Qué ver en Mitte, el corazón de Berlín

El distrito de Mitte alberga el centro histórico de Berlín. Así, aquí puedes pasear por el lugar donde se fundó la ciudad, aprender sobre su complicada historia, visitar interesantes museos y asistir a un sin fin de espectáculos en alguno de sus numerosos teatros y salas de música. ¿Nos acompañas a descubrir qué ver en Mitte?

Collage de 8 fotos sobre que ver en Berlín

El distrito de Mitte, que en alemán significa centro, alberga el corazón de Berlín, esto es, el lugar donde nació la ciudad en algún momento del s. XIII. 

Como te puedes imaginar, aquí están la mayoría de los lugares de interés y es la zona que no puedes dejar de visitar en tu primer viaje a la capital alemana.

Sin embargo, Mitte es un distrito enorme, que, a su vez, está dividido en barrios, de los cuales los más populares son Mitte, Tiergarten y Wedding. Pero tú tranquilo, que vamos a contarte qué ver en Mitte para que no te pierdas nada durante tu visita.

Además, en nuestro blog encontrarás mucha más información sobre esta ciudad tan interesante. 

Índice

Qué ver en Mitte

Hay muchos lugares que ver en Mitte, alguno bastante alejado. Por eso, es muy probable que acabes usando el transporte público. Nosotros, para que no te vuelvas loco con tantas líneas, hemos escrito cómo moverse por Berlín.

Por otro lado, otra opción para visitar Berlín es la bicicleta. Así, tienes la opción de alquilar una o de unirte a un tour en bicicleta por Berlín

Por supuesto, también hay un autobús turístico que para en los lugares más importantes y te permite conocer la ciudad cómodamente. 

Sea como fuere, una manera perfecta de empezar a descubrirla es haciendo un free tour por Berlín, donde te hablaran de sus lugares más interesantes.

Por último, si quieres hacer varias visitas de pago, échale un ojo a los pases combinados que incluyen también el uso ilimitado del transporte público. Estas son la Berlin Welcome Cardel EasycityPass Berlín y el Berlin CityTourCard. Asimismo, puedes adquirir el Museum pass Berlín, que no incluye el transporte.

Puerta de Brandeburgo o el monumento más emblemático de Berlín

Estaba claro que íbamos a comenzar con la puerta de Brandeburgo, una de las imágenes más icónicas de Berlín y uno de los lugares imprescindibles de la capital alemana.

Así, es la última puerta que queda de las 18 que formaban el Muro de la Aduana de Berlín y está en la plaza de París, donde ningún otro edificio sobrevivió a la guerra. 

Historia de la Puerta de Brandeburgo

Construida a finales del s. XVIII por orden del rey Federico Guillermo II, esta entrada triunfal neoclásica fue diseñada por Carl Gotthard Langhans, quien tomó como modelo los Propileos de la Acrópolis de Atenas. Sobre la puerta, verás una cuadriga de cobre conducida por la diosa Victoria.

En 1806, Napoleón Bonaparte cruzó la puerta con sus tropas, al ocupar la ciudad y le gustó tanto la cuadriga, que ordenó su envío a París, donde acabó expuesta en el Louvre. 

Como es fácil de imaginar, esto dañó el orgullo de los prusianos, quienes, tras ganar las guerras de liberación y entrar en París en 1814, la enviaron de vuelta a casa, donde fue recibida con gran júbilo. 

Del mismo modo, la puerta de Brandeburgo vio cómo se fundaba el Imperio alemán en 1871 con un desfile que pasó bajo ella y también cómo comenzaba el peor capítulo de la historia del país, cuando, en 1933, los nacionalsocialistas celebraron que Hitler era canciller con una procesión con antorchas que, por supuesto, pasó bajo ella.

La puerta de Brandeburgo tras la II Guerra Mundial

Al igual que casi todo Berlín, la puerta sufrió graves daños durante Guerra, pero se mantuvo en pie. Eso sí, de la cuadriga original solo quedó una cabeza de caballo que puedes ver en el museo märkisches. 

En 1956, se decidió reconstruirla y ambas partes de Berlín se pusieron de acuerdo para hacerlo, cosa que, con seguridad, no fue fácil.

Sin embargo, al levantarse el Muro, la puerta quedó en tierra de nadie y ya no se podía cruzar, convirtiéndose en un símbolo de la división de Berlín. De hecho, el presidente alemán Richard von Weizsäcker dijo durante la Guerra Fría: «Mientras la Puerta de Brandeburgo esté cerrada, la cuestión alemana estará abierta» y, en 1987, Ronald Reagan pronunció frente a ella las conocidas palabras «!Señor Gorbachov, abre esta puerta! ¡Señor Gorbachov, derribe este muro!” que hoy puedes ver escritas en el suelo frente a ella..

Finalmente, tras la caída del Muro, la Puerta de Brandeburgo fue reabierta el 22 de diciembre de 1989 y actualmente es un símbolo de la Unidad.

Memorial al Holocausto: un recuerdo a los aproximadamente 6 millones de judíos asesinados

Uno de los lugares que ver en Mitte es el memorial a los judíos asesinados de Europa bajo el régimen nacionalsocialista. Este es una gran explanada diseñada por Peter Eisenman con 2.711 estelas de hormigón de alturas diferentes. 

Y para apreciar su magnitud, lo mejor que puedes hacer es verlo desde alguno de los miradores de los alrededores, por ejemplo, la Torre Kollhoff en la plaza de Potsdam. 

Aunque el memorial es accesible todo el día, bajo él hay un centro de información que abre de martes a domingo de 10:00 a 18:00, siendo la última entrada 45 minutos antes del cierre. Este trata sobre la persecución y exterminio de los judíos de Europa y merece mucho la pena visitarla.

Antes de la II Guerra Mundial, aquí estaban los jardines ministeriales y muy cerca se encontraba la Cancillería y el búnker privado de Hitler, donde pasó sus últimos días, se casó y acabó suicidándose. Actualmente, en ese lugar hay un aparcamiento con un cartel informativo sobre el tema.

Tiergarten o el pulmón verde del centro de Berlín

Entre los lugares que ver en Mitte está este parque de gran tamaño que se encuentra entre la Puerta de Brandeburgo y el zoológico. 

Historia del Tiergarten

Su origen se remonta a un antiguo coto de caza de los Electores de Brandeburgo del s. XVI, que, a finales del s. XVII, se fue transformando en un parque. Finalmente, Federico el Grande, a quien no le gustaba la caza, ordenó que se convirtiera en un parque de recreo público a mediados del s. XVIII. 

El Tiergarten salió muy mal parado de la II Guerra Mundial. Además, en la posguerra, los berlineses buscaron leña en él y lo utilizaron para cultivar hortalizas. No obstante, gracias a la ayuda de las ciudades alemanas que donaron árboles, el parque fue reforestado.

Actualmente, es un lugar donde verás gente paseando y en bicicleta y, si hace buen tiempo, tirados en el césped tomando el sol. Y es que es un sitio perfecto para relajarse, por ejemplo, después de una agotadora visita al centro de Berlín. Además, si viajas con niños, que sepas que tiene zonas infantiles.

