considerable y ejercer una fuerte influencia política. Durante este tiempo, los gremios jugaron un papel importante en el desarrollo de la ciudad.
En 1689, ocurrió un gran incendio, que destruyó casi por completo la ciudad amurallada. Así, esta tuvo que reconstruirse, cambiando considerablemente su aspecto arquitectónico.
Tras el final de la I Guerra Mundial, la ciudad, junto con Transilvania, pasó a formar parte del Reino de Rumanía y, debido a su localización central, Brasov experimentó en el período de entreguerras una época de florecimiento.
Por otro lado, tras la II Guerra Mundial y el comienzo del régimen comunista, hubo una emigración masiva de la comunidad de los sajones. Asimismo, durante el período comunista, de 1950 a 1960, la ciudad pasó a llamarse ciudad Stalin. Además, el desarrollo industrial se aceleró. De hecho, Brasov era una de las ciudades más desarrolladas industrialmente de Rumanía.
Y fue aquí, el 15 de noviembre de 1987, donde ocurrió uno de los primeros levantamientos públicos contra las políticas económicas del régimen de Nicolás Ceausescu. Así, debido a la depresión económica y a la escasez de alimentos, tuvo lugar la Rebelión de Brasov, una gran huelga que fue liderada por trabajadores de esta ciudad.
Más tarde, durante la Revolución Rumana de 1989, en Brașov se produjeron varios actos violentos que provocaron numerosas víctimas, alcanzando el título de ciudad mártir.
Por cierto, Brasov está incluida en nuestra ruta del conde Drácula, pues los sajones de esta ciudad sufrieron la ira de Vlad Tepes.
Qué ver en Brasov
La verdad es que los centros históricos de las ciudades de Transilvania no son muy grandes, por lo que puedes verlas en poco tiempo.
Nosotros, por ejemplo, nos quedamos dos noches en Brasov, pues, además de descubrir su centro, también aprovechamos para conocer sus bonitos alrededores. Si quieres saber cómo organizamos nuestro tiempo en esta zona de Rumania, entra en ruta de 12 días por este país.
Y ha llegado el momento de empezar a escribir sobre los lugares que ver en Brasov y, para facilitar la organización de tu visita, vamos a dividirlos en tres secciones, las fortificaciones de la ciudad, el área dentro de las murallas, que es conocida como la ciudadela, y la zona extramuros.
De tener muy poco tiempo, céntrate en descubrir partes de la fortaleza y la zona dentro de las murallas, que, realmente, es bastante pequeña.
Las fortificaciones de la ciudadela de Brasov
Cuando los sajones se mudaron a la zona del monte Tampa, comenzaron a construir, a principios del S. XV, una fortificación para el nuevo asentamiento, naciendo así la ciudadela de Brasov. Esto fue necesario debido a las frecuentes invasiones tártaras y turcas.
De hecho, debido a este continuo peligro, el rey de Hungría Segismundo de Luxemburgo dio derecho a los ciudadanos de Brasov a construir una fortificación de piedra a finales del S. XIV.
El sistema defensivo medieval llegó a ser impresionante. Imagínate, las murallas tenían unos 3 kilómetros de longitud, 12 metros de alto y entre 1,70 y 2,20 metros de espesor. Además, había 8 baluartes y, entre ellos, se construyeron unas 28 torres defensivas o de pólvora de planta cuadrada.
Asimismo, los muros eran dobles y a veces triples, con trincheras entre ellos y un foso de agua rodeándola. Entre las paredes se encontraban los llamados corrales o zwinger, que eran propiedad de cada gremio.
El acceso a la ciudadela se hacía a través de cuatro puertas fortificadas y había también cuatro torres exteriores, que se utilizaban como torres de vigilancia.
Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIX, debido a los nuevos planes urbanos para la ciudad, parte de las fortificaciones fueron demolidas.
Restos conservados de las fortificaciones
A día de hoy, las fortificaciones se encuentran parcialmente conservadas y sus distintos elementos se han convertido en lugares que tienes que ver en Brasov.
Torres defensivas o de pólvora
Actualmente se mantienen seis torres defensivas, dos en el lado noroeste y cuatro en el lado de la fortaleza, cerca del funicular del monte Tampa. Son estos dos lados los que mejor se han conservado.
Una de ellas, la torre del arte, está junto a unos columpios y es un mirador perfecto sobre Brasov.
Puertas de entrada
Por su lado, se han conservado dos puertas de entrada a la ciudadela, la puerta de Catalina y la puerta Schei.
Puerta de Catalina
La Puerta de Catalina se encuentra entre el bastión de los Tejedores y el de los Herreros, muy cerca de la puerta Schei. En nuestra opinión, es el elemento más llamativo de los que se han conservado.
Lo que ves hoy día es sólo una parte de la estructura original, pues esta aseguraba el paso a la ciudadela a través de la doble muralla y era un verdadero complejo de fortificaciones. Así, sólo se mantiene la torre de la puerta exterior, que se construyó a mediados del S. XVI.
Sin embargo, en el S. XIX, debido al desarrollo urbano de Brasov, comenzaron a demolerse las fortificaciones y, en 1827, se eliminó el resto de la puerta de Catalina.
Esta era defendida por el gremio de sastres y debe su nombre a un antiguo monasterio.
Frente a la puerta hay un pequeño parque donde puedes descansar un rato de tu visita a la ciudad.
Puerta Schei
La historia de esta puerta comienza bastante más tarde que la de su vecina. Y es que la puerta de Catalina fue durante mucho tiempo la única entrada posible desde el barrio de Șchei.
Sin embargo, en el S. XVIII, esta no pudo hacer frente al aumento del tráfico debido al floreciente comercio y, tras la demolición de parte de la puerta de Catalina, se construyó la puerta Schei en forma de arco triunfal.
Baluartes
De los 8 baluartes que había, tres se han conservado de manera íntegra, el de los Tejedores, el de los Herreros, que está en la esquina noroeste, y el bastión Graft, que se encuentra bajo la torre Blanca y fue defendido por el gremio de guarnicioneros. Debido al canal que pasa junto a la muralla, este bastión fue diseñado como un puente sobre el agua.
Además, quedan restos de otros tres bastiones, el de los fabricantes de cuerdas, que está junto a a la torre de los cazadores y unos columpios, el de los pañeros y el de los peleteros, ambos en la esquina sureste de la ciudadela.
Bastión de los Tejedores
Construido y defendido por el gremio de los tejedores, se encuentra en la esquina sur de la ciudadela y, al haberse salvado del gran incendio de 1689, se conserva en su forma original.
Este se levantó en dos etapas, en la primera mitad del S. XV y en la segunda mitad del S. XVI, y se diseñó para resistir como una fortificación independiente.
Al perder importancia como sistema defensivo a partir del S. XVIII, pasó a tener otras funciones y, en 1910 se convirtió en museo. Hoy sigue funcionando como tal y pertenece al museo de historia del condado de Brasov. Aquí se muestran objetos de excavaciones arqueológicas de la región, armas medievales y un modelo de la antigua ciudadela de Brașov.
Queríamos haber entrado, pero al llegar tarde, lo encontramos cerrado.
Información sobre la visita (mayo 2024):
Horario: de 10:00 a 18:00, de martes a domingo. Última entrada media hora antes del cierre. De abril a octubre.
Precio: 10 RON. Niños a partir de 7 años y estudiantes, 2 RON. Mayores de 65, 5 RON. Gratis para menores de 7 años y personas con discapacidad.
Junto a este bastión se encuentra el singular edifico Olimpia, que alberga un museo sobre el deporte y el turismo de montaña.
Torres exteriores de observación
Por último, la ciudadela tenía 4 torres exteriores de observación, de las que todavía puedes ver la Torre Negra y la Blanca, que, a día de hoy, son dos perfectos miradores sobre la ciudad de Brasov.
Estas dos torres están cerca una de la otra y están abiertas al público. No obstante, aunque te las encuentres cerradas, al igual que nos pasó a nosotros, las vistas desde su base también merecen la pena.
Torre Negra
Construida en el S. XV, esta torre cuadrada tiene más de 11 metros de altura y un techo moderno. Su nombre recuerda al gran incendio de 1689, el cual ennegreció sus paredes. Antiguamente, estaba conectada con el cercano bastión de los Herreros.
Torre Blanca
La Torre Blanca también fue construida en el S. XV, tiene un diámetro de 19 metros y su nombre se debe a su color. A lo largo de sus muros, tiene bocas de brea y balcones sostenidos por ménsulas. La torre se comunicaba a través de un puente levadizo con el bastión Graft.
Callejón Dupa ziduri o detrás de los muros
Como su nombre indica, este camino va por detrás de las murallas medievales del lado noroeste, a lo largo del arroyo Graft. Así, pasa por debajo del bastión Graft.
Es un lugar muy agradable que ver en Brasov y que te recomendamos recorrer.
Aquí, en el lugar de dos torres de pólvora, hay un local de vinos del que te hablaremos al final del post
Qué ver dentro de las murallas de Brasov
Los lugares más interesantes que ver en Brasov dentro de las murallas son:
Iglesia Negra
Sin lugar a dudas, uno de los lugares que ver en Brasov es la iglesia Negra, el edificio más emblemático de la ciudad. Eso sí, la visita a su interior es de pago. Cuando nosotros fuimos, en mayo 2024, costaba 20 RON.
La entrada se compra en la tienda frente a la entrada de la iglesia y su horario es:
– Del 1 de abril al 15 de octubre: de martes a sábado de 10:00 a 19:00 y los lunes y domingos desde las 12:00.
– Del 16 de octubre al 31 de marzo: de martes a sábado de 10:00 a 18:00 y los lunes y domingos desde las 12:00.
La última entrada es 20 minutos antes del cierre.
Información actual sobre la visita a la basílica Negra
Historia de la iglesia Negra
Originalmente iglesia de Santa María, su nombre actual se lo debe al gran incendio de 1689, cuando sus paredes se ennegrecieron debido al fuego.
Este templo es uno de los edificios góticos más representativos del país. Además, con sus 89 metros de largo, está considerada la segunda iglesia más grande de Rumanía, así como la iglesia gótica de mayor tamaño del sudeste de Europa.
El actual edificio de la iglesia se comenzó a construir a finales del S. XIV, en el lugar de una antigua iglesia románica del S. XIII. Era este un periodo muy próspero para la ciudad y, por eso, decidieron levantar este majestuoso templo. Debido a las relaciones entre Brasov y Núremberg, tomaron como modelo la iglesia de San Sebaldo.
Sin embargo, su construcción duró casi un siglo, pues, debido a la invasión turca de 1421, los esfuerzos se centraron en levantar las fortificaciones de la ciudad. Cuando se volvió a la iglesia, el plan de construcción se simplificó. Así, de las dos torres originales, sólo la sur se elevó a una altura de 44 metros. Finalmente, en 1477, se terminó.
La iglesia era originalmente católica, pero, tras la Reforma protestante a mediados del S. XVI, esta se convirtió en luterana. De hecho, este fue el lugar donde tuvo lugar el primer servicio luterano en Transilvania en 1542.
Uno de los grandes reformadores en Brasov fue Johannes Honterus, un sajón de Transilvania que logró extender la Reforma en estas tierras. Así, en su recuerdo se levantó una estatua del humanista en el exterior de la iglesia Negra.
Tras el gran incendio de finales del S. XVII, su techo se incendió y se derrumbó, por lo que la iglesia tuvo que restaurarse, recibiendo su actual interior barroco.
Interior de la iglesia Negra
Dentro de la iglesia te va a llamar la atención su decoración a base de alfombras orientales, que fueron hechas en Anatolia y llegaron a Brasov gracias a las rutas comerciales entre Transilvania y el Imperio Otomano.
Así, en esta región el uso de estos textiles alcanzó su apogeo en los siglos XVII y XVIII. De este modo, las alfombras comenzaron a llegar a la iglesia a partir de comienzos del S. XVII, como donaciones de ricos patricios o de los gremios.
Y no te creas que hay una o dos, pues de sus paredes cuelgan más de 100 alfombras. De hecho, esta es una de las colecciones más grandes de este tipo en Europa.
Además, fíjate en sus bonitos bancos de madera, donde se sentaban los maestros de los gremios durante los servicios religiosos, así como en las lápidas de importantes ciudadanos.
Un recuerdo de su pasado católico es el mural del S. XV de la Virgen María y el Niño Jesús, que están acompañados por Santa Catalina de Alejandría y Santa Bárbara.
Alrededores de la iglesia Negra
Los edificios que rodean la iglesia también tienen relación con ella, como el instituto Johannes Honterus, la casa que albergó la biblioteca fundada por este humanista en el S. XVI o la antigua casa parroquial del siglo XIV.
Plaza Sfatului o plaza del Consejo
El centro de la antigua ciudad medieval y del actual casco histórico es esta plaza que está junto a la iglesia Negra. Como te puedes imaginar, este lugar que ver en Brasov ha sido siempre un importante centro comercial, social y cultural.
Así, a partir de 1520, la ciudad obtuvo el derecho a organizar ferias y aquí se reunían los comerciantes sajones, húngaros y rumanos. De este modo, alrededor de la actual Casa del Consejo, colocaban sus mercancías, eso sí, cada una en un lugar determinado. Por ejemplo, el lado de la casa Hirscher era la Fila de las Flores.
A día de hoy, es perfecta para sentarse en ella y ver cómo se desarrolla el día en la ciudad. Además, desde aquí verás las letras gigantes con el nombre de la ciudad que decoran el monte Tampa.
Sin embargo, lo que hace de esta plaza un lugar tan bello son los edificios que lo rodean, así como la torre del Consejo, que preside este espacio.
Muchos de estos edificios son históricos y han conservado su aspecto original. Así, cabe destacar:
Casa del Consejo
El antiguo ayuntamiento de la ciudad se encuentra en el centro de la plaza y es otro de los edificios más importantes que ver en Brasov.
En sus orígenes, aquí había una torre de vigilancia y, en la primera mitad del S. XV, alrededor de ella comenzó a construirse el edificio, que, a medida que Brasov se fue desarrollando, se convirtió en su ayuntamiento.
Este albergó una prisión en su sótano y, a lo largo de los años, sufrió numerosas modificaciones, alcanzando en el S. XVIII su imagen actual, una mezcla de estilos gótico, renacentista y barroco.
Tras haber estado un par de veces a punto de ser demolida, actualmente alberga el Museo de Historia del Condado de Brașov, que alberga una exposición permanente sobre la historia de la ciudad, así como muestras temporales.
Información sobre la visita (mayo 2024):
Horario: de 10:00 a 18:00, de martes a domingo. Última entrada media hora antes del cierre. De abril a octubre.
Precio: 12 RON. Niños a partir de 7 años y estudiantes, 2 RON. Mayores de 65, 5 RON. Gratis para menores de 7 años y personas con discapacidad.
Casa de los Comerciantes o casa Hirscher
Esta casa de gran tamaño y con una llamativa fachada de color naranja fue construida a mediados del S. XVI por Apollonia Hirscher, la mujer más rica de Brașov en aquel tiempo. Tras la muerte de su marido, administró los negocios familiares y ayudó al desarrollo de Brasov. Así, una de sus donaciones fue este edificio para los comerciantes, que era un gran mercado cubierto.
Durante la Edad Media, Brasov era un importante centro comercial, donde llegó a haber unos 50 gremios, que fueron muy importantes para su prosperidad. Muchos de ellos vendían sus productos aquí y, cuando estos desaparecieron, la casa de los comerciantes se convirtió en restaurante. Hoy día, también alberga uno.
Museo de la Civilización Urbana de Brasov
Iglesia ortodoxa de la Asunción de la Virgen María
En esta plaza hay también espacio para una iglesia, que fue construida en estilo neobizantino a finales del siglo XIX. Esta se encuentra en un patio interior, pero la identificarás por la cúpula que decora la fachada que da acceso a ella.
El motivo de su construcción fue que los rumanos ortodoxos perdieron la cercana iglesia de la Santísima Trinidad en favor de los griegos. Este segundo templo ortodoxo está muy cerca, entre la plaza y la iglesia negra, y también se encuentra en un patio interior.
La iglesia ortodoxa de la Santísima Trinidad se construyó a finales del S. XVIII, tras el decreto de tolerancia del emperador José II. Y se levantó en un patio, porque era una de las condiciones impuestas.
Sin embargo, los griegos reclamaron su derecho sobre la Iglesia, por lo que los rumanos la abandonaron y construyeron la de la plaza del Consejo.
Merece la pena entrar en los dos patios para visitar ambas iglesias, que son de acceso gratuito.
Sinagoga y Callejón Sforii
La sinagoga Beit Israel es otro de los templos que ver en Brasov. Esta se encuentra junto a la puerta Schei y fue construida a finales del S. XIX, en estilo neogótico con acentos moriscos.
Actualmente, puedes entrar en ella tras pagar una entrada que, en mayo 2024, costaba 20 RON. En nuestra opinión, puedes saltarte esta visita.
Los primeros judíos se establecieron en la ciudad de Brașov en 1807 y, con el tiempo, desempeñaron un papel importante en la vida económica del período de entreguerras. Sin embargo, tras la II Guerra Mundial, una parte importante de la comunidad judía de Brasov emigró a Israel.
Muy cerca de este templo se encuentra la calle más estrecha de Brasov, el callejón Sforii, que tiene entre 1,11 y 1,35 metros de ancho. Estas medidas la convierten en la tercera calle más estrecha de Europa, tras la de Reutlingen y Exeter.
Por otro lado, mide unos 80 metros de largo y refleja las tendencias de urbanización de la ciudad medieval.
Calles de la ciudadela de Brasov
Aparte de estos lugares que ver en Brasov de los que te hemos hablado, merece la pena que recorras las calles de la ciudadela, especialmente las que están cerca de la plaza Sfatului.
En ellas verás edificios típicos de las ciudades de los sajones de Transilvania. Aunque, debido al incendio del S. XVII, muchas de las casas se destruyeron, por lo que tuvieron que ser reconstruidas. Así, la ciudadela perdió parte de su aspecto medieval.
Calle de la República
Por ejemplo, esta calle es una larga avenida peatonal llena de tiendas y locales que sale de la plaza del Consejo. Vamos, que es la zona comercial del centro histórico de Brașov.
En la Edad Media aquí se agrupaban la mayoría de los miembros del gremio de alfareros, había muchos talleres y en su extremo estaba una de las puertas de la fortaleza, la Puerta Principal.
Todavía hoy, puedes ver en ella alguna casa que sobrevivió al gran incendio, como la casa Jekelius, del S. XVI, que está en la unión de la calle República con Michael Weiss y cuyos muros están reforzados con contrafuertes.
Calle Mureșenilor
La otra calle principal de la ciudadela es la calle Mureșenilor, anteriormente calle de la Aduana, pues al final se encontraba la Puerta de la Aduana. Esta fue derribada en la segunda mitad del S. XIX para dejar paso al primer tranvía mecanizado de Rumanía.
Aquí verás también numerosos edificios históricos, así como la iglesia católica de San Pedro y San Pablo del S. XVIII, que se encuentra en el lugar de un antiguo monasterio dominico.
Por otra parte, en el bulevar Eroilor, la zona noreste de la ciudadela, hay varios edificios administrativos que llaman la atención, así como algún que otro museo interesante, como el museo de arte, que está en un edificio neobarroco de principios del S. XX y alberga una galería nacional de pintura y escultura, así como exposiciones temporales.
Aquí se encuentra también el parque de la ciudad, en una zona que, antiguamente, estaba fuera de las murallas.
Qué ver en Brasov fuera de las murallas
En el exterior de las murallas hay un par de lugares muy intresantes que ver en Brasov.
Monte Tampa
Tampa es un monte que está rodeado casi en su totalidad por el municipio de Brașov y cuya altura máxima son unos 960 metros.
Hasta arriba puedes llegar en menos de 3 minutos en funicular. Por supuesto, también puedes subir caminando, pero necesitarás más tiempo.
Los precios y el horario del funicular en mayo 2024 eran:
– Precio: un viaje 25 RON e ida y vuelta 35 RON. Los menores entre 6 y 12 años pagan 15 y 20 RON, respectivamente.
– Horario: de 9:30 a 17:00 y sábados y domingos hasta las 18:00. Ten en cuenta que el último ascenso será como una hora antes del cierre.
Además, en la sala de espera del funicular verás la maqueta de la antigua fortaleza del monte Tampa.
Y es que aquí arriba había una fortificación, que, se supone, fue construida, o reforzada, por los Caballeros Teutónicos al comienzo del S. XIII.
Gracias a su posición, esta era inexpugnable y sirvió de protección para la población. Sin embargo, también era un peligro si caía en manos enemigas. De hecho, estuvo en manos turcas por un corto periodo de tiempo. Por eso, se decidió demolerla a mediados del S. XV y sus piedras se usaron para reforzar la ciudadela de Brasov, que se estaba construyendo en ese momento.
Qué ver en el Monte Tampa
Una vez te bajas del funicular, un cartel de cuidado con los osos te da la bienvenida. Arriba, puedes recorrer alguno de sus caminos. Debe de quedar alguna ruina de la antigua fortaleza, pero, por comentarios y fotos que hemos visto, no merece la pena ir en su busca.
Nosotros, la verdad, sólo fuimos hasta el mirador que está a unos 5 minutos del funicular, justo donde se encuentran las letras de Brasov. La vista panorámica desde este lugar justifica la subida hasta el monte Tampa y nos hace incluirlo en la lista de lugares que ver en Brasov.
Junto al teleférico hay un bar, pero, la verdad, no tiene muy buena pinta.
Fortaleza de la colina de Straja
Y por si fueran pocas las fortalezas que ha llegado a tener la ciudad, en la colina Straja hay otra más, que verás desde las calles del centro de la ciudadela, así como desde el mirador del monte Tampa.
Sin embargo, por lo que hemos leído, aunque las vistas de Brasov desde ella están muy bien, la fortaleza está parcialmente cerrada y bastante abandonada.
Por eso, teniendo en cuenta que hay muchos lugares que ver en Brasov, así como en sus alrededores, nosotros decidimos no subir hasta ella.
No obstante, puede estar bien subir hasta arriba para disfrutar de las vistas y de un bonito atardecer. Parece que se puede aparcar cerca de ella y también subir en autobús.
Esta construcción defensiva del Brasov medieval comenzó siendo una torre de vigilancia a principios del S. XV. Sin embargo, se fue ampliando con el tiempo y alcanzó su aspecto actual en el S. XVIII.
Durante su existencia, la construcción sirvió de cuartel general de la guarnición austriaca, de almacén, de prisión, de estación para la Securitate y de restaurante. Además, tuvo un papel militar hasta la I Guerra Mundial.
Barrio de Schei
Antes de que los sajones fundaran la ciudadela de Brașov, en esta parte de la ciudad había un antiguo asentamiento rumano. Y, aunque los habitantes de Şchei podían entrar dentro de las murallas, lo debían hacer sólo en determinados horarios y pagando una tarifa para poder vender sus productos.
Actualmente, hay un par de lugares interesantes que ver en Schei, que están en la Plaza Unirii, a unos 10 minutos caminando de la puerta de Catalina.
En esta plaza verás el monumento al soldado desconocido, así como una pequeña capilla con una cruz de piedra en su interior, que, además, está decorada con frescos.
Iglesia de San Nicolás
La iglesia de San Nicolás es la iglesia ortodoxa más antigua de Brașov, llegando a ser el centro más importante de la vida espiritual, cultural y artística de los rumanos.
A partir del S. XIV, se levantaron en este lugar distintos edificios religiosos y la actual iglesia reemplazó, a finales del S. XV, a una antigua de madera, sufriendo diversas modificaciones a lo largo de su historia.
Cuando llegamos, estaba cerrada, pero la rodeamos para ver los restos de pintura del S. XVIII que todavía se conservan en su fachada exterior. Además, a su alrededor hay varios memoriales y un cementerio.
Museo de la Primera Escuela Rumana
Además, dentro del patio de la iglesia está la primera escuela rumana, en un edificio que alcanzó su actual aspecto barroco a mediados del S. XVIII. Aunque, ya a finales del S. XV, había aquí una escuela, que, alrededor de 1530, enseñaba el idioma rumano.
Así, fue en este lugar donde se imprimieron los primeros libros en rumano, se escribió el primer libro de gramática rumana a mediados del S. XVIII y se tradujeron los primeros libros populares.
Actualmente, es un museo sobre la historia de esta escuela, donde puedes ver antiguos muebles o la réplica de la imprenta utilizada.
Iglesia de San Bartolomé
Hablamos de la iglesia de San Bartolomé, el edificio más antiguo de Brașov, pues fue construido a principios del S. XIII. Por supuesto, ha sufrido cambios a lo largo de su historia, muchas veces debido a los daños sufridos durante las frecuentes invasiones.
Y es que este templo ha sobrevivido a las invasiones tártaras y turcas, a los ataques de las tropas de Vlad Țepeș a mediados del S. XV, así como al gran incendio de 1689.
La iglesia está en Brașovechi, el lugar donde se asentaron en un principio los sajones de Transilvania. De hecho, se supone que la iglesia se levantó una vez los Caballeros Teutónicos se establecieron aquí, siendo su fundador el líder de la Orden en ese momento.
Sin embargo, nosotros no la visitamos, por lo que no sabemos si realmente merece la pena llegar hasta aquí.
Mapa con los lugares de interés que ver en Brasov
En este mapa te mostramos los lugares que ver en Brasov de los que te hemos hablado a lo largo del post.
- 1. Torre de los Leñadores
- 2. Torre de los Cazadores
- 3. Torre del Arte
- 4. Puerta de Catalina y puerta Schei
- 5. Bastión de los Pañeros
- 6. Bastión de los Tejedores
- 7. Bastión Graft
- 8. Torre Negra
- 9. Torre Blanca
- 1. Iglesia Negra
- 2. Plaza del Consejo
- 3. Iglesia de la Santísima Trinidad
- 4. Sinagoga y callejón Sforii
- 5. Calle República
- 6. Calle Muresenilor
- 7. Museo del Arte
- 1. Funicular
- 2. Mirador en el monte Tampa
- 3. Fortaleza de Straja
- 4. Plaza Unirii en Schei
Qué ver en los alrededores de Brasov
Hay lugares muy interesantes que ver en los alrededores de Brasov. Aquí te dejamos unos ejemplos:
Santuario de osos de Zarnesti
A unos 25 km, está este santuario de osos, que es el hogar de osos pardos que han sido rescatados de una vida en cautiverio.
Abre sólo por la mañana de martes a domingo. Los menores de 5 años no pueden entrar y sólo se puede visitar como una visita guiada en inglés. Los horarios dependen según la época del año, lo mejor es que entres en su página web.
Información actual sobre la visita al santuario de osos de Zarnesti
Cañón de las siete escaleras
Este se encuentra a unos 15 km de Brasov y, como su nombre indica, es un paseo por un cañón a través de varias escaleras. No nos atrevimos a hacerlo con la pequeña, pero nos quedamos con las ganas. Hay que pagar entrada para hacerlo.
Información sobre la visita al cañón de las siete escaleras
Castillo de Bran
A unos 30 km está este famoso castillo, que dicen que es el del Conde Drácula. Te lo contamos todo en visitar el castillo de Bran
Ciudadela de Rasnov
Entre Bran y Brasov se encuentra la impresionante ciudadela de Rasnov, que está actualmente cerrada por restauración. Sin embargo, merece la pena hacer una breve parada para verla desde abajo.
Iglesias fortificadas de Prejmer y Harman
A menos de 20 km hay un par de iglesias fortificadas muy interesantes, las de Prejmer y Harman. Para saber más sobre estas construcciones, puedes leer visitar las iglesias fortificadas de Transilvania.
Palacio de Cantacuzino
– A unos 40 km está el palacio de Cantacuzino, donde se rodó parte de la serie Miércoles. Si te interesa saber más sobre esta visita, puedes leer visita al palacio de Miércoles.
Sinaia
Por último, a unos 50 km de Brasov está Sinaia, donde se encuentra el castillo Peles. Este comenzó a construirse a finales del S. XIX y fue la residencia de verano de los reyes de Rumanía. A día de hoy, es uno de los lugares más visitados del país.
Dónde dormir en Brasov
Si te quedas a dormir en Brasov, un buen lugar para quedarse es el centro histórico, donde hay muchos restaurantes y la mayoría de los lugares que ver en Brasov.
Nosotros pasamos dos noches en el Brasov Central Studio, una pequeña habitación con cocina y baño en pleno centro de la ciudad. Para nosotros fue perfecto.
Una manera de encontrar el alojamiento que mejor se adapta a tus intereses es entrar en Booking.
Dónde comer o tomarse algo en Brasov
Y ahora te vamos a proponer dos locales para tomarte algo y hacer una pausa en tu visita a Brasov.
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