La Selva Negra es uno de los destinos más populares del sur de Alemania. Y es que este área esconde un sinfín de secretos entre espesos bosques y profundos valles. Así, tiene cascadas, pueblos de cuento, aguas termales, ruinas, palacios, monasterios y hasta el lugar donde nace el Danubio. ¿Nos acompañas a descubrir qué ver en la Selva Negra?

Recorrer las carreteras de la Selva Negra, flanqueadas por espesos bosques de abetos, entre lagos, cascadas, pueblos de cuento y lugares llenos de leyendas, es un destino perfecto para pasar varios días.
Sin embargo, es muy popular y algunas de sus visitas más conocidas están muy orientados al turismo, por lo que igual te llevas alguna desilusión. Además, abarca un gran territorio, siendo difícil saber cuáles son sus paradas más interesantes. Pero para eso estamos nosotros, que vivimos cerca y la visitamos a menudo.
Así, vamos a contarte qué ver en la Selva Negra. Y sí, sabemos que es imposible incluir en una ruta de pocos días todos los lugares de los que te vamos a hablar. No obstante, nuestro objetivo es que sepas lo que la Selva Negra te puede ofrecer y, en base a tus intereses, organices tu ruta perfecta.
Aparte, te contamos cómo llegar a ella y cuáles son sus productos típicos en viajar a la Selva Negra. Asimismo, en el blog tenemos más información sobre esta zona:
– Descubriendo el sur de Alemania
– Visita a los museos Porsche y Mercedes-Benz en Stuttgart
Índice
Algunos datos interesantes para tu visita a la Selva Negra
– Si vas a estar varios días, échale un ojo a la tarjeta de la Selva Negra, que incluye un gran número de atracciones y es válida por tres día.
– Además, si pasas más de dos noches en algunos alojamientos del área de la Hochschwarzwald, es decir, en el sur de la Selva Negra, puedes conseguir de manera gratuita la Hochschwarzwaldcard, que incluye descuentos en numerosas atracciones de la zona. Así, nosotros la tuvimos y le sacamos bastante partido.
– Por otro lado, los Rodelbahn son toboganes de gran altura por los que bajas en una especie de trineo, cuya velocidad regulas mediante palancas. Estos son muy populares, habiendo en muchas localidades. Eso sí, abren generalmente en temporada alta. Nosotros nos montamos por primera vez en el Hasenhorn Rodelbahn de Todtnau y lo pasamos muy bien.
– En la Selva Negra hay rutas de senderismo que están clasificadas como ruta gourmet. Así, son senderos de 6 a 18 kilómetros que incluyen algún tipo de aliciente y se clasifican según su nivel de dificultad.
– Por último, te vas a encontrar varias ciudades termales, así como lagos para pegarte un chapuzón. Por eso, no te olvides el bañador.
Qué ver en la Selva Negra
Comencemos ya con los lugares qué ver en la Selva Negra, que, para facilitarte la organización de una ruta, hemos clasificado según la región a la que pertenecen, es decir, Selva Negra norte, centro y sur, además de las zonas de Kaiserstühl y Tuniberg, y Markgräflerland.
Qué ver en el norte de la Selva Negra
La Selva Negra norte se extiende entre las ciudades de Karlsrühe y Pforzheim al norte, y Renchtal y Freudenstadt al sur. Además, es la zona que tiene los bosques más densamente poblados.
Como en los viajes el tiempo no suele sobrar, hemos marcado en negrita los lugares que nos parecen más interesantes.
- 1. Maulbronn: Monasterio cisterciense
- 2. Rastatt: Palacio barroco
- 3. Baden-Baden: Ciudad balneario
- 4. Gernsbach: Casco histórico
- 5. Bad Wildbad: Ciudad balneario
- 6. Calw: Casco histórico
- 7. Bad Teinach - Zavelstein: Casco histórico
- 8. Schwarzwaldhochstrasse: Carretera panorámica
- 9. Sasbachwalden: Pueblo vinícola
- 10. Lago Mummel
- 11. Karlsruher Grat
- 12. Ruinas y cascadas de Todos los Santos
- 13. Lotharpfad: Sendero
- 14. Baiersbronn: Restaurantes
- 15. Freudenstadt: Casco histórico
- 16. Horb am Neckar: Casco histórico
- 17. Nagold: Casco histórico
- 18. Altensteig: Casco histórico
Visitar el monasterio cisterciense de Maulbronn
Maulbronn es conocida por su monasterio cisterciense, que pertenece al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1993.
Así, está considerado uno de los complejos monásticos medievales mejor conservados al norte de los Alpes y comenzó a construirse a mediados del s. XII. Tras la Reforma, en el s. XVI, se estableció aquí una escuela protestante que todavía existe hoy y por la que han pasado conocidos estudiantes como Johannes Kepler o Hermann Hesse.
Recorrer sus zonas exteriores, donde hay un par de lugares para comer y tomar algo, es gratuito. Sin embargo, entrar en la iglesia y el claustro es de pago,
Qué ver en Rastatt, una ciudad con dos palacios
Rastatt destaca por su palacio barroco de color naranja, que fue la residencia de los marqueses de Baden-Baden y fue construido por orden del marques Ludwig Wilhem a principios del s. XVIII, tomando como modelo el palacio de Versalles. En su interior, además de salas bellamente decoradas, podrás visitar el museo de historia militar. No obstante, si no tienes mucho tiempo, no creemos que entrar en él sea imprescindible.
Sin embargo, sí te recomendamos visitar el palacio Favorite, que está a unos 6 km del centro y fue construido también en el s. XVIII, pero, en este caso, por orden de la viuda del marques, Sibylla Augusta.