Qué ver en el Tiergarten

Este parque tiene muchos lugares para visitar, como el Jardín inglés, donde puedes tomarte algo en la casa de té. Además, cerca está el palacio Bellevue, una mansión neoclásica de finales del s. XIX, que está a orillas del río y es la residencia oficial del presidente alemán. Para saber si está en la ciudad, sólo tienes que fijarte si su estandarte ondea en el tejado. 

No muy lejos, está la casa de las culturas del mundo, donde se expone arte contemporáneo y se realizan numerosos eventos. Si vas un lunes, podrás visitarla de manera gratuita, así como el primer domingo del mes. 

Este fue un regalo de Estados Unidos como símbolo de amistad con Berlín Occidental para la Exposición Internacional de Construcción de 1957 y en el estanque hay una escultura de Henry Moore, Big Butterfly. Además, tiene un carrillón, que, con 68 campanas, es el cuarto más grande del mundo. Si quieres ver cómo suena, que sepas que todos los domingos a las 15:00 hay un concierto. 

Columna de la Victoria

Sin embargo, el monumento que domina el parque es esta columna de unos 67 m de altura, que sobresale por encima de los árboles y es un estupendo mirador. Eso sí, para llegar a lo más alto tendrás que subir 285 escalones. 

Esta conmemora las victorias alemanas contra Dinamarca, Austria y Francia entre 1864 y 1871. Así, su decoración muestra la fundación del Imperio Alemán. 

Memoriales que ver en el Tiergarten

Además, en el Tiergarten verás numerosos monumentos y memoriales, como los de Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo, los líderes del partido comunista alemán que fueron asesinados por los Freikorps tras el Levantamiento Espartaquista en enero de 1919. Sus monumentos recuerdan los lugares donde murieron.

Aparte, también puedes ver el primero de los monumentos que la Unión Soviética erigió en honor a sus caídos ya en 1945. Este incluye un cementerio militar, donde hay más de 2000 soldados enterrados, dos tanques y dos cañones utilizados en la Batalla de Berlín. Además, se dice que parte de los materiales utilizados para construirlo provinieron de los cercanos edificios gubernamentales destruidos.

Memoriales que conmemoran a las víctimas de los crímenes nazis

Asimismo, en el Tiergarten se han levantado dos monumentos en memoria a las víctimas de los crímenes nazis.

Uno es el memorial a las víctimas sinti y romaníes, que está frente al Reichstag y recuerda a las hasta 500.000 personas de estas minorías que fueron perseguidas y asesinadas, y el otro es el monumento a los homosexuales perseguidos, que es un bloque de hormigón con una pequeña ventana desde donde se ve una escena de amor entre personas del mismo sexo.

Del mismo modo, fuera del parque está el monumento a las víctimas de los asesinatos de la «eutanasia» nacionalsocialista, que se ha levantado donde estaba el edificio en el que se planearon estos crímenes, en la calle Tiergarten 4. Así, el plan fue conocido como Acción T4 e iba dirigido a personas con discapacidades físicas o mentales que eran considerados indignos de vivir.

Kulturforum: el centro cultural de Berlín Oeste que ver en Mitte

Junto al Tiergarten, se encuentra otro de los lugares que ver en Mitte, el Kulturforum, un complejo con interesantes museos, bibliotecas y salas de música. 

Así, aquí está la Filarmónica de Berlín, la Sala de la Música de Cámara, lBiblioteca Estatal, la Nueva Galería Nacional, el Museo de artes decorativas, el Kupferstichkabinett, la Biblioteca del Arte y la Gemäldegalerie

Cómo no queremos alargar hasta el infinito este post, si quieres saber más sobre este área, échale un ojo a nuestro post sobre el Kulturforum.

Otro museo interesante de este barrio es el museo de arte contemporáneo Hamburger Bahnhof, que está situado en una antigua estación de tren de mediados del s. XIX.

Bendlerblock: el centro conmemorativo de la Resistencia Alemana

Cerca del Kulturforum está el Bendlerblock, que actualmente es la segunda sede del Ministerio de Defensa y ha pasado a la historia por su papel en la Resistencia militar contra el Régimen Nacionalsocialista

Así, por ejemplo, aquí se organizó el plan Valquiria, cuyo objetivo era acabar con Hitler, pero fracasó. De hecho, sus líderes fueron ejecutados en el patio del Bendlerblock. 

Actualmente, las oficinas donde se urdió este y otros intentos para acabar con el poder de Hitler albergan el centro conmemorativo de la Resistencia Alemana, que es un lugar muy interesante que ver en Mitte y donde puedes pasarte horas leyendo y buscando información sobre las diferentes formas en las que se luchó contra el nacionalsocialismo. Además, la visita es gratuita y abre de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 y los fines de semana de 10:00 a 18:00. 

Muy cerca, en la esquina de la calle, está la casa Shell, que se construyó en la década de 1930 y tiene una llamativa fachada. Así, es uno de los edificios de oficinas más importantes de la República de Weimar y, como dato curioso, su fachada está cubierta con losas de travertino romano. De este modo, cuando se tuvo que restaurar, la cantera de donde provenía el material ya estaba cerrada, y tuvieron que abrirla de nuevo.

Plaza de Potsdam: de lugar vibrante, a terreno baldío y al sitio de construcción más grande de Europa

La Plaza de Potsdam, un cruce de tráfico con forma de plaza rodeado de numerosos rascacielos, es una obra de la posguerra. 

Historia de la Plaza de Potsdam

Originalmente, aquí estaba la Puerta de Potsdam, que se construyó en 1734 como parte del Muro de Aduanas de Berlín. Sin embargo, no sobrevivió a la II Guerra Mundial. De hecho, lo único que se ha conservado en la plaza es la casa de vinos Huth y los restos del hotel Esplanade, que están integrados en el Center am Potsdamer Platz.

Por otro lado, la plaza de Potsdam siempre fue un lugar muy bullicioso. Es más, en la década de 1920, era considerada la plaza más concurrida de Europa y, como recuerdo de estos tiempos, hoy puedes ver la réplica de uno de los primeros semáforos de Europa que fue instalado aquí en 1924. 

Sin embargo, la II Guerra Mundial la convirtió en un lugar en ruinas y en un triángulo fronterizo entre los sectores soviético, británico y estadounidense. Además, para empeorar aún más las cosas, el Muro atravesó la plaza, convirtiéndola en un terreno baldío con la franja de la muerte más ancha de todo su recorrido. Y para hacerte una idea de su tamaño, observa la distancia que separan los restos del muro en la plaza de Potsdam de los de la vecina plaza de Leipzig.

Con la caída del Muro, la plaza se convirtió en el sitio de construcción más grande de toda Europa, donde trabajaron importantes arquitectos, como Rafael Moneo, Arata Isozaki, Hans Kollhof o David Chipperfield. 

