Abadía de Orval, religión, historia, cerveza y queso

Visitar la abadía de Orval es comprender su agitada historia a través de sus ruinas y de su museo, aprender sobre la elaboración de la cerveza y probar los productos que en ella elaboran los monjes: cerveza y queso. ¿Nos acompañas?

Collage de 8 fotos sobre la abadía de Orval

En un verde valle, en la región de las Ardenas, se levanta la abadía trapense de Nuestra Señora de Orval, un lugar de leyenda.

Es esta una visita que mezcla religión, historia antigua y moderna, y gastronomía. Una visita muy completa en la región belga de Valonia, sobre la que tenemos más información en nuestro blog.

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En este post te hablamos sobre la abadía de Orval, sobre su historia y sus productos, y te damos mucha información sobre su visita.

Dónde está la abadía de Orval

La abadía de Orval pertenece a la provincia belga de Luxemburgo, al sur del país, a sólo un kilómetro de la frontera con Francia y a unos 50 kilómetros de la de Luxemburgo.

El monasterio se encuentra en las Ardenas, en una zona boscosa. La ciudad cercana más grande es Florenville, que está a unos 9 kilómetros.

La manera más sencilla de llegar a la abadía de Orval es en coche, que puedes dejar en el aparcamiento gratuito junto a su entrada.

Si no, el autobús 24 llega desde la ciudad de Florenville a la parada del Carrefour de Orval, a unos 500 metros de la abadía. Para informarte sobre rutas y horarios, entra en la página web de la compañía de trenes belga

Puedes aprovechar, e incluir la abadía de Orval en una ruta que incluya Bouillon y su imponente castillo, que está a unos 30 kilómetros al noroeste, o bien rememorar la batalla de las Ardenas de la II Guerra Mundial en Bastoña, a unos 50 kilómetros al noreste.

Nosotros visitamos la abadía de Orval en una escapada de fin de semana a Luxemburgo. Lo organizamos todo sin mucho tiempo y acabamos durmiendo en Longwy, una ciudad francesa con una ciudadela de Vauban y que está a unos 40 kilómetros de esta abadía y a unos 40 kilómetros de la ciudad de Luxemburgo.

Historia del monasterio

La abadía se fundó en el año 1070 por un grupo de monjes benedictinos procedentes del sur de Italia. Tras su marcha, en la primera mitad del S. XII, pasó a la orden del Cister, siendo la primera abadía cisterciense de la región.

Los comienzos no fueron fáciles, pues no tenían mucho dinero. Además, a mediados del S. XIII sufrió un incendió. Su situación era tan mala, que incluso se llegó a considerar su disolución. Por eso, durante cuatro siglos, la abadía de Orval fue un monasterio perdido en el bosque de las Ardenas.

Su localización tampoco era la mejor, pues estaba en la frontera entre el Reino de Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico, y sufrió las guerras entre Francia, Borgoña y España durante los siglos XV y XVI.

Al menos, en 1529, el emperador Carlos V les permitió a los monjes de Orval establecer una fragua dentro del monasterio. De esta manera, podían generar ingresos y reparar así, los extensos daños debido a las guerras.

Fue en el S. XVII, cuando la comunidad se recuperó y prosperó, alcanzando su máximo crecimiento gracias al abad Bernard de Montgaillard, considerado el segundo fundador de la abadía de Orval.

Sin embargo, en 1637, durante la Guerra de los Treinta Años, la abadía fue incendiada.

Una gran crisis llegó al monasterio a principios del S. XVIII, debido al desarrollo del janseanismo en su interior. Este movimiento religioso, que fue condenado como herético por la iglesia católica, provocó que una quincena de monjes abandonara el monasterio.

Desde finales del S. XVII hasta mediados del S. XVIII, gracias a su fragua, se experimentó un desarrollo de la industria siderúrgica, que trajo un nuevo apogeo a la abadía de Orval. Es entonces cuando se construye una nueva abadía, cuya iglesia fue consagrada en 1782.

El final del monasterio llegó con la Revolución francesa. Así, en 1793, las tropas revolucionarias llegaron a Orval y destruyeron los edificios de la abadía. Los monjes tuvieron que abandonarla.

Y así, en ruinas, permaneció hasta 1926, cuando un grupo de monjes trapenses reconstruyeron el monasterio, en parte sobre los cimientos del S. XVIII. 

Orval volvió a ser reconocido como abadía en 1935 y la iglesia actual se consagró en 1948.