Y es que está rodeado por un extenso parque por el cual puedes pasear de manera gratuita y su interior te va a sorprender por su delicada decoración y por su excelente estado de conservación. De este modo, verás paredes decoradas con flores de seda y oro, azulejos, suelos de mármol originales, salas decoradas al estilo oriental y una gran colección de artículos de porcelana.
Eso sí, para visitarlo tendrás que unirte a una visita guiada en alemán, aunque te dan información en otros idiomas.
Qué ver en la elegante ciudad de Baden-Baden
Uno de los mayores atractivos de esta elegante ciudad balneario son sus termas, como Friedrichsbad, un lujoso balneario romano-irlandés, o las termas de Caracalla, que recuerdan al emperador romano que ya disfrutó de sus aguas. No obstante, esta ciudad tiene mucho más que ofrecer y te lo contamos en qué ver en Baden-Baden.
Asimismo, en sus alrededores hay varias visitas interesantes, como las ruinas del castillo de Hohenbaden, las Battertfelsen, unas formaciones rocosas que son perfectas si te gusta la escalada, y la cascada de Geroldsau.
Y si vienes a Baden-Baden en navidad, coincidirás con uno de los mejores mercados de navidad alemanes.
Qué ver en Gernsbach, la perla del valle del Murg
Un lugar poco visitado que ver en la Selva Negra es Gernsbach, una pequeña localidad conocida como la perla del valle del Murg.
Así, la ciudad mantiene parte de sus murallas, una bonita plaza del mercado, un ayuntamiento del s. XVII con una bella fachada de piedra, edificios de entramado de madera y el palacio de Eberstein, que está rodeado de viñedos y que hoy alberga un hotel de 4 estrellas.
Además, cerca está la montaña Hohlo, que tiene unos 1000 m de altura y donde hay una torre mirador a la que puedes subir de manera gratuita para disfrutar de unas preciosas vistas de los alrededores. Asimismo, junto a ella se encuentra el lago Hohlo, al que llegas cruzando un pequeño pantano sobre un camino de madera
Qué ver en la ciudad balneario de Bad Wildbad
Bad Wildbad es el segundo balneario más visitado de la Selva Negra tras Baden-Baden. De hecho, tenemos muchas ganas de ir al Palais Thermal, que tiene una preciosa decoración oriental, pero sólo permite entrar a niños mayores de 12 años. No obstante, si viajas con niños pequeños, puedes ir a la Vital Therme.
De todas formas, Bad Wildbad tiene mucho más que ofrecer, como el bonito parque del balneario, donde hay una buena zona para niños, con columpios, zona de agua y un barfuβpfad, un camino de diferentes texturas que hay que recorrer descalzo y que son típicos en Alemania.
Baumwipfelpfad y Wildline, dos atracciones con buenas vistas
Además, también hay un Baumwipfelpfad, un camino que va a través de pasarelas de madera que están a la altura de las copas de los árboles y tiene unos 600 m de largo y casi 20 m de alto. Al final, llegas a una torre mirador de 40 m de altura con una original arquitectura y un tobogán de unos 55 m de largo. Cerca de él está el puente colgante Wildline, que se encuentra a unos 60 m de altura.
Nosotros visitamos Bad Wildbad en invierno con todo el bosque cubierto de nieve y el cielo nublado, por lo que las vistas no fueron las mejores. Sin embargo, si te toca buen tiempo, podrás disfrutar de una panorámica estupenda.
Por cierto, estas dos atracciones están en lo alto de Bad Wildbad, a donde puedes llegar en coche, hay un aparcamiento de pago junto a la entrada, en el teleférico Sommerbergbahn o andando.
Asimismo, entre Gernsbach y Bad Wildbad puedes hacer la ruta circular Wildseemoor, en la cual paseas por un pantano sobre caminos de madera. Comienza en el aparcamiento del centro de información sobre la naturaleza de Kaltenbronn y puedes incluir una parada en la Grünhütte, donde preparan unos creppes de arándanos riquísimos. Información sobre la ruta.
Qué ver en Calw, la ciudad de Hermann Hesse
Calw es una pintoresca localidad con un precioso casco histórico, donde destaca la plaza del mercado, que está rodeada por un bello conjunto de casas de entramado de madera, siendo la más antigua de todas, la casa Schäberle del 1500.
Además, en Calw nació el premio Nobel de literatura Hermann Hesse en 1946. Una estatua suya te da la bienvenida en el puente de Nicolás, uno de los lugares mencionados a menudo en su obra.
Monasterio de Hirsau
Asimismo, no puedes dejar de visitar las románticas ruinas del monasterio de Hirsau, que están a unos 3 km del centro.
Y es que la antigua abadía benedictina de San Pedro y San Pablo fue un importante monasterio alemán construido a finales del s. XI. Sin embargo, durante la Guerra de Sucesión del Palatinado fue incendiado por las tropas francesas en 1692.
Durante la visita, que es gratuita, puedes pasear por sus ruinas y descubrir la basílica románica, el claustro gótico, la capilla de María en estilo gótico tardío y el castillo renacentista del s. XVI.
Además, cerca de él hay una escultura del polémico escultor Peter Lenk, conocido por sus obras de alto contenido erótico, llegando a representar sin ropa a conocidos políticos alemanes.
Qué ver en Bad Teinach-Zavelstein, entre ruinas y flores
En estas dos localidades puedes visitar las ruinas del castillo de Zavelstein, que fue construido a principios del s. XIII y a cuya torre puedes subir.