Qué ver en la Plaza de Potsdam

Hoy, en esta plaza hay importantes hoteles, cines, teatros, un casino, clubs, numerosas tiendas, cafeterías y restaurantes.

Además, uno de sus muchos rascacielos es la Torre Kollhoff, que tiene 103 m de altura y un mirador en su azotea, el Panoramapunkt. Para llegar a él no tendrás que usar las escaleras, sino el ascensor más rápido de Europa. Arriba, aparte de unas vistas espectaculares, hay información sobre la historia de la plaza, con fotos que permiten ver su transformación a lo largo de los siglos.

Asimismo, en la plaza todavía se recuerda el tiempo en que estuvo atravesada por el Muro. Así, en el suelo está marcado su antiguo curso y hay algunos fragmentos de este con información sobre su historia. 

Por último, hay un objeto peculiar que, si no sabes lo que es, pasa totalmente desapercibido. Nos referimos al pedestal de un monumento a Karl Liebknecht que nunca llegó a erigirse al estar en la franja de la muerte. Hoy, se encuentra en la salida sur del metro

Alrededores de la plaza Potsdam

En la pequeña calle lateral Erna-Berger, hay una antigua torre de vigilancia de la era de la RDA. Por el momento, está tapada debido a obras en el sitio, pero antes se podía visitar. 

No obstante, si estás muy interesado en esta parte de la historia, en Mitte, en Kieler Eck, hay otra torre de vigilancia. Además, aquí está el monumento a Günter Litfin, la primera víctima de los disparos en la frontera entre Berlín Oriental y Occidental después de la construcción del Muro. 

Aparte, en la plaza vecina, la de Leipzig, puedes visitar el Museo Alemán del Espionajedonde encontrarás información sobre la Guerra Fría.

Y si quieres aprender más sobre esta parte de la historia, puedes unirte a este free Tour del Muro de Berlín y la Guerra Fría o a esta visita de la Guerra Fría + Museo de Berlín + museo de la Stasi. 

Además, una manera diferente de conocer la ciudad, es intentando resolver este juego de pistas sobre el Muro de Berlín y sus fugas más sorprendentes.

Qué ver en Mitte: el Reichstag o la sede del Parlamento alemán

Otro de los monumentos más conocidos que ver en Mitte es el Reichstag, la sede del Parlamento alemán que se encuentra en uno de los extremos del Tiergarten. 

Historia del Reichstag

El edificio se construyó a finales del s. XIX, tras la fundación del Imperio Alemán. Y es que, siendo Berlín su capital, se necesitaba un edificio grande y digno para el gobierno.

Además, ha sido testigo de importantes hechos. Así, el político Philipp Scheidemann proclamó la República tras la I Guerra Mundial desde uno de sus balcones, y en 1933, un incendio provocado, cuya autoría nunca se esclareció, favoreció a los nacionalsocialistas. 

Por otro lado, durante la II Guerra Mundial, se usó con diferentes fines, llegando a ser una clínica ginecológica donde nacieron unos 100 bebés. Asimismo, fue uno de los objetivos del Ejército Rojo en la Batalla de Berlín. De hecho, la bandera de la Unión Soviética ondeando en su tejado es una de las imágenes del fin de la Alemania nazi.

Tras la Guerra, quedó muy dañado y, además, perdió su importancia, pues estaba en el sector británico y el Muro corría a lo largo de su lado este. 

Finalmente, tras la Reunificación, el Reichstag recuperó su función como sede del Parlamento. Sin embargo, tuvo que modernizarse, recibiendo la famosa cúpula de vidrio de Sir Norman Foster. 

Cómo visitar el Reichstag

Puedes entrar en el Reichstag de manera gratuita, pero tendrás que reservar tu cita con antelación. Además, te recomendamos que lo hagas varias semanas antes de tu viaje, pues es muy popular y las plazas se acaban pronto. 

Al registrarte, podrás elegir entre varios tipos de visita, desde subir sólo a la cúpula y disfrutar de las vistas, hasta asistir a una sesión plenaria. Asimismo, en la azotea hay un restaurante en donde puedes comer, pero tendrás que hacer una reservar online.

Por otro lado, tanto en el Reichstag como en sus alrededores verás varios monumentos conmemorativos, como las cruces blancas que recuerdan a las víctimas del muro o el monumento a los 96 diputados asesinados por los nacionalsocialistas. Además, en su interior todavía hay muestras de su pasado, por ejemplo, se conservan las inscripciones hechas por los soldados soviéticos en 1945.

Alrededores del Reichstag: el distrito gubernamental

Cerca del Reichstag está el distrito gubernamental a lo largo del río Spree. Así, aquí esta la Cancillería, la casa Paul-Löbe y la casa Marie-Elisabeth-Lüders, que forman la Cinta Federal o Band des Bundes, que conecta simbólicamente las antiguas partes este y oeste de Berlín y que es un símbolo de la unidad alemana

Por supuesto, estos se construyeron tras la caída del Muro, cuando Berlín se convirtió en la sede del gobierno. Y es que, con la excepción del Reichstag y la embajada de Suiza, el antiguo distrito gubernamental había sido destruido. 

De este modo, la Cancillería es la sede oficial del Canciller y la Casa de Paul-Löbe alberga oficinas de los diputados, salas de reuniones y el servicio central de visitantes. Esta se encuentra conectada a través de un puente a la Casa Marie-Elisabeth- Lüders, que recoge el centro de servicios científicos del Parlamento y un monumento al Muro, pues antiguamente pasaba por aquí.

Además, hay otro monumento conmemorativo, el Parlamento de los Árboles, que fue creado en 1990 en la antigua franja del Muro. Su pieza central es un cuadrado de 16 árboles plantados por los primeros ministros alemanes.

Si esta zona te ha llamado la atención, puedes chequear este tour guiado por el distrito gubernamental.

Unter den Linden: el bulevar que fue el corazón de la Berlín prusiana

Un lugar que ver en Mitte es la avenida Unter den Linden, que significa debajo de los tilos y tiene aproximadamente kilómetro y medio de largo. Así, va desde la Puerta de Brandeburgo al puente del Palacio y guarda importantes edificios históricos de la antigua metrópolis prusiana.

Sus orígenes se remontan al s. XVI, cuando era un camino que unía el Palacio con el Tiergarten. A mediados del s. XVII, se plantaron los árboles que dan nombre a la calle y, poco a poco, su aspecto fue mejorando. 

Por cierto, aquí verás varias veces el nombre del arquitecto prusiano más conocido, Karl Friedrich Schinkel, quien tuvo la tarea de combinar los diferentes estilos de los edificios para darle a la avenida un aspecto homogéneo. 

Sin embargo, durante la II Guerra Mundial, el bulevar fue destruido casi por completo, pero muchos de sus edificios fueron reconstruidos. Veamos, pues, que es lo que puedes ver en él. Spoiler alert, un montón de cosas.

Qué ver en Unter den Linden

Muy cerca de la puerta de Brandeburgo, junto a la Academia de las artes de Berlín, está el Hotel Adlon Kempinski, que es uno de los más lujosos y conocidos de Alemania. Además, seguro que te suena, porque Michael Jackson mostró a su hijo desde uno de sus balcones en 2002, causando un gran revuelo. 

El hotel actual fue inaugurado en 1997, pero está inspirado en el hotel Adlon original, que abrió en 1907 y fue uno de los hoteles más conocidos de Europa, donde durmieron reyes y emperadores, y personajes tan conocidos como Thomas Alva Edison, John D. Rockefeller, Charlie Chaplin o Marlene Dietrich. 

Un poco más allá, verás el primer edificio de la posguerra, la magnífica embajada de la otrora Unión Soviética, hoy embajada de la Federación Rusa. Un símbolo de la unión entre las desaparecidas RDA y Unión Soviética. 

Cerca, en Behrenstraße, está el Forum Willy Brandt, que es gratuito y trata sobre la vida del antiguo Canciller Federal y ganador del Premio Nobel de la Paz. 

Si sigues paseando, te encontrarás con la Casa de Suiza, que es de 1935 y fue uno de los pocos edificios que se salvaron de la destrucción. Y enseguida llegarás a la Biblioteca Estatal, que fue construida a principios del s. XX y alberga el Stabi Kulturwerk, un museo gratuito con algunos tesoros, como partituras originales de Beethoven y Bach o una biblia de Gutenberg.

Forum Fridericianum: alrededores de la plaza Bebel

La biblioteca está junto a la escultura ecuestre de Federico el Grande y la plaza Bebel, el lugar donde comienza la parte más bonita e interesante de Unter den Linden

Y es que esta zona era antiguamente el Forum Fridericianum, que iba de la escultura ecuestre hasta el puente del castillo y fue planificado por Federico el Grande a mediados del s. XVIII. Este quedó muy destruido tras la II Guerra Mundial, pero sus edificios fueron reconstruidos manteniendo las fachadas de antes de la Guerra. Por eso, es un sitio perfecto para imaginarse el Berlín de hace unos 300 años

Así, entre sus edificios hay antiguos palacios, la Ópera, la Catedral de Santa Eduviges o la Antigua Biblioteca. 

Palacio del Príncipe Enrique

Construido a mediados del s. XVIII para el hermano de Federico el Grande, pronto se convirtió en la sede de la Universidad, que se fundó en 1810 por iniciativa de Wilhelm von Humboldt, quien quería introducir un nuevo sistema educativo en Prusia. 

Y lo consiguió, pues está considerada la primera universidad moderna del mundo y su importancia puede verse en el gran número de celebridades que han pasado por ella. Así, Robert Koch, Albert Einstein, Max Planck, Otto von Bismarck, Karl Marx o los hermanos Grimm, son sólo algunas de ellas.

Tras la Guerra, la Universidad quedó en territorio soviético y la influencia comunista se extendió en ella. Hubo protestas, arrestos e incluso ejecuciones. Como resultado, se fundó la Universidad Libre en Berlín Occidental a mediados del s. XX. 

Neue Wache o Nueva Guardia

Junto a la Universidad está la Neue Wache, que fue construida a comienzos del s. XIX por Karl Friedrich Schinkel en estilo neoclásico. El edificio de guardia para el Palacio Real también servía como memorial para los caídos en las guerras de liberación y, en 1931, pasó a ser un monumento conmemorativo para los muertos de la I Guerra Mundial. 

Tras su reconstrucción a mediados del s. XX, pasó a ser un memorial a las víctimas del fascismo y, desde 1993, alberga el Monumento Central de la República Federal de Alemania a las Víctimas de la Guerra y la Tiranía.

Por eso, en su interior hay una copia de la escultura Madre con hijo muerto de Käthe Kollwitz, que representa a la propia artista con su hijo Peter, muerto en la I Guerra Mundial. Sobre ella, hay un tragaluz, que le da una luz diferente según la época y el momento del día, y en el suelo hay una losa conmemorativa, donde descansan los restos de un luchador de la resistencia desconocido y los de un soldado desconocido. Además, bajo la placa del primero hay tierra de nueve campos de concentración y bajo la segunda, de nueve campos de batalla.

Si llegas tarde y está cerrada, no te preocupes, pues no tiene puerta, sólo unos barrotes, por lo que siempre puedes ver su interior.

Armería

A su lado está la Armería barroca, que es el edificio más antiguo del bulevar ya que es de finales del s. XVII. 

En el s. XVIII era el depósito de armas más grande de Prusia y, durante la época nacionalsocialista, sirvió como instrumento de propaganda. Además, fue testigo de un intento de asesinato contra Hitler llevado a cabo por Rudolf-Christoph von Gersdorff en 1943. 

Actualmente, alberga el Museo Histórico Alemán y, a comienzos del s. XXI, se le añadió un edificio de exposiciones moderno y un techo de vidrio en el patio, ambos diseñados por Ieoh Ming Pei, el arquitecto de la pirámide del Louvre. Además, guarda un pequeño tesoro en su patio, 22 «Cabezas de guerreros moribundos» muy expresivas creadas por Andreas Schlüter a finales del s. XVII.

Por cierto, el museo estará cerrado hasta finales de 2025 , pero el edificio de exposiciones Pei sigue abierto. Lo mejor es que mires la situación en su página web. 

Por otro lado, si lo visitas durante el fin de semana, te encontrarás con el mercado artesanal que se organiza sábados y domingos de 11:00 a 17:00.

Casa del Comandante y Palacio del Príncipe Heredero

Frente a este se encuentra la Casa del Comandante y el Palacio del Príncipe Heredero. 

El primero data de principios del s. XXI, pero su fachada se corresponde a su aspecto de antes de la Guerra. Y es que el edificio fue demolido y reemplazado por uno construido por la RDA, que fue finalmente demolido en 1995. 

Por su parte, el segundo es también una reconstrucción de finales del s. XX, pero su historia se remonta a mediados del s. XVII. Así, al abolirse la monarquía, el palacio se convirtió en un museo de arte moderno, que sirvió de modelo para la fundación de importantes galerías como el MoMA de Nueva York. Sin embargo, sus obras no eran del gusto de los nacionalsocialistas, quienes las consideraban arte degenerado, por lo que fueron confiscadas. Durante la Guerra, el edificio fue gravemente dañado y sus ruinas fueron demolidas. 

Por otro lado, en el edificio reconstruido se firmó el tratado de unificación entre la RFA y la RDA el 1 de agosto de 1990.

Además, el pabellón Schinkel, que acoge exhibiciones de arte contemporáneo, forma parte del palacio del Príncipe Heredero.

Plaza Bebel: una de las plazas más bonitas que ver en Mitte y en todo Berlín

El resto de edificios del Forum Fridericianum forman parte de la actual plaza Bebel y son:

– El Palacio de las Princesas, construido en la primera mitad del s. XVIII, demolido tras la II Guerra Mundial y reconstruido en la década de 1960. Alberga la galería de arte PalaisPopulaire de entrada gratuita

– La Catedral católica de Santa Eduvigis, la primera iglesia católica de Berlín tras la Reforma. Así, es de mediados del s. XVIII y está basado en el Panteón de Roma. Tras la Guerra, fue restaurada a mediados del s. XX con un interior moderno dividido en dos niveles. Además, uno de sus sacerdotes fue Bernhard Lichtenberg, un opositor al Régimen que murió mientras era trasladado a un campo de concentración. Sus restos fueron llevados a la cripta de la catedral. 

– La Ópera Estatal Unter den Linden, construida a mediados del s. XVIII, fue el primer edificio de teatro independiente al estar fuera del complejo palaciego, además del más grande de Europa en ese momento. Durante la Guerra, fue dañado dos veces, una en 1941, pero fue inmediatamente restaurada. La segunda fue en 1945.

– El Antiguo Palacio, construido en la década de 1830, era la residencia del emperador Guillermo I, quien murió en él en 1888. Tras ser restaurado, es la sede de la facultad de Derecho.

Antigua Biblioteca y la quema de libros de 1933

Esta fue construida en la segunda mitad del s. XVIII en estilo barroco, porque Federico el Grande quería que las obras de la Biblioteca Real fueran accesibles a la burguesía. 

Así, su colección era muy grande y recogía las obras más importantes de la Ilustración. Sin embargo, su constante crecimiento hizo necesaria la construcción de un edificio más grande. Por eso, en 1910, la Antigua Biblioteca pasó a formar parte de la Universidad. Tras su restauración, forma parte de la facultad de Derecho. Como curiosidad, Lenin fue uno de sus usuarios en 1895.

Por otro lado, aquí puedes recordar el oscuro periodo nacionalsocialista, pues la plaza Bebel fue el escenario principal de la quema de libros de mayo de 1933, cuando se destruyeron unos 20.000 libros de la biblioteca de la universidad. ¿Cuáles? aquellos de autores considerados «no alemanes» por los nazis, como Sigmund Freud, Karl Marx, Heinrich Heine y Erich Kästner, el cual estaba en la plaza, pero sin ser visto.

Hoy, un monumento conmemora este hecho. Así, fíjate en el suelo de la plaza, donde hay una losa de vidrio que permite ver una habitación llena de estanterías vacías. Estas podrían contener unos 20000 libros, aquellos que fueron destruidos. Junto a la losa, hay una frase de Heinrich Heine: donde se queman libros, también se quemarán personas.

Si quieres saber un poco más sobre la historia en tiempos del nacionalsocialismo, puedes unirte a este paseo histórico por el Berlín del nazismo.

Por último, en la plaza Bebel también está el Hotel de Roma, que fue construido a finales del s. XIX en estilo renacentista. 

Gendarmenmarkt: una de las plazas más bonitas de Berlín

Fuera de Unter den Linden, pero cerca de la plaza Bebel, está Gendarmenmarkt, uno de los lugares que ver en Mitte donde destacan tres edificios, la Catedral Alemana, la Catedral Francesa y la Sala de Conciertos. Además, la simetría de las dos catedrales le da un aspecto muy armónico.

Historia de Gendarmenmarkt

La plaza es de finales del s. XVII y su nombre recuerda a las caballerizas del regimiento de guardias Gens d’armes que estaban aquí. Tras los graves daños de la Guerra, fue reconstruida entre 1976 y 1993.

Y ¿por qué hay dos catedrales, que, por cierto, no lo son? porque a principios del s. XVIII, se instalaron aquí un gran número de inmigrantes hugonotes franceses, a quienes el Gran Elector les había asegurado la protección de su libertad religiosa y plenos derechos civiles. 

Por eso, tanto la congregación luterana como la reformada francesa recibieron terrenos para construir sus iglesias, que se levantaron alrededor del 1700 y, un poco más tarde, en la década de 1780, se les añadieron sus llamativas cúpulas simétricas. Por otro lado, el nombre de catedral no viene de que sean sede del obispo, sino por sus cúpulas.

Las catedrales de Gendarmenmarkt

Actualmente, la catedral alemana alberga el museo del Bundestag sobre la historia parlamentaria alemana y es de entrada gratuita. 

Por su lado, la catedral francesa alberga una iglesia en su planta baja, el museo Hugonote, un restaurante y un mirador a unos 40 m de altura. 

Además, entre las dos catedrales está la Sala de Conciertos, que fue construida a principios del s. XIX por Karl Friedrich Schinkel.

Alrededores de Gendarmenmarkt

Cerca de esta plaza hay tiendas, cafés, restaurantes, hoteles y las galerías Lafayette. Además, en verano organizan aquí el Classic Open Air, con conciertos de música clásica, y en invierno un mercado de navidad. Por cierto, si te gusta esta época del año, igual te interesa Alemania en adviento.

Por otro lado, no muy lejos está la iglesia Friedrichswerder, que alberga un museo gratuito de esculturas de la primera mitad del s. XIX y abre de 10:00 a 18:00. 

Esta fue construida por Karl Friedrich Schinkel en la primera mitad del s. XIX en estilo neogótico y llama la atención al estar hecho de ladrillo y por sus multiples torrecitas.

Que ver en Mitte: Isla del Spree, donde te puedes pasar un día entero

Unter den Linden termina en el bonito puente del palacio, que es de la década de 1820 y fue construido por Karl Friedrich Schinkel. Al cruzarlo, fíjate en sus ocho esculturas de mármol y en su bonita barandilla. 

Pues bien, este da paso a la isla del Spree, uno de los lugares imprescindibles que ver en Mitte, ya que aquí está el palacio, la catedral de Berlín y la isla de los museos.

Palacio de Berlín

Historia del palacio

El Palacio de Berlín fue, desde mediados del s. XV, sede de la poderosa casa de Hohenzollern y sus orígenes están en un castillo fortificado frente a las dos ciudades que dieron lugar a la capital de Alemania, Berlín y Cölln. Sin embargo, en el s. XVI, se convirtió en un palacio renacentista y en el s. XVIII, en un gran palacio barroco. 

Dato curioso: la famosa Sala de Ámbar, considerada una octava maravilla del mundo y desaparecida tras la II Guerra Mundial, estaba aquí, pero se la regalaron al zar ruso Pedro el Grande, pasando a decorar el palacio de Catalina cerca de San Petersburgo, donde actualmente hay una reconstrucción de ella.

Dicho esto, el palacio fue el escenario de importantes acontecimientos históricos. Así, aquí nació Federico el Grande, Guillermo II anunció la entrada en la I Guerra Mundial desde uno de sus balcones y, desde ese mismo lugar, Karl Liebknecht habló tras proclamar la República en 1918.

El palacio tras la II Guerra Mundial

Sin embargo, tras sufrir graves daños en la Guerra y quedar en la zona soviética, en 1951, los dirigentes de la RDA decidieron demolerlo a pesar de las numerosas protestas. Así, en su lugar, se creó la plaza Marx-Engels, donde, en la década de los 70, se construyó el Palacio de la República. No obstante, este tuvo que cerrar tras la Reunificación, por su fuerte exposición al amianto.

Finalmente, a comienzos del s. XXI y tras grandes discusiones, se decidió demolerlo y reconstruir el Palacio de Berlín, que se levantó entre 2013 y 2020 según planos de Franco Stella. El resultado fue un edificio que mantiene tres lados fieles al original y uno en estilo moderno, al igual que su interior. 

Por cierto, si quieres ver un fragmento original del palacio, acércate al edificio del consejo de Estado, donde se integró el portal desde donde habló Karl Liebknecht y que se salvó de la destrucción.

El palacio en la actualidad

Ahora, el palacio es la sede del Foro Humboldt, que alberga varios museos, así como esculturas originales del palacio. Además, en su sótano puedes aprender sobre la historia de Berlín, ya que conserva restos de la antigua ciudad y los cimientos del castillo. Por último, su azotea es un buen mirador. 

Alguna de sus salas es de entrada gratuita. 

Berliner Dom

Frente al palacio está la catedral protestante de Berlin, que es de finales del s. XIX y presenta estilo neorrenacentista y neobarroco.

Sin embargo, sus orígenes se remontan a mediados del s. XV, cuando se construyó una iglesia en la isla. Más tarde, a mediados del s. XVIII, Federico el Grande mandó construir una iglesia barroca, que fue modificada a principios del s. XIX por Karl Friedrich Schinkel, convirtiéndose en un edificio neoclásico. No obstante, los gustos cambiaron y ya no cumplía con los requisitos de la monarquía, por lo que fue demolida en 1894 para dar paso a la actual. 

Durante la II Guerra Mundial, la catedral sufrió graves daños y, aunque se reconstruyó, se hizo de forma simplificada. Así, se demolió una de sus partes, es decir, la iglesia conmemorativa que estaba en su lado norte.

Si la visitas, verás su interior ricamente decorado con pinturas, mosaicos y estatuas, subirás al mirador, que está alrededor de la cúpula, y visitarás la cripta de los Hohenzollern, uno de los lugares de enterramiento dinástico más importantes de Europa, con tumbas que van desde finales del s. XVI hasta principios del s. XX, algunos de los cuales son verdaderas obras de arte. 

Lustgarten o Jardín de Recreo

Frente a la Catedral está el Lustgarten, un lugar muy popular cuando hace bueno, que ha tenido numerosas funciones a lo largo de su historia. 

Así, en el s. XVI era el huerto del palacio. Más tarde, fue un jardín de recreo, con estatuas, grutas y un invernadero, donde se cultivó la patata por primera vez en Prusia. Luego, se abrió al público, siendo la primera plaza ajardinada de Berlín. Sin embargo, se transformó en un patio de armas a principios del S. XVIII, aunque volvió a sembrarse césped de nuevo, que fue usado por las tropas de Napoleón para acampar cuando ocuparon la ciudad en 1806. 

Al inaugurarse el Museo Antiguo, Karl Friedrich Schinkel y Joseph Lenné diseñaron los jardines y añadieron el cuenco de granito rojo que ves hoy día. Sin embargo, durante la República se usó para mítines y manifestaciones y los nacionalsocialistas lo pavimentaron y se convirtió en un foro de desfiles. Además, en el verano de 1936, se encendió aquí la llama olímpica.

Tras la Guerra, formó parte de la nueva plaza Marx-Engels y volvió a ser testigo de mítines y desfiles y ya, en el s. XX, se reconstruyó basándose en los planos de Karl Friedrich Schinkel.

Asimismo, aquí hay un monumento conmemorativo al grupo de resistencia Herbert Baum, que provocó un incendio en una exhibición propagandística organizada en este jardín en 1942. Como resultado, gran parte de sus miembros fueran arrestados y muchos de ellos condenados a muerte. Además, 500 judíos fueron arrestados y la mayoría asesinados.

Isla de los museos

En uno de los lados del Lustgarten está el Museo Antiguo, que tiene una fachada clásica con columnas jónicas, donde todavía puedes ver los estragos de la Guerra. Además, forma parte de la Isla de los Museos, que es uno de los complejos museísticos más importantes de Europa. 

Así, los museos que constituyen este paraíso para los amantes del arte son, Museo Antiguo, Museo Nuevo, Antigua Galería Nacional, Museo Bode y Museo de Pérgamo, y sus colecciones te llevarán a disfrutar desde la prehistoria hasta el arte del s. XIX.

Y para no alargar más todavía este post sobre qué ver en Mitte, te invitamos a leer la Isla de los Museos, donde te contamos mucho más sobre esta zona.

Por cierto, como es un área que está en continua renovación, lo mejor es que mires su página web para ver el estado de cada museo. Por ejemplo, el de Pérgamo estará cerrado desde octubre de 2023 hasta, al menos, 2027. 

Otra manera de conocerla es uniéndote a este tour por la Isla de los Museos

Cuando salgas de la Isla y cruces la orilla este del río, te encontrarás en lo que un día fue una zona densamente urbanizada del viejo Berlín.

Sin embargo, ahora es todo lo contrario, pues la Guerra y la planificación urbana de la RDA dio lugar a una extensa plaza que termina en la Torre de la Televisión, donde el único recuerdo de la antigua ciudad es la Iglesia de Santa María. Además, era el centro político de Berlín Oriental.

Foro Marx-Engels: un recuerdo de la RDA que ver en Mitte

El Foro Marx-Engels es un espacio verde creado en la década de 1970, en lugar del barrio del Espíritu Santo, que fue muy dañado durante la Guerra. Así, alberga el monumento a los alemanes Karl Marx y Friedrich Engels, que fueron dos importantes filósofos socialistas.

Junto a este se encuentra el museo de la RDA, que es perfecto para imaginarse cómo era la vida en Alemania Oriental, ya que hay un piso completamente amueblado y se aprende sobre la moda, los juguetes o la música que se escuchaba. También se trata la vida política y hay una sala de espionaje, así como un Trabi, en el que te puedes imaginar que conduces por Berlín Este. 

Iglesia de Santa María: el lugar de culto más antiguo de Berlín

Uno de los edificios más antiguos que ver en Mitte es la iglesia de Santa María, que hoy parece un templo aislado en un amplio espacio abierto. Sin embargo, aquí estaba el barrio de Santa María, que fue muy dañado durante la Guerra. Además, los edificios que quedaron en pie fueron demolidos para llevar a cabo la planificación urbana que querían los dirigentes de la RDA.

Por otro lado, no se sabe la fecha exacta de su construcción, pero se menciona por primera vez a finales del s. XIII. Tras la Guerra, fue una de las pocas iglesias grandes que pudieron ser utilizadas y, en 1964, Martin Luther King predicó en ella.

Para entrar, tendrás que bajar varios escalones, ya que está al nivel original del suelo medieval y dentro, verás lo poco que queda de una importante obra medieval, el fresco de la Danza de la Muerte, que pudo ser pintado alrededor de 1484. 

Alrededores de la iglesia de Santa María

Cruzando la carretera, llegarás al memorial a las protestas de Rosenstraße, que conmemora el levantamiento de 1943. Este sucedió tras una nueva ola de deportaciones, que dejó alrededor de 8000 judíos arrestados y, entre ellos, unos 2000 pertenecían a grupos exentos de deportación, como los llamados matrimonios mixtos. 

Así, sus familiares, principalmente mujeres, se manifestaron exigiendo su liberación frente al edificio donde fueron llevados. Durante varios días, cientos de mujeres protestaron en este lugar hasta que fueron liberados.

Por otro lado, en Spandauer Straße hay otro recuerdo del Berlín medieval, la antigua capilla de ladrillo rojo del Hospital del Espíritu Santo, que fue construida alrededor del 1300. Actualmente, sirve de salón de actos de la Universidad de Humboldt.

Fuente de Neptuno, una de las más bonitas de la ciudad

Junto a la iglesia de Santa María está la fuente de Neptuno, que fue un regalo de Berlín al emperador Guillermo II a finales del s. XIX. Originalmente, estaba en la plaza del palacio, entre este y la catedral, pero fue retirada cuando se demolió el palacio.

Sea como fuere, en ella está el dios romano del mar rodeado por cuatro figuras que representan los grandes ríos de Prusia, es decir, el Elba, el Rin, el Oder y el Vístula.

Ayuntamiento rojo, sede del alcalde y del gobierno de Berlín

Este edificio neorrenacentista fue construido en la década de 1860 y recibe su nombre por su fachada de ladrillo rojo, donde hay un friso que muestra los hechos importantes de la historia de Berlín y Brandeburgo. 

Tras la Guerra, tuvo que ser reconstruido y, tras la división de la ciudad, se convirtió en la sede del magistrado de Berlín Oriental. No obstante, tras la Reunificación volvió a ser la sede conjunta del gobierno. 

Dicho esto, que sepas que se puede visitar para ver algunas de sus salas y exposiciones. Así, abre de lunes a viernes de 9:00 a 18:00, aunque su horario puede verse modificado por eventos oficiales.

Barrio de San Nicolás, el mejor lugar que ver en Mitte para imaginarse el Berlín medieval

Detrás del Ayuntamiento Rojo está la zona más antigua de la ciudad, es decir, el lugar donde nació Berlín. Sin embargo, el barrio de San Nicolás quedó destruido casi por completo después de la Guerra y tuvo que esperar a la década de 1980 para ser reconstruido con casas históricas y edificios de posguerra basados en modelos históricos.

El resultado fue una zona de pequeño tamaño, que es perfecta para alejarse del bullicio del centro y descubrir pequeños negocios y restaurantes tradicionales mientras paseas por sus calles estrechas y empedradas. Además, su edificio más importante es la iglesia de San Nicolás, cuyos orígenes se remontan a la primera mitad del s. XIII.

Para saber más sobre esta zona que ver en Mitte, pásate por visitar el barrio de San Nicolás, donde te contamos mucho más sobre él y sus alrededores.

Por otro lado, puedes conocer esta parte de la ciudad con este free tour de los misterios y leyendas de Berlín

Torre de la Televisión, el símbolo de Berlín que domina su horizonte

Uno de los lugares que ver en Mitte es la Torre de la Televisión, que, con sus 368 metros, es el edificio más alto de Alemania.

Inaugurada en 1969, su construcción comenzó porque Berlin Este necesitaba un transmisor que ofreciera una buena cobertura y, aunque el centro histórico no fue la primera localización escogida, tras algunos problemas acabó levantándose aquí, que era perfecto también para fines propagandísticos.

Y es que la RDA usó la torre como un símbolo para demostrar su modernidad y su superioridad frente al Oeste. Por su parte, dicen que los enemigos del Régimen se burlaron del reflejo en la superficie de la esfera con forma de cruz, llamándolo la «Venganza del Papa».

Sea como fuere, en su momento fue la segunda torre de televisión más alta del mundo, superada sólo por la de Moscú, y, actualmente, es la cuarta torre de telecomunicaciones más alta de Europa y el segundo mirador más alto de Alemania, tras la torre de prueba ThyssenKrupp Elevator en Rottweil.

La Torre, además de ser la sede de varias estaciones de radio y televisión, alberga un restaurante giratorio y un mirador a unos 200 metros, que ofrece una vista panorámica de toda la ciudad. De hecho, si hace buen tiempo, se puede ver hasta a 80 km de distancia. 

No obstante, es una de las atracciones más visitadas del país, por lo que, para evitar tiempos de espera y poder subir a una hora determinada, es aconsejable reservar las entradas con antelación. 

Si te está gustando el post, puedes comprar aquí tu entrada a la Torre de la Televisióncosa que te agradecemos.

Alexanderplatz, el centro de Berlín Oriental

Uno de los lugares que ver en Mitte es Alexanderplatz, un lugar que no es especialmente bonito, pero que siempre ha sido una de las plazas más animadas de la ciudad. Además, está muy bien conectada, pues tiene estación de S-Bahn, U-Bahn y también tranvía. Por cierto, durante la época del Muro, uno de sus andenes fue cerrado, ya que por aquí pasaban trenes que iban del Este al Oeste, convirtiendo a la plataforma en una estación fantasma.

Historia de Alexanderplatz

Originalmente, esta zona estaba fuera de la muralla medieval y era el lugar de un mercado de ganado a finales del s. XVII. Sin embargo, a mediados del s. XVIII quedó dentro de ella con la construcción del muro de Aduanas.

Por otro lado, Federico el Grande convirtió la plaza en un patio de Armas y, a comienzos del s. XIX, recibió su actual nombre cuando el zar Alejandro I visitó Berlín. 

No obstante, su apogeo llegó a principios del s. XX, cuando se abrió el primer cabaret y aparecieron los grandes almacenes. De hecho, Alexanderplatz fue uno de los centros de la vibrante vida de Berlín durante los dorados años 20 junto con la plaza de Potsdam.

Sin embargo, la Guerra destruyó gran parte de la zona y sólo se conservaron los edificios de la Berolinahaus y la Alexanderhaus, que se construyeron alrededor de 1930. 

Durante el tiempo de la RDA, Alexanderplatz se convirtió en una extensa zona peatonal y se añadieron la fuente de la amistad entre los pueblos y su símbolo más conocido, el reloj mundial Urania. Así, la plaza se convirtió en el centro de Berlín Oriental y fue el escenario de los principales eventos de la RDA. De hecho, el 4 de noviembre de 1989, cinco días antes de la caída del Muro, aquí se organizó una de las mayores manifestaciones de Berlín, que fue un hito de la revolución pacífica en la RDA. 

Tras la Reunificación, se volvió a diseñar la plaza y, a día de hoy, es un lugar lleno de tiendas y centros comerciales, que está en continuo estado de transformación, por lo que, probablemente, te vas a encontrar alguna obra.

Hotel Park Inn Radisson, un buen mirador que ver en Mitte

Además, aquí está el hotel Park Inn Radisson, que tiene una estupenda terraza a 120 m con unas vistas espectaculares. Por eso, es una opción más económica a la Torre de la Televisión. Y es que subir a ella cuesta, en septiembre 2025, 6€ por persona a partir de los 13 años. Además, los menores entre 7 y 13 años pagan 4€, mientras que los menores de 7 pueden subir gratis. La entrada se compra en la recepción o arriba en la entrada. Por supuesto, si te alojas en el hotel, tienes acceso gratuito siempre que quieras.

La terraza abre de 12:00 a 22:00 de abril a septiembre y hasta las 18:00 de octubre a marzo. No obstante, puede cerrar si las condiciones meteorológicas son malas.

Aparte, aquí se encuentra el columpio más alto del mundo, al que te puedes subir para sentirte como Heidi sobrevolando las nubes, pero con Berlín a tus pies. Esta actividad es de pago.

Barrio de Spandauer Vorstadt: patios de Berlín y testimonio de la vida judía

Otra zona interesante que ver en Mitte es el barrio de Spandauer Vorstadt, donde está el llamado barrio judío.

De este modo, aquí verás placas conmemorativas que recuerdan la vida de esta antigua comunidad, la Nueva Sinagoga en estilo morisco, y el antiguo cementerio judío, cuya tumba más conocida es la del filósofo alemán Moses Mendelssohn. 

Y si quieres saber más sobre la vida de los judíos en Berlín, puedes unirte a esta visita guiada por el Barrio judío y su museo.

Además, aquí están también los típicos patios de Berlín, donde hay muchos negocios, galerías de arte y un ambiente diferente en cada uno de ellos. Y, aunque los más famosos son los Häckesche Höfe, te aconsejamos entrar en todos los que veas.

Asimismo, aquí está el callejón de los pollos muertos, que está cubierto de grafitis y donde puedes visitar el Centro de Anna Frank y el museo Otto Weidt, que es una visita gratuita muy interesante donde aprenderás sobre este dueño de un taller para ciegos que empleaba a judíos a quienes también protegía de la deportación. 

Por otro lado, si te gusta el arte urbano, puedes unirte a este tour de arte callejeroAdemás, para no perderte nada de esta zona tan interesante que ver en Mitte, entra en que ver en el barrio judío.

Estación de Friedrichstraße, donde los berlineses se despedían entre lágrimas

Terminamos nuestra visita al centro de Berlín en la estación de Friedrichstraße, que, hasta 1990, fue una estación fronteriza entre el Este y el Oeste. 

Así, con la construcción del Muro en 1961, la estación sufrió varios cambios, ya que tuvo que ser dividida en zonas diferentes. Y es que el edificio era ahora el hogar de dos estaciones sin contacto directo. 

Por otro lado, el palacio de las lágrimas, llamado así por las tristes despedidas que tenían lugar en él, era la sala de facturación para las salidas del Este al Oeste y fue construido tras la edificación del Muro. A diferencia de otros pasos fronterizos, este estaba abierto a todos los viajeros. Actualmente, alberga una exposición gratuita donde puedes aprender sobre la vida en la RDA y el proceso de unificación.

Además, en sus alrededores hay varios teatros y salas de espectáculos, como el Friedrichstadtpalast, el Admiralspalast o el Berlin Ensemble, uno de los teatros más famosos de la capital alemana cuyo fundador fue Bertolt Brecht

Qué ver en las zonas de Mitte más alejadas del centro

El distrito de Mitte lo forman también barrios que están algo más alejados del centro histórico de la ciudad. 

Este es el caso de Wedding, un barrio tradicional de clase trabajadora donde se asentaron numerosos inmigrantes debido a las viviendas económicas disponibles. Además, guarda varios lugares muy interesantes.

Berliner Unterwelten: donde puedes aprender sobre los secretos que guarda Berlín bajo sus calles 

Berliner Unterwelten es una asociación sin ánimo de lucro que se encarga de conservar y dar a conocer las estructuras que están bajo el suelo de Berlín. 

De hecho, su sede es un antiguo búnker en Gesundbrunnen, donde puedes visitar algunas exhibiciones, como la que trata sobre los planes urbanísticos que Hitler tenía para Berlín o sobre las instalaciones subterráneas de la ciudad.

Nosotros te recomendamos que hagas alguna de sus visitas guiadas, durante las que podrás recorrer búnkeres con distintas funciones, instalaciones antiaéreas, túneles, refugios nucleares o túneles de escape de la RDA. Nosotros visitamos un refugio nuclear y nos quedamos con ganas de hacerlos todos. 

Por cierto, ofrecen visitas en varios idiomas, entre ellos el español.

Calle Bernauer, un lugar especial del Muro de Berlín

Además, en Wedding está el Monumento conmemorativo al Muro de Berlín, que recuerda la división de la ciudad y a las víctimas del Muro. Este se extiende alrededor de kilómetro y medio a lo largo de la antigua franja fronteriza, donde se ha reconstruido una sección del Muro de unos 70 m de largo con todas sus instalaciones fronterizas y elementos de bloqueo. Vamos, tal y como estaba antes de desaparecer. 

Asimismo, hay un Centro de Documentación que cuenta la historia del Muro desde el periodo anterior a su construcción hasta su caída. Además, desde su torre de observación tienes una visión completa de la instalación fronteriza reconstruida. 

También aquí está la Ventana Conmemorativa, que recuerda a las víctimas del Muro.

La calle Bernauer en tiempos del Muro

Esta calle es un lugar donde la realidad que se vivió tras la construcción del Muro parece ficción, ya que las casas del lado sur estaban en el sector soviético, pero la acera pertenecía al sector francés, es decir, las casas de cada lado pertenecían a diferentes sistemas políticos. 

Debido a esto, cuando empezó a levantarse el muro, algunos vecinos intentaron escapar saltando desde las ventanas. Sin embargo, las fueron tapiando y, al final, los edificios se demolieron en la década de 1960. Hoy, puedes ver algunos de sus cimientos en el memorial.

Además, debido a su situación, aquí se llevaron a cabo muchos intentos de huida. De hecho, una imagen muy conocida es la del soldado de la RDA que salta la alambrada hacia Berlín Occidental dos días después del cierre de la frontera. Asimismo, se construyeron varios túneles de escape, cuyo trazado está marcado en el suelo, siendo el túnel 57, llamado así por el número de personas que logró escapar por él, el más largo y profundo de los construidos, con 145 m de largo y 12 de profundidad. 

Por otro lado, también se demolió la iglesia de la Reconciliación en 1985, pues quedó en tierra de nadie y sus feligreses no podían llegar hasta ella. Así, en su antiguo lugar está la Capilla de la Reconciliación, que guarda recuerdos de la antigua iglesia y donde se conmemora a una víctima del Muro a las 12:00 de martes a viernes. 

Para terminar la visita, puedes ir a la estación de S-Bahn de Nordbahnhof, donde hay una exposición de las instalaciones de seguridad fronteriza de la RDA en las estaciones de tren.

El parque del Muro, el place to be los domingos

Si quieres seguir visitando lugares relacionados con el Muro, puedes ir al Mauerpark o parque del Muro, que está cerca de Bernauer straