Sibiu es una de las ciudades más bonitas de Transilvania, que conserva restos de su potente fortificación medieval, plazas llenas de historia y muchos rincones interesantes. Pero cuidado, porque mientras la descubres, habrá numerosos ojos vigilándote. ¿Nos acompañas a descubrir qué ver en Sibiu?
Sibiu es una de las ciudades que debes incluir en tu ruta por Rumanía, pues fue una de las ciudades más importantes de Transilvania y todavía mantiene el recuerdo de aquella época. Además, es un buen lugar para aprender sobre los colonos alemanes, que llegaron aquí en el S. XII y convirtieron a Sibiu en su principal fortificación.
Asimismo, las ventanas de sus tejados recuerdan pequeños ojos vigilantes, lo que le da un toque divertido a sus edificios.
En este post vamos a contarte qué ver en Sibiu, que, en alemán, se llamaba Hermannstadt. Pero antes…
En nuestro blog encontrarás más información sobre Rumanía, que, esperamos, te sea de ayuda:
Índice
Cómo llegar a Sibiu
Llegar a Sibiu en coche
Sibiu se encuentra en Transilvania, a unos 90 km de Sighisoara, 140 km de Brasov, 150 km de Cluj Napoca y a unos 280 km de Bucarest.
Una forma de llegar es haciendo una ruta en coche por Rumanía. Así, podrás descubrir también sus alrededores, donde hay iglesias fortificadas e interesantes ciudades. Para ello, nosotros alquilamos un coche en el aeropuerto de Cluj Napoca a través de Rentalcars y lo aparcamos de manera gratuita en la calle Plopilor, que está cerca de los principales lugares que ver en Sibiu.
Llegar a Sibiu en avión
Por otro lado, puedes llegar directamente en avión, pues la ciudad tiene un aeropuerto a unos 6 km del centro. O bien volar a otros aeropuertos de Transilvania, como el de Cluj Napoca o Bucarest y luego, alquilar un coche como hicimos nosotros.
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Llegar a Sibiu en transporte público
Puedes llegar a Sibiu en autobús. Para ver qué opciones tienes te recomendamos entrar en Trainline.
Llegar a Sibiu con una visita guiada
Y si no te quieres preocupar de nada, siempre puedes unirte a alguna de las excursiones que incluyen la visita a esta ciudad medieval.
– Tour de dos días por Transilvania
– Desde Cluj Napoca: Sibiu, Sibiel e iglesia en Cristian
Historia de Sibiu
– Sibiu fue fundada por colonos sajones a mediados del S. XII, apareciendo su primera mención en 1191, cuando era conocida como Cibinium. A partir de 1366, la ciudad pasó a ser conocida como Hermannstadt.
– Según una leyenda, los niños que siguieron al flautista de Hamelin aparecieron en un lugar cercano a Sibiu, siendo este el motivo de la aparición de los alemanes en Rumanía. Sin embargo, la realidad es que llegaron invitados por los reyes húngaros para proteger sus tierras. Te contamos más sobre los sajones de Transilvania en qué ver en Sighisoara.
– Así, Sibiu era el centro de la zona de asentamiento más importante de estos colonos, pues aquí confluían las rutas comerciales más importantes de Transilvania. De este modo, gracias a su buena localización, el asentamiento de Sibiu prosperó.
– Destruido por los mongoles en 1241, logró recuperarse y se convirtió en ciudad. De hecho, en el S. XIV era un importante centro comercial y una de las ciudades más importantes de Transilvania, así como la fortaleza alemana más importante y el centro político de los sajones de Transilvania.
– Además, a lo largo de su historia, sufrió varios ataques turcos, pero, gracias a sus fortificaciones, nunca lograron tomarla.
– En 1692, Transilvania pasó a estar bajo dominio austriaco, un periodo de apogeo para Sibiu, que se convirtió en la sede del gobierno de Transilvania.
– Tras la I Guerra Mundial, Transilvania se unió a Rumania y, en 1919, la ciudad cambió su nombre oficialmente a Sibiu. Finalmente, en la década de 1930, terminó la mayoría alemana de Sibiu. Además, tras la II Guerra Mundial y el período comunista, la población sajona siguió disminuyendo debido a las deportaciones a Siberia y a una emigración masiva a Alemania.
– Por otro lado, Sibiu fue la segunda ciudad del país, después de Timisoara, en levantarse contra la dictadura comunista.-
Qué ver en Sibiu
La visita se centra en su casco histórico, que está dividido en ciudad Alta y Baja. Además, la mayor parte de los lugares que ver en Sibiu se encuentran en tres plazas de la ciudad Alta, que están conectadas entre si y son la plaza Grande, la Pequeña y Huet.
Sin embargo, merece la pena que le dediques algo de tiempo también a la parte baja, a la que puedes llegar por escaleras, calles estrechas o pasajes cubiertos. Así, aquí verás plazas más pequeñas, calles tranquilas y bonitos rincones.
De todos modos, la visita a Sibiu no te llevará mucho tiempo, aunque a nosotros nos atrapó su ambiente y su belleza y no nos queríamos ir.
Por cierto, una de las características de la ciudad son las ventanas de sus tejados a los que se les conoce como los ojos de Sibiu.
Plaza Grande o Piata Mare
La plaza central de Sibiu existe desde 1366, cuando se terminó el tercer cinturón de las fortificaciones. Como su nombre indica, es la más grande del casco antiguo y aquí se organizaban actividades comerciales, reuniones ciudadanas y ferias y se llevaban a cabo ejecuciones. Estas últimas tenían lugar bajo la estatua de Roldán, un símbolo de la libertad de la ciudad muy típica de las localidades alemanas desde el S. XIV. Sin embargo, no la busques, pues ya no está y sólo queda un círculo de piedra roja en el pavimento mostrando su antigua ubicación.
La que sí está es la de Gheorghe Lazar, un escritor y teólogo rumano que estudió y trabajó en Sibiu. Además de una fuente con reja de hierro del S. XXI, que recrea una fuente antigua del S. XVI.
Aunque todos los edificios de la plaza son interesantes, los más destacables son:
Palacio Brukenthal
Este elegante palacio en estilo barroco fue construido en la segunda mitad del S. XVIII por el Barón Samuel von Brukenthal, gobernador del Gran Principado de Transilvania, que tiene una estatua frente a su antiguo hogar. Sin embargo, este no era sólo su residencia, sino también el lugar donde mostraba sus obras de arte.
Y es que, durante su estancia en Viena, comenzó a coleccionar objetos artísticos, que más tarde expuso en su palacio, construido a semejanza de los edificios de la capital austriaca.
Ya en 1817, el palacio abrió como museo y, si lo visitas, verás sus salas, algunas de las cuales conservan elementos decorativos originales, y las colecciones del Barón, que incluye obras de Lotto, Brueghel el Joven, Cranach, van Eyck, Jordaens, Teniers, Tiziano o Rubens, así como valiosos muebles, armas o alfombras orientales. En nuestra opinión, merece mucho la pena entrar.
Aparte de la colección expuesta en el palacio, el museo Bruckenthal posee otras exposiciones, como la galería de arte rumano en la Casa Azul, un edificio del S. XV que fue transformado al estilo barroco tardío en el S. XVIII y que está justo al lado del palacio.
Información actual sobre la visita al museo Bruckenthal
Iglesia católica de la Santísima Trinidad
El edificio barroco que cubre uno de los lados de la plaza es la iglesia de los Jesuitas, que fue construida en la primera mitad del S. XVIII, ya que la ciudad se había quedado sin iglesias católicas tras la Reforma protestante.
Su campanario está separado de la nave y crea un pasaje que conecta con la plaza Pequeña.
Torre del Consejo
Uno de los edificios más emblemáticos que ver en Sibiu es la torre del Consejo, que conecta la plaza Grande con la Pequeña.
Levantada en el S. XIII, era la puerta de entrada al segundo cinturón de las fortificaciones, donde, en el actual número 31 de la plaza Pequeña, se encontraba el primer ayuntamiento. De ahí su nombre.
A lo largo de su historia, sufrió varias restauraciones y, a finales del S. XVI, se derrumbó parcialmente, por lo que conserva poco de la construcción original.
Además, ha tenido distintos usos, como almacén, punto de observación de incendios, cárcel o museo de ciencias. A día de hoy, alberga alguna exposición y un mirador que es perfecto para observar la ciudad y sus alrededores.
Nosotros no pudimos subir, pues la torre había sufrido daños en el tejado a causa del viento. De todas formas, la entrada en mayo 2024 costaba 2 RON por persona.
De la plaza Grande sale la calle peatonal Nicolae Balcescu, una animada avenida comercial con elegantes edificios de la segunda mitad del S. XIX, así como la de Avram Iancu, donde vivían los artesanos ricos y posteriormente las familias patricias, vamos, que era una de las mejores calles de la ciudad. Esta termina en la iglesia greco-católica de las Ursulinas, que se encuentra en el lugar de un antiguo monasterio dominico fundado en el S. XV y cuya benefactora fue la emperatriz austriaca María Teresa.
Plaza pequeña o Piata Mica
La plaza Pequeña era conocida originalmente como Circulus Parvus y se encontraba en el segundo cinturón de la antigua fortificación. Así, su parte norte y este siguen su contorno, presentando forma circular, pero los edificios del lado contrario tienen forma cóncava, ya que siguen el perfil del primer cinturón.
Por otro lado, la plaza se encuentra dividida en dos por la calle Ocnei, que va a la parte baja de Sibiu pasando por debajo del puente de los mentirosos.
Asimismo, conserva bastante bien su aspecto de los siglos XV y XVI, siendo todos los edificios monumentos históricos. Además, la mayoría presenta una logia en su planta baja abierta a la plaza, pues eran talleres de artesanía y se usaban para mostrar los productos.
Museo de la farmacia: la homeopatía y Sibiu
En el número 26 de la plaza Pequeña, en un edificio del S. XVI, se encuentra el museo de la farmacia. Y es que aquí funcionó la botica «Zum schwarzen Bären» o al Oso Negro, hasta finales de los años 60.
Además de mostrar objetos originales de distintas farmacias, la exposición trata sobre la homeopatía, pues esta medicina alternativa surgió en Sibiu en la segunda mitad del S. XVIII de manos de Samuel Hahnemann, médico y secretario del barón Samuel von Brukenthal.
Casa del Arte
Nos referimos al edificio de color blanco y gran tamaño que fue construido en el S. XIV. Este era el lugar donde los carniceros vendían sus productos y, más tarde, pasaría al gremio de los comerciantes de telas. Además, en el S. XVIII, se utilizó como almacén de cereales y también de teatro.
Su nombre actual lo recibió cuando se organizaron en él las exposiciones temporales del Museo Brukenthal. Actualmente, alberga la Galería de Arte del Museo Astra y también algunas exposiciones temporales del Museo de Etnografía Sajona.
Puente de los mentirosos
Uno de los lugares que ver en Sibiu es este puente de hierro fundido construido en 1859 que conecta la Plaza Pequeña con la Plaza Huet.
Como te puedes imaginar, su nombre ha dado lugar a numerosas leyendas, donde las mentiras son las protagonistas. Así, algunas dicen que los que mentían eran los cadetes, que juraban amor a las jóvenes de Sibiu para luego olvidarse de ellas. Otras, que las mentirosas eran las mujeres, que juraban ser vírgenes antes de casarse. También las hay que dicen que los que no decían la verdad eran los comerciantes de la plaza Pequeña, que engañaban a sus compradores. Además, en algunos casos los mentirosos acaban siendo arrojados por el puente.
Pasaje de los Orfebres
Además de por la calle Ocnei, también puedes ir a la ciudad baja atravesando el pasaje de los orfebres, que llega a la plaza del mismo nombre y que es un bonito rincón que ver en Sibiu.
Plaza Huet
Esta plaza se formó con el trazado del primer recinto fortificado de Sibiu, por lo que data de finales del S. XII. En aquella época, era utilizada por los habitantes de la ciudad como refugio en caso de asedio. Sin embargo, con la ampliación de las murallas, perdió su función práctica.
Entre sus edificios destacan:
Catedral evangélica de Santa María
Uno de los edificios más conocidos que ver en Sibiu es la iglesia evangélica de Santa María, que se convirtió en catedral en 1867.
Esta se levantó en el S. XIV, en el lugar de una antigua iglesia románica del S. XII. Sin embargo, alcanzó su actual aspecto gótico tras la renovación de la primera mitad del S. XVI.
En su interior verás bonitas obras de arte, además de varias sepulturas, pues aquí se enterraban a los ciudadanos representativos de la ciudad hasta 1796, cuando se prohibieron los entierros dentro de ella. No obstante, en 1803 se hizo una excepción para Samuel von Brukenthal, cuya tumba está cerca del púlpito. Por otra parte, su torre mide casi 74 metros, siendo la más alta de Transilvania.
Entrar a la iglesia es de pago y en 2024 costaba 10 RON y 15 RON si subías también a la torre. Nosotros entramos de manera gratuita por ser la noche de los museos, pero, debido a la gran cantidad de gente, no pudimos subir a la torre.
Torre de las Escaleras
Esta torre, que pertenece al primer recinto de las fortificaciones, se considera la construcción más antigua que se conserva en la ciudad. Eso sí, su aspecto actual se lo debe a una reconstrucción de mediados del S. XVI.
Si la cruzas, llegarás al pasaje de las Escaleras, que va a la calle Turnului de la ciudad Baja, un bonito rincón que ver en Sibiu con unas vistas preciosas de la catedral evangélica.
Además, desde la torre hasta la casa Capitular, que está en el número 13 de la plaza Huet, se conserva un tramo de la muralla del primer recinto.
Fuera de estas tres plazas hay varios lugares interesantes que ver en Sibiu.
Catedral ortodoxa de la Santísima Trinidad y casa de las cariátides
La catedral ortodoxa se construyó en la primera década del S. XX y llama la atención desde lejos gracias a su decoración con ladrillos rojos y amarillos. Además, su interior está cubierto de frescos de comienzos del S. XX en estilo Art Nouveau.
Esta se encuentra en la calle Mitropoliei, donde también está la bonita casa de las cariátides, cuya fachada barroca se encuentra decorada con dos grandes esculturas de piedra.
Casa Altemberger
Asimismo, en uno de los extremos de esta calle y junto a la plaza Huet, está la casa Altemberger, cuyo nombre recuerda a su primer propietario. Este fue el ayuntamiento de Sibiu desde el S. XVI hasta mediados del S. XX y también ha albergado la prisión de la ciudad, el Tribunal de Justicia o la policía.
El edificio fue construido en la segunda mitad del S. XV en estilo gótico y, aunque ha sufrido varias reformas y presenta algunos elementos renacentistas, conserva su estructura original casi en su totalidad.
Actualmente, es la sede del museo de historia, que también pertenece al museo Bruckenthal.
Fortificaciones de Sibiu
Como ya hemos dicho, las fortificaciones de Sibiu se fueron desarrollando a lo largo de su historia, llegando a tener 39 torres defensivas.
Así, su primer recinto fortificado se levantó en el S. XIII y se corresponde con la actual plaza Huet. El segundo anillo rodeaba la Plaza Pequeña y, debido a los ataques turcos y tártaros, en el S. XIV se construyó el tercer anillo, que protegía la ciudad Alta. Finalmente, en el S. XV, se levantó el cuarto anillo para proteger la Ciudad Baja.
Restos conservados
Paseando por Sibiu, todavía puedes ver algunos restos de estas fortificaciones, por ejemplo, varias torres defensivas, que también sirvieron de almacén para los respectivos gremios.
De este modo, aparte de las torre de las Escaleras y del Consejo, de las que ya te hemos hablado, se conservan una torre de defensa del S. XIV, que está anexa a la Casa Altemberger, tres en la calle Cetatii y dos en la ciudad Baja.
Las de la calle Cetatii son: la torre de los Arcabuceros o de los Tejedores, que era el gremio encargada de ella, la de los Alfareros y la de los Carpinteros. Estas dos se encuentran unidas por un fragmento de muralla que es una reconstrucción del muro que las unía.
Por su parte, en la ciudad Baja se encuentran la torre de la Pólvora y la de los Curtidores.
Asimismo, en la calle Cetatii también se conserva parte del muro defensivo, que conserva el aspecto del S. XV. Aquí está también la torre Gruesa, una construcción semicircular de mediados del S. XVI que sobresale 25 metros del muro exterior. En el S. XVIII, albergó el primer teatro de Sibiu y ahora es la sede de la Filarmónica.
Además, puedes ver restos del muro defensivo en otras zonas de Sibiu, como en las calles Manejului y Centumvir
Por otro lado, se han conservado el bastión Soldisch, que se construyó en la primera mitad del S. XVII, y el bastión Haller, que se terminó a mediados del S. XVI y donde ahora hay un hospital.
Mapa con los lugares que ver en Sibiu
En este mapa están indicados los lugares que ver en Sibiu de los que hemos escrito.
- 1. Plaza Grande
- 2. Plaza Pequeña
- 3. Plaza Huet
- 4. Catedral Ortodoxa
- 5. Casa Altemberger
- 6. Calle Cetatii
- 7. Bastión Soldisch
- 8. Bastión Haller
Qué ver en los alrededores de Sibiu
Cerca de Sibiu hay varios lugares muy interesantes:
Museo al aire libre Astra
El museo al aire libre Astra está a unos 7 km del centro de Sibiu y es un buen lugar para aprender cómo se desarrollaba la vida rural. Además, es el más grande de su tipo del país, con más de 400 edificaciones.
Sibiel
Sibiel es un pequeño pueblo rural con mucho encanto que está a unos 20 km.
Castelul de Lut
A unos 40 km está Castelul de Lut, que destaca por su curiosa arquitectura. Nosotros queríamos ir, pues su aspecto de cuento de hadas nos llamó la atención. Sin embargo, estaba cerrado.
Aparte, las opiniones que leímos no eran buenas, pues parece que el edificio está cerrado y es un restaurante en el que tienes que pagar 70 RON para entrar. Por eso, te recomendamos chequear cómo es la visita antes de ir.
Iglesias fortificadas de Calnic y Valea Viilor
Estas dos iglesias fortificadas están incluidas en la lista de patrimonio mundial de la Unesco y se encuentran a unos 50 km de Sibiu, pero en direcciones opuestas.
Te contamos mucho más sobre este tipo de edificaciones en visitar las iglesias fortificadas de Transilvania.
Alba Iulia
A 70 km de Sibiu está Alba Iulia, donde destaca la ciudadela de Alba Carolina, con un par de iglesias, museos y restos romanos.
Te contamos más sobre esta ciudad en qué ver en Alba Iulia.
Carretera Transfagarasan
Tampoco está lejos de la carretera Transfagarasan, que ha sido descrita como una de las más bonitas del mundo. Si quieres recorrerla, tendrás que visitar Rumanía entre finales de junio y finales de octubre, pues es cuando está totalmente abierta.
Castillo de Corvin
Un poco más lejos, a unos 120 km, está una de las fortalezas más bonitas de Rumanía, el castillo de Corvin.
Brasov y Sighisoara
Además, otras ciudades fundadas por los sajones de Transilvania, que también son una maravilla, son: Brasov, a unos 150 km, y Sighisoara, a unos 90 km.
Dónde comer en Sibiu
Nosotros comimos en la plaza Pequeña, en la terraza del restaurante Crama Sibiana, donde, como no teníamos mucha hambre, sólo pedimos unas cremas para untar y unas cervezas.
De todas formas, no vas a tener problema en encontrar un local para comer, pues, en la zona a visitar, hay muchos con muy buena pinta.
Por cierto, para saber qué pedir en los restaurantes, te recomendamos leer nuestro post sobre gastronomía rumana.
Dónde dormir en Sibiu
Nosotros nos quedamos una noche en Sibiu, en Studio Sonia, que es una amplia habitación en la ciudad Baja muy cerca de los lugares que ver en Sibiu.
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