Además, también merece la pena pasear por el pequeño centro de Zavelstein, donde puedes visitar una herrería, así como entrar en la iglesia de la Trinidad en Bad Teinach, donde hay un tríptico cabalístico del s. XVII, que está lleno de misterios y caracteres hebreos.
Por cierto, si visitas la ciudad a principios de marzo, verás la floración de la flor del azafrán salvaje de color lila.
Schwarzwald Hochstraβe, Bundestrasse 500, la carretera panorámica más bonita de la Selva Negra
Esta carretera panorámica está flanqueada por abetos e increíbles vistas a los valles de los alrededores. Así, recorre en unos 60 km el camino entre las ciudades de Freudenstadt y Baden Baden.
Qué ver en Sasbachwalden, en cuyas fuentes hay aguardiente
Un lugar curioso que ver en la Selva Negra es este pueblo tranquilo de casas de entramado y viñedos a su alrededor, donde podrás probar sus vinos y dormir dentro de un enorme barril de vino.
Además, es perfecto para hacer senderismo con un toque diferente, pues hay dos rutas, de 7 y de 12 km, donde hay fuentes con botellas de aguardiente refrescándose en ellas. Así, por un módico precio, puedes ir descansando en estos lugares e ir probando sus distintas bebidas. Información sobre la ruta.
Asimismo, a las afueras están las cascadas de Gaishöll, que puedes recorrer siguiendo un bonito sendero.
No obstante, te contamos todo lo que sabemos sobre esta localidad en qué ver en Sasbachwalden.
Qué hacer en el lago Mummel, el hogar de las Mümmlein
El Mummelsee es un lago pequeño que está rodeado de abetos y se formó en la última edad de hielo. Además, es bastante popular y suele tener bastantes visitantes. Así, a su alrededor hay un restaurante, tiendas y bastantes plazas de aparcamiento. Sin embargo, cuando fuimos un sábado de principios de agosto, todas estaban ocupadas y tuvimos que aparcar a un lado de la carretera, junto a un mirador.
Por otro lado, aquí puedes alquilar botes, rodear el lago a pie en unos 10 o 15 minutos y aprender sobre sus leyendas.
Así, una de ellas se parece bastante a La Sirenita, pues, según la leyenda, en el fondo del agua vivían las Mümmlein, o doncellas del lago, que cada noche salían a ayudar a la gente, hasta que una se enamoró de un humano y ese amor acabó con su vida. En uno de los extremos del lago hay una pequeña escultura de una sirena.
Además, desde aquí puedes subir al Hornigsrinde, que, con sus 1164 m, es el punto más alto del norte de la Selva Negra.
Asimismo, cerca está Ruhestein, desde donde sale una ruta para conocer el Wildersee, un tranquilo lago al que llegas por un camino de 6 km de ida y vuelta. Este se encuentra rodeado por un antiguo bosque protegido de más de 100 años y recuerda un poco la naturaleza salvaje de la Selva Negra antes de que el hombre comenzara a cambiarla.
Karlsruher Grat o Cresta de Karlsruhe, la única via ferrata de la Selva Negra
El Karlsruher Grat es una cresta rocosa donde hay un sendero conocido como la única via ferrata de la Selva Negra, que son caminos de difícil acceso en los que hay cables de acero a los que te puedes asegurar para recorrerlos. Sin embargo, este no está asegurado, por lo que no necesitas ningún tipo de equipación para hacerlo. Por otro lado, está clasificado como ruta gourmet de la Selva Negra.
Por lo que hemos leído, la ruta no es complicada y sólo el tramo del Karlsruher Grat es exigente. Además, debe de haber también un sendero para evitar esta zona más difícil. De todas formas, recomiendan llevar buen calzado, tener cuidado y evitar hacerlo si no está seco.
Así, el Karlsruher Grat está en Ottenhöffen, un pueblo con varios molinos antiguos. De hecho, hay una ruta, el Mühlenweg o camino de los molinos, donde puedes visitar nueve de estos edificios, uno de los más conocidos es el Rainbauernmühle.
Al Karlsruher Grat puedes llegar desde el aparcamiento de Ottenhöfen, que lleva a las cascadas de Edelfrauengrab. Información sobre la ruta.
Qué ver en las ruinas y cascadas de Todos los Santos
Muy cerca de aquí están las ruinas del monasterio de Todos los Santos, cuyos orígenes se remontan al s. XII y es otro de los lugares que ver en la Selva Negra.
Además, cerca de las ruinas hay un sendero con bastantes escaleras que recorre un desfiladero atravesado por unas cascadas de siete saltos.
Nosotros fuimos en enero y dejamos el coche en el aparcamiento que hay cerca de las ruinas. Además, al ser una visita popular, nos encontramos con bastante gente.
Al aparcar en el monasterio, comenzamos el camino en las ruinas, pero también puedes hacerlo en sentido contrario, ya que hay parkings en ambos lados. De hecho, el parking principal es el que se encuentra a la entrada de las cascadas.
Lothar-Pfad o camino de Lothar, el recuerdo de un huracán
El 26 de diciembre de 1999, el huracán Lothar pasó por la Selva Negra y este camino circular de menos de 1 km permite ver sus consecuencias.
Hay un aparcamiento a la entrada y la visita es gratuita.
Qué hacer en Baiersbronn, la capital gourmet de Alemania
Baiersbronn no es la localidad más bonita que ver en la Selva Negra, pero te permite darte un capricho a la hora de la comida. Y es que es conocida como la capital gourmet de Alemania, al tener varios restaurantes galardonados con estrellas Michelin, como el Schwarzwaldstube, el Köhlerstube, el hotel Bareiss o el Schlossberg.
Para bajar la comida, puedes realizar varias rutas en los alrededores.
Por cierto, te hablamos de qué comer en esta zona en viajar a la Selva Negra.
Qué ver en Freudenstadt, la plaza más grande de Alemania
Esta ciudad no tiene tanto encanto como otras de la Selva Negra, ya que su centro histórico sufrió grandes daños durante la II Guerra Mundial. Sin embargo, su plaza principal llama la atención por su gran tamaño. De hecho, es la más grande de Alemania.
Para que te hagas una idea de sus dimensiones, esta se encuentra dividida en plaza del mercado superior, plaza del mercado inferior y la oficina de correos. Además, en una de sus esquinas hay una iglesia simétrica.
Y ¿Por qué es tan grande? porque aquí se quería levantar un palacio residencial que nunca llegó a construirse.
Por último, entre Baiersbronn y Freudenstadt están las cascadas Sankenbach.
Qué ver en Horb am Neckar
Horb am Neckar no es la ciudad que mas gusta de esta zona, pero su curiosa planificación y la bonita fachada de su ayuntamiento nos han hecho incluirla en la lista de lugares que ver en la Selva Negra. Eso sí, si no tienes mucho tiempo, puedes dejarla fuera de tu ruta.
De este modo, Horb tiene dos zonas, la superior, donde está el ayuntamiento, y la inferior, con bellos edificios de entramado y que es atravesada por el rio Neckar. Además, conserva varias torres de sus antiguas fortificaciones.
Qué ver en Nagold
El casco histórico de Nagold nos pareció algo menos especial que el de Calw o Altensteig. Aun así, paseando por él se ven bonitos edificios de entramado de madera, como el del restaurante Alte Post.
Además, puedes subir a las ruinas de su castillo medieval, Hohennagold, que tiene una torre mirador desde donde disfrutarás de unas buenas vistas. Nosotros aparcamos en Nagold y subimos andando, pues el camino no es muy largo.
Asimismo, la ciudad conserva restos de un asentamiento celta, como el túmulo funerario Krautbühl, que está cerca del parque de la ciudad.
Al igual que en el caso anterior, si no tienes mucho tiempo, no la incluyas en tu ruta.
Qué ver en la pintoresca Altensteig
Esta localidad que ver en la Selva Negra se encuentra en el valle del alto Nagold y tiene un pequeño y empinado centro histórico con mucho encanto.
Además, los orígenes de su complejo palaciego se remontan probablemente al s. XII y es el único castillo de la Selva Negra que no ha sido nunca destruido. Por otro lado, el Nuevo Palacio, que sorprende por su curiosa arquitectura, se construyó a principios del s. XVII y sus dos torres son conocidas popularmente como Cielo e Infierno.
No obstante, una visita a Altensteig no está completa sin ir a alguno de los miradores que están frente al centro histórico. Y es que desde ellos disfrutarás de una vista preciosa de la ciudad.
Qué ver en el centro de la Selva Negra
Esta zona se extiende hasta Friburgo y Donaueschingen en el sur. Además, el valle del Kinzig, el rio más grande de la Selva Negra, atraviesa su parte central de este a oeste.
Por otro lado, aquí podrás visitar pueblos preciosos con las casas típicas de la Selva Negra y ver muchas referencias al carnaval, una fiesta de gran tradición.
Al igual que antes, te marcamos en negrita los lugares que a nosotros más nos han gustado.
- 1. Kehl: iglesia moderna
- 2. Oberkirch: capital del aguardiente
- 3. Ortenberg: castillo rodeado de viñedos
- 4. Gengenbach: casco histórico
- 5. Europapark: parque de atracciones
- 6. Emmendigen: castillo en ruinas
- 7. Sankt Peter: biblioteca rococó
- 8. Furtwangen: museo del reloj
- 9. Triberg: cascadas
- 10. Gutach: museo tradicional
- 11. Schiltach: casco histórico
- 12. Alpirsbach: monasterio
- 13. Rottweil: casco histórico
- 14. Villingen-Schwenningen: casco histórico
- 15. Donaueschingen: fuente del Danubio
- 16. Friburgo: casco histórico
Visitar la iglesia moderna de Kehl am Rhein
Esta localidad, que está frente a Estrasburgo, no tiene nada que ver con los pueblos de cuento que esperas encontrar aquí. De hecho, está en la lista de lugares que ver en la Selva Negra por la iglesia de María Auxiliadora, que fue rediseñado en 2011 por el artista de grafitis Stefan Strumbel.
Qué hacer en Oberkirch, la capital del aguardiente
Oberkirch es la capital del aguardiente gracias a sus muchas destilerías. Por eso, es un lugar perfecto para probar este producto típico de la Selva Negra. Además, muy cerca están las ruinas del castillo de Schauen.
Asimismo, en esta zona se encuentra el ferrocarril de la Selva Negra, Schwarzwaldbahn, que va desde Singen, en el lago Constanza, hasta Offenburg y que cubre un recorrido de unos 150 km, ascendiendo 650 m de altitud y atravesando 39 túneles. Además, el tramo de Hausach a Sankt Georgen es especialmente bonito en cuanto al paisaje y en la localidad de Hausach puedes ver una maqueta de este ferrocarril.
Qué ver en Ortenberg
El mayor reclamo de esta localidad, que está muy cerca de Gengenbach, es su castillo, que está rodeado de viñedos y, a día de hoy, es un albergue juvenil.
Qué ver en la preciosa localidad de Gengenbach
En nuestra opinión, Gengenbach es el pueblo más bonito que ver en la Selva Negra. Y es que su pequeño casco histórico tiene muchísimo encanto, con casas de entramado de madera, bonitos callejones y restos de las antiguas murallas. Además, el interior de la iglesia de Santa María te va a sorprender.
Si vas a visitarlo, te recomendamos leer qué ver en Gengenbach.
Visitar el parque de atracciones de Europa-Park
Una visita diferente que hacer en la Selva Negra es el parque de atracciones Europa Park, que está dividido en áreas temáticas que representan zonas de Europa.
Si te está gustando este post, puedes comprar las entradas para el parque desde aquí, cosa que te agradecemos, puesto que tú pagarás lo mismo, pero nosotros nos llevaremos una pequeña comisión.
Qué ver en Emmendigen
En Emmendigen se encuentran las ruinas del impresionante castillo de Hochburg, cuyos orígenes se remontan al s. XI y que ha pasado por múltiples etapas de construcción. La visita es gratuita.
Además, a 2 km al norte está la torre de Eichberg, un mirador de 50 m de alto, y en Waldkirch se encuentra el Baumkronenweg, un camino sobre las cimas de los árboles y donde también hay un camino para ir descalzos y un tobogán gigante de 190 m de largo.
Qué ver en Sankt Peter
Los orígenes del antiguo monasterio benedictino de Sankt Peter se remontan al s. XI. Aquí, además de la iglesia en estilo barroco, destaca su bonita biblioteca en estilo rococó.
Asimismo, entre Sankt Peter y Furtwangen se encuentran las cascadas del Zweribach, que tienen unos 40 m de altura.
Qué hacer en Furtwangen, donde aprender sobre los relojes de cuco
Cuando llegas a la Selva Negra, enseguida te das cuenta de que aquí se fabrican muchos relojes de cuco. Por eso, si quieres aprender sobre la industria del reloj en este área, tienes que venir a Furtwangen.
Y es que la importancia de la Selva Negra en la producción de relojes comenzó en la segunda mitad del s. XVIII y, en 1850, se fundó en Furtwangen la primera escuela de relojería alemana, que, a día de hoy, alberga el museo alemán del reloj, que estará cerrado hasta 2026.
Qué ver en Triberg, uno de los lugares más populares que ver en la Selva Negra
Y llegamos a uno de los sitios más conocidos que ver en la Selva Negra, las cascadas de Triberg, que están entre las más altas de Alemania. Y es que aquí el rio Gutach cae desde una altura de 163 m en siete etapas.
Así, a estas puedes llegar caminando desde el centro de la ciudad y, si las visitas a la tarde, las verás iluminadas. Este es el mapa con las distintas rutas para llegar y esta la información sobre su precio, que varía según la temporada. Aparte, la entrada incluye la visita al museo de la Selva Negra, a Triberg Land, donde puedes ver maquetas de tren, y Triberg Fantasy, donde podrás sacarte fotos divertidas en sus distintos escenarios.
Sin embargo, esta localidad está muy orientada al turismo. Por eso, si buscas disfrutar de la naturaleza sin mucha gente, este no es tu lugar. De hecho, la calle principal está llena de tiendas de souvenirs.
Además, en Triberg puedes ir al Eble Uhrenpark, el parque de los relojes, donde se ha construido el reloj de cuco más grande del mundo. Asimismo, en el Parkhotel Wehrle está el portador de relojes de la Selva Negra más grande del mundo. Y es que en el pasado, los relojeros llevaban sus productos a la espalda.
Y si quieres ver más edificaciones de gran tamaño, a unos 10 km está Hornberg, donde una fábrica de inodoros ha construido el más grande del mundo. Este tiene 12 m de altura y su base es un mirador.
Por cierto, si vas a Triberg, merece la pena que entres en su ayuntamiento, donde hay una sala tallada en madera en el s. XX.
Qué hacer en Gutach: Vogstbauernhof
Gutach es un lugar muy tradicional que ver en la Selva Negra. De hecho, aquí se encuentra el Vogstbauernhof, un museo al aire libre donde se representa la vida rural de la zona en los siglos anteriores.
Así, se han traído casas provenientes de otras zonas de la Selva Negra y puedes recorrer las granjas y ver cómo se vivía y cómo se realizaban los diferentes oficios. Entre sus edificios se encuentra el que da nombre al museo, una casa con techo de paja construida a principios del s. XVII.
Aunque no hemos visitado este en particular, sí que hemos entrado en otros museos de este tipo, ya que son bastante populares en Alemania y un buen lugar para ir con niños.
Además, en Gutach hay un sommerrodelbahn, un tobogán de verano de los que ya hemos hablado.
Qué ver en la pintoresca Schiltach
Otra de las localidades más bonitas que ver en la Selva Negra es Schiltach, que tiene un precioso centro histórico y una empinada plaza del mercado donde destaca su ayuntamiento. De hecho, nos gustó tanto que tiene su propio post: qué ver en Schiltach.
Cerca de Schiltach hay dos localidades con cascos antiguos pequeños, pero con encanto. Estas son Haslach y Wolfach.
Qué hacer en Alpirsbach, un lugar entre monjes y cerveza
En Alpirsbach destaca el monasterio benedictino de San Blas, que fue fundado a finales del s. XI, y su cerveza, pues aquí está la cervecera Alpirsbacher Klosterbräu, cuyos orígenes se remontan a la antigua cervecería del monasterio. La fábrica puede visitarse.
Qué ver en Rottweil, la ciudad más antigua de Baden Württemberg
Esta ciudad es una de las entradas a la Selva Negra y merece mucho la pena que la incluyas en tu ruta. Por cierto, el nombre de los perros Rottweiler proviene de aquí y hay una escultura de este animal frente al museo de la ciudad.
Sea como fuera, Rottweil es considerada la ciudad más antigua de Baden-Württemberg, ya que, en el año 73 d. C, se fundó aquí un asentamiento romano conocido como Arae Flaviae. Si quieres aprender más sobre su pasado romano, visita el museo situado en el monasterio dominicano.
Por otro lado, su casco histórico es muy bonito, con edificios llenos de detalles, como los balcones que decoran algunas de las fachadas. Además, aun conserva parte de las antiguas fortificaciones del s. XIII.
Por último, en 2017 se concluyó la torre de prueba ThyssenKrupp Elevator, que tiene 246 m de altura y un mirador a 232 m, siendo el más alto del país. Este abre de viernes a domingo y los días festivos de 10:00 a 18:00.
Qué ver en Villingen-Schwenningen
Villingen-Schwenningen son dos ciudades bajo un mismo ayuntamiento, siendo Villingen la más interesante, pues conserva parte de su muralla, una catedral gótica y el antiguo ayuntamiento, además de bellos edificios.
Asimismo, a unos 2 km está el Magdalenenberg, un gran túmulo funerario de la Edad de Hierro. Así, puedes ver muchos de los objetos descubiertos durante su excavación en el convento franciscano de Villingen, por ejemplo, la cámara funeraria, datada aproximadamente en el 616 a.C.
Por cierto, el camino celta conecta el Magdalenenberg con el museo.
Qué ver en Donaueschingen, el lugar de nacimiento del Danubio
Un lugar curioso que ver en la Selva Negra es Donaueschingen, donde está la fuente del Danubio, que representa su lugar de nacimiento. No obstante, como hay muchas discusiones sobre cuál es el punto exacto en el que comienza, diremos que el Danubio nace entre Furtwangen y Donaueschingen.
Y es que su comienzo es la confluencia de los rios Breg y Brigach, que tiene lugar en Donaueschingen. Sin embargo, según criterios geográficos e hidrológicos, el nacimiento del Danubio es el lugar donde comienza el Breg, el río de origen más grande. Así, este se encuentra en Martinskapelle, cerca de Furtwangen, en Kolmenhof.
Sea como fuere, la fuente del Danubio de Donaueschingen se encuentra en los Jardines del palacio y sus aguas desembocan en el Brigach.
Además, si visitas Donaueschingen, aparte de acercarte a la fuente y pasear por su pequeño casco histórico, puedes visitar su cervecera Fürstenberg.
Qué ver en Friburgo, la ciudad más soleada de Alemania
Friburgo es la ciudad más al sur de Alemania y nos encantó. Y es que tiene buen ambiente y bonitas calles y plazas. De hecho, le hemos dedicado un post: qué ver en Friburgo, la capital de la Selva negra.
Además de conocer la ciudad, puedes subir al Schaunisland, una montaña de 1284 m de altura. No te preocupes, hay un teleférico que llega hasta arriba. Nosotros no llegamos a ir, pero el blog Lugares y otras Curiosidades te cuenta su ruta por la Selva Negra, en la que disfrutaron de las vistas desde el Schaunisland después de subir en funicular.
De todas formas, muy cerca del casco histórico está la Schlossberg o montaña del castillo, que es también un buen mirador sobre la ciudad.
Por otra parte, una buena manera de conocer Friburgo es uniéndote a un free tour en castellano o haciendo una visita guiada a la ciudad.
Además, desde aquí se organizan excursiones a Gengenbach, Triberg y el lago Titisee y puedes unirte también a esta excursión a los pueblos de Alsacia y el castillo de Haut Koenigsbourg.
Que ver en el sur de la Selva Negra o Hochschwarzwald
El sur de la Selva Negra es la parte menos boscosa y la de más altura. Por eso, también se la conoce como Hochschwarzwald o alta Selva Negra.
Del mismo modo que antes, hemos marcado en negrita los lugares que más nos gustaron.
- 1. Hollental: desfiladero
- 2. Titisee: lago
- 3. Feldberg: montaña más alta de la Selva Negra
- 4. Schluchsee: lago
- 5. Barranca del Wutach
- 6. Sankt Blasien: monasterio
- 7. Neuhausen am Rheinfall: cascadas en Suiza
- 8. Waldshut-Tiengen: casco histórico
- 9. Laufenburg: puente de madera
- 10. Bad Säckingen: casco histórico
- 11. Weil am Rhein: arquitectura moderna
- 12. Ruinas de castillo de Rötteln
- 13. Badenweiler: ruinas de castillo
- 14. Sankt Trudpert: abadía
- 15. Breisach: casco histórico
Qué hacer en el Höllental o valle del infierno, el lugar de uno de los mercados de navidad más bonitos del país
Este valle profundo y estrecho, parecido a un desfiladero, se extiende unos 9 km, siendo su parte más angosta el Hirschsprung o salto del ciervo, cuyas paredes de piedra se elevan hasta 130 m de altura. De hecho, antiguamente, esta parte tenía sólo 9 m de ancho y lo que hoy en día es de fácil acceso, no lo era en absoluto. Por eso, los soldados franceses que lo tuvieron que cruzar lo bautizaron como valle del infierno.
Actualmente, puedes recorrer el Höllental en coche o en el Höllentalbahn, un tren que une Friburgo con Villingen. Asimismo, puedes descubrirlo también a pie.
Esta última opción fue la que nosotros escogimos. Así, desde Hinterzarten hay un sendero que lleva hasta el Ravennaschlucht o la barranca del Ravenna, atravesando pequeñas cascadas y algún molino que todavía se conserva.
El motivo de nuestra visita fue el mercado de Navidad que se organiza justo debajo del puente de casi 40 m y por el que, de vez en cuando, cruza el Höllentalbahn. No obstante, te explicamos cómo visitarlo con más detalle en el mercado navideño de Ravennaschlucht.
Además, aquí está el hotel Hofgut Sternen, en donde se alojó Maria Antonieta en 1770
Visitar el Titisee, el lago natural más grande de la Selva Negra
Este lago se encuentra en Titisee-Neustadt, una localidad que no tiene gran interés. Sin embargo, el Titisee es bastante popular como lugar de vacaciones, ya que puedes practicar deportes acuáticos y alquilar barcas. Además, en los alrededores hay bastantes rutas de senderismo.
Así, la primera vez que estuvimos alquilamos bicicletas eléctricas para recorrer sus alrededores y lo pasamos muy bien. Por cierto, esta actividad está incluida en la Hochschwarzwald card, de la que te hablamos al principio del post.
No obstante, tenemos que admitir que después de conocer los lagos del sur de Baviera, los de la Selva Negra nos decepcionaron un poco.
Qué hacer en Feldberg, la montaña más alta de la Selva Negra
La montaña más alta de la Selva Negra es el Feldberg, que mide 1493 m de altura y a la que puedes subir en teleférico o andando.
Una vez arriba, puedes recorrer alguno de sus senderos disfrutando de las vistas, y visitar la Torre Feldberg, donde está el pequeño museo sobre el jamón de la Selva Negra.
Visitar el Schluchsee, el lago más grande de la Selva Negra
Otro lugar muy popular que ver en la Selva Negra es el Schluchsee, que no es un lago natural, sino un embalse creado a partir de 1929.
Al igual que en el caso del Titisee, el pueblo en el que se encuentra es moderno y no tiene mucho interés. Sin embargo, hay varias actividades que puedes hacer, como por ejemplo, rodear el lago en un paseo circular de 18 km.
Además, existen varias posibilidades para disfrutar de unas buenas vistas panorámicas. Una es la torre Riesenbühl, que está a unos 2 km del centro, y otra es el Bildstein. Para llegar hasta aquí hay varios caminos, por ejemplo, desde la estación Aha por un camino empinado de unos 2 km.
Asimismo, el Schluchsee es también un buen lugar para practicar deportes acuáticos y es muy popular para darse un baño gracias a sus limpias aguas.
Qué hacer en el Wutachschlucht o desfiladero del Wutach
La ruta del desfiladero del Wutach es bastante popular y, cuando la recorras, ten cuidado, porque el camino puede ser resbaladizo y algunas partes son bastante estrechas. Así, hay tres secciones, siendo la más interesante la media, que tiene 7,5 km de longitud. Por otra parte, la superior son 9 km y la inferior 3,5 km.
Además, hay muchos tours que puedes hacer por el cañón y cuál elegir dependerá de su dificultad y del tiempo que tengas. Nosotros te dejamos información sobre diferentes rutas por el desfiladero del Wutach y sus alrededores.
Qué ver en Sankt Blasien: el pueblo con una cúpula impresionante
Sankt Blasien es una pequeña localidad que ver en la Selva Negra que está en el valle del Alb, a los pies del Feldberg y cerca del Schluchsee.
Aquí destaca la abadía benedictina de San Blas, cuyos orígenes se remontan a los s. IX-X. No obstante, su iglesia tuvo que ser reconstruida en el s. XVIII tras un incendio. Actualmente, tiene una de las cúpulas más grandes al norte de los Alpes, con un diámetro de 36 m y 63 m de alto. Entrar en ella es gratuito.
Alrededor de la iglesia hay un bonito jardín con una cabeza de gran tamaño de San Blas, así como varios restaurantes y cafeterías.
Por cierto, puedes aparcar muy cerca de la abadía, en un aparcamiento que cuesta 1,20€ la hora, o bien alejarte y encontrar sitios más baratos.
Cascada Menzenschwander
Los alrededores de Sankt Blasien son muy bonitos y cerca está la cascada menzenschwander, en el tranquilo distrito de Menzenschwand, que tiene típicas casas de la Selva Negra y está rodeada de colinas y praderas que te animan a recorrer sus senderos. De hecho, las cascadas pertenecen a esta ruta gourmet.
Por cierto, muy cerca de las cascadas está el restaurante Albhof, que sirve comida tradicional en un entorno ideal y con un amplio jardín con zona infantil.
Qué ver en Neuhausen Rheinfall: las cataratas del Rin
Esta localidad se encuentra en Suiza, pero cerca de la frontera con Alemania, y aquí están las cataratas del Rin, con 150 m de anchura y 23 m de altura.
Al ser una visita muy popular, te recomendamos ir pronto por la mañana. De hecho, nosotros fuimos un domingo de resurrección y a eso del mediodía ya tuvimos que hacer cola en alguno de los miradores.
Para llegar puedes ir en coche, pero también puedes llegar en tren desde Zürich o unirte a alguna excursión organizada desde esta ciudad suiza.
Por otro lado, puedes ver las cascadas de manera gratuita. No obstante, los mejores miradores son de pago. Así, puedes acceder a ellos tras comprar el ticket del castillo de Laufen, que está justo frente a las cascadas. Este costaba en abril 2025, 5 CHF.
Aparte, ofrecen numerosos viajes en barco alrededor de las cascadas, alguno de los cuales te permite subir al peñón rocoso que hay en el medio.
De todas formas, te contamos mucho más sobre ellas en cómo visitar las cataratas del Rin.
Tras las cascadas, nos fuimos al precioso pueblo de Stein am Rhein. De hecho, hay una excursión que combina la visita a las cascadas y a Stein am Rhein.
Qué ver en Waldshut-Tiengen
De vuelta en Alemania, nos vamos a visitar esta localidad doble que ver en la Selva Negra. Así, su zona más interesante está en Waldshut, que presenta un bonito casco histórico y un agradable paseo a lo largo del Rin.
Qué ver en Laufenburg
A unos 20 km de Waldshut-Tiengen, está Laufenburg, donde puedes cruzar a Suiza a través de su puente, que se encuentra en la parte más estrecha del Rin.
Aquí te recomendamos aparcar en el parking que está sobre el mirador, pues es gratuito y tiene también buenas vistas.
Qué ver en Bad Säckingen
Y a unos 10 km de Laufenburg, está Bad Säckingen, donde puedes ver el puente de madera cubierto mas largo de Europa, que tiene 203,7 metros de largo y une esta localidad con Stein, ya en Suiza.
Además, merece la pena dar una vuelta por su pequeño casco antiguo, donde está la catedral de San Fridolin.
Qué hacer en las zonas vinícolas de Kaiserstühl y Tuniberg y Markgräferland
Un área poco visitada que ver en la Selva Negra son las zonas vinícolas de Kaiserstühl y Tuniberg, y Markgräferland.
Estas se encuentran al oeste de Friburgo y en la frontera con Suiza y Francia, por lo que son también interesantes para una ruta en coche que llegue a la Selva Negra a través de estos dos países.
Qué hacer en Kaiserstühl
Esta pequeña cordillera de origen volcánico es la zona más cálida de Alemania y, gracias a su clima, es un lugar perfecto para la producción de vino.
De hecho, el 40% de la región está cultivada por viñedos. Hecho que puedes comprobar recorriendo, por ejemplo, la carretera entre Vogstburg y Oberbergen y parando en el Texaspass o fijándote en la cantidad de tiendas de vino que hay en los pueblos por los que vas a pasar.
Por supuesto, aquí hay varias strausswirtschaft, que son locales perfectos para probar la comida de la zona y de las que te hablamos en viajar a la Selva Negra. Si están abiertos, verás escobas cerca de ellos.
Además, en Kaiserstühl merece la pena visitar la ciudad de Breisach, cuyo perfil está dominado por la catedral de San Esteban. Asimismo, desde aquí puedes viajar en barco a Colmar, Estrasburgo o Basilea y, desde la colina Eckertsberg, tienes buenas una bonita perspectiva de Breisach.
Qué hacer en Markgräflerland
En esta región merece la pena visitar:
– El monasterio benedictino de St. Trudpert, que está rodeado de un idílico paisaje.
– La ciudad balneario de Badenweiler, donde puedes visitar las ruinas de su castillo y termas romanas.
Qué ver en Weil am Rhein
Weil am Rhein es un lugar muy interesante para los amantes de la arquitectura, pues aquí se encuentra el Campus Vitra, donde han participado arquitectos contemporáneos tan importantes como Fran Gehry o Zaha Hadid. Aparte, en VitraHaus hay una tienda de muebles de diseño donde puedes pasar un buen rato imaginándote qué te comprarías.
Asimismo, en Weil am Rhein se encuentra el punto donde se juntan tres países, Alemania, Suiza y Francia, por lo que puedes acercarte a verlo. Cerca, está el jardín de los tres países.
Además, aquí te puedes acercar a la taberna zum Ochsen, que está en el distrito de Otlingen. Además de ser un restaurante tradicional, desde su terraza tienes vistas a los viñedos de tres países, Alemania, Francia y Suiza, lo que la convierte en un lugar perfecto para probar el vino de la zona.
El castillo de Rötteln
Las impresionantes ruinas del castillo de Rötteln, que están a 4 km de la ciudad más grande de la zona, Lörrach. La entrada, en abril 2025, era de 3€.
Esperamos que te haya gustado el post. Por cierto, ¿añadirías algún otro lugar que ver en la Selva Negra?
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Preciosos pueblos. La verdad es que las fotos en invierno con nieve parecen de cuentos de los hermanos Grimm
Muchas gracias por compartir estos lugares.
Si, la nieve le da un toque especial, pero viajar con nieve es bastante más incómodo. Nos alegra que te guste 🙂
Muy buenas! Pues aquí unos que se van de ruta por la Selva Negra este verano 🙂
Pedazo de artículo, muchas gracias por los consejos, sobre todo el tema gasreonomía, nos va a ir genial.
Un saludo y muchas gracias por compartir toda esta info.
Esperamos que el post os sirva de ayuda y que os lo paséis genial durante vuestro viaje. A nosotros la Selva Negra nos encanta 🙂
Wow! excelente trabajo, nos ha encantado y nos lo guardamos para el próximo viaje a la Selva Negra, completa información y excelentes fotos! 😉 Nuestras felicitaciones por este maravilloso post! Saludos! 🙋♂️🙋♀️
Muchísimas gracias 🙂
Me encanta este artículo sobre mi zona de Alemania. La Selva Negra es una auténtica maravilla y creo que un tanto desconocida. Gracias por el post!!
Gracias por el comentario. A nosotros la Selva Negra es una zona que nos encanta 🙂