Leyenda de la abadía de Orval

El nombre de la abadía, Valle del Oro (Val d´Or- Orval), así como su escudo, recuerdan una leyenda protagonizada por Matilde de Toscana. 

Según esta, la condesa perdió su anillo de bodas en una fuente. Al no encontrarlo, comenzó a implorar a Dios y, de repente, una trucha salió del agua con el anillo en la boca. Matilde exclamó «verdaderamente este es un valle dorado» y decidió fundar el monasterio como símbolo de gratitud.

Esta leyenda sigue muy viva y se recuerda en la fuente de Matilde, cuya agua se utiliza en la elaboración de la cerveza de Orval.

Información práctica sobre la visita

La abadía de Orval puede visitarse, pero sólo parcialmente. Así, puedes recorrer el museo y las ruinas del monasterio medieval. Sin embargo, la iglesia nueva y las fábricas de producción de queso y cerveza no están abiertas al público.
 
– Los productos de la abadía de Orval los puedes adquirir en la tienda que hay a la entrada, donde también puedes comprar la entrada para la visita. Sin embargo, para probarlos tendrás que ir fuera, al restaurante l´Ange Gardien.
 

Horario de visita: la abadía de Orval abre todos los días. De noviembre a febrero, de 10:30 a 17:30, y de junio a septiembre, de 9:30 a 18:30. El resto del año abre de 9:30 a 18:00. Los tickets pueden comprarse hasta una hora antes del cierre.

Precio de la visita: en abril de 2024 la entrada normal costaba 7€. 

Para ver si puedes beneficiarte de algún descuento entra en la página web de la abadía de Orval.

– Las visitas guiadas, que están incluidas con la entrada, sólo se ofrecen por las tardes, desde la segunda semana de julio hasta el último fin de semana de agosto, así como los domingos de septiembre. Estas se hacen en francés y neerlandés y tienen una duración de unos 40 minutos. Para ver los horarios específicos de las visitas entra en la página web.

Fuera de estos periodos, puedes rellenar un formulario en la web para organizar una, pero son para un mínimo de 20 personas.

– Si quieres participar en una celebración en la iglesia nueva, tendrás que presentarte 10 minutos antes del comienzo en la entrada del monasterio.

La eucaristía tiene lugar a las 10:00 los domingos, a las 11:30 los sábados y a las 17:30 entre semana. Además, a las 12:00, excepto los sábados, hay un servicio de mediodía. Así como liturgia de Vísperas a las 17:30 y de Completas a las 20:00.

– Si lo que buscas es hacer un retiro en la abadía de Orval, puedes quedarte en su hospedería de dos a seis noches. Sin embargo, lo mejor es que entres en su página web para obtener más información sobre este tema.

Cómo es la visita a la abadía de Orval

A la abadía de Orval se entra por una puerta lateral y enseguida llegas a la tienda, donde podrás comprar las entradas y también los productos del monasterio.

Cuando fuimos, nos sorprendió la cantidad de gente que entraba sólo a comprar cajas de cerveza, que están restringidas a una de cada tipo por persona.

Una vez pasada la puerta de acceso, enseguida llegarás a un rincón desde donde tendrás una buena perspectiva de la iglesia nueva y sus alrededores. Esta será la única vista completa que tendrás de estos terrenos, pues no son accesibles, a no ser que participes en una celebración.

En un primer edificio, aprenderás sobre la historia de la abadía de Orval, así como sobre la vida de la comunidad a través de videos cortos. Además, hay varias maquetas que te permiten entender la evolución de los edificios a lo largo del tiempo y su disposición.

Aquí comprenderás las tres etapas arquitectónicas de la abadía: la primera, la medieval, allá por el S. XII, la segunda, la que se construyó en estilo neoclásico en la segunda mitad del S. XVIII y que estaba junto a la medieval, y la tercera, la actual abadía de mediados del S. XX.

A lo largo del recorrido, la información está en tres idiomas, francés, neerlandés e inglés.

Al salir, enseguida llegarás al museo de la farmacia, con objetos antiguos que recrean la que existía en el S. XVIII, y al jardín de plantas medicinales, donde podrás ver cuáles se usaban en el monasterio.

En uno de los laterales, verás la famosa fuente de Matilde y, junto a ella, el edificio Communs Abraham, donde aprenderás sobre la producción de cerveza en la abadía y conocerás al hermano Abraham, un monje pintor de finales del S. XVIII.

Este edificio es el único que se conserva de la antigua abadía, de cuando se amplió el monasterio medieval en el S. XVII, por supuesto, después de ser reconstruido en el S. XIX.

Y llegamos a las ruinas de la abadía medieval, donde podrás recorrer sus diferentes salas, como por ejemplo, la iglesia del S. XII con la tumba de Wenceslao, el primer duque de Luxemburgo, el claustro, el refectorio o la sala capitular.

Además, hay códigos QR que te ayudarán a imaginarte como era antiguamente este monasterio.

Y por último, visitarás el museo de la abadía de Orval, que está en las bodegas del S. XVIII y que son los únicos restos de los edificios construidos a mediados del S. XVIII. 

En el museo hay objetos que hablan de la historia del monasterio, colecciones de arte sacro, piezas de acero de las antiguas fraguas e información sobre personajes importantes para la abadía de Orval y sobre la vida cisterciense.

Una de las salas abovedadas está decorada con una obra del año 2020 de Christian Jaccard.

Al final, se llega a una galería donde hay exposiciones temporales y una sala dedicada a la contemplación y la meditación.

Antes de salir, verás una puerta, que nosotros encontramos cerrada, que, se supone, te permite ver desde arriba parte de la nueva iglesia.

Los productos de la abadía: queso y cerveza

En 1928, se comenzó a producir queso dentro del monasterio, que se elabora con leche de vaca procedente de las granjas vecinas, todas ellas en la región de Gaumes. 

Y en 1931, para ayudar económicamente a la construcción de los nuevos edificios, se abrió una cervecería, siendo su primer maestro cervecero de procedencia alemana.
 

¿Por qué la cerveza de Orval es trapense?

Pues bien, en el S. XVII, debido a un deseo de aumentar la sobriedad de la vida monástica, se fundó la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia en la abadía La Trappe, en Normandía. Es fácil saber ahora de donde viene el nombre de estos monjes.

Así, sólo las cervezas producidas en una abadía de esta Orden pueden llevar esta denominación. Aparte, tienen que hacerse por o bajo el control de los monjes y destinar parte de los ingresos a obras sociales.

Si quieres visitar la cervecería, tendrás que estar atento a cuando se producen las jornadas de puertas abiertas, porque, generalmente, no es accesible al público. En este año, 2024, abrirá el 13 y el 14 de septiembre y para poder participar tienes que rellenar un formulario de inscripción con bastantes meses de antelación.

Sólo hay doce cervecerías trapenses en el mundo y tres de ellas están en la región belga de Valonia: Chimay, Rochefort y Orval. 

Estas tres abadías están conectadas por el sendero de gran recorrido de las abadías trapenses de Valonia. Su primer tramo es de 174 kilómetros y une las abadías de Chimay y Rochefort, y el segundo es de 116 kilómetros y llega a Orval.

L´Ange Gardien, donde probar los productos de la abadía de Orval

Puedes probar los productos de la abadía de Orval en el restaurante que está a unos 200 metros de la entrada al monasterio. Y si no te gustan ni el queso ni la cerveza, no te preocupes, pues la carta es variada, la comida está muy buena y el servicio es super eficaz.
 

Cuando llegamos, conseguimos mesa, pero se fue llenando y, al irnos, no vimos ninguna libre. Por eso, no sería mala idea reservar con antelación. 

En la abadía se producen dos tipos de cerveza:
 

– La más conocida, una cerveza de alta fermentación y un 6,2% de contenido de alcohol.

– La «Orval Vert» con un 4,5% de contenido de alcohol y un sabor más afrutado. Esta se usa para el uso doméstico de los monjes y de la comunidad y se vende sólo aquí. 

Nosotros nos pedimos la formula de tres cervezas y queso. La tercera se corresponde al primer tipo de cerveza, que, tras una tercera fermentación en la botella, ha incrementado su contenido alcohólico aproximadamente un grado más.

Una recomendación: guarda un espacio para el postre, pues la Crème Brulée está especialmente buena.
 
Horario: Cierra los miércoles y su horario cambia según la temporada, por lo que te recomendamos entrar en su página web. 
 
De encontrártelo cerrado, hay un restaurante cerca, A la nouvelle Hostellerie de Orval, que también tienen cerveza y queso de la abadía.

Mapa de la abadía de Orval

Te dejamos aquí una foto de la abadía de Orval, donde se indican los lugares a visitar, así como los que no son accesibles al público.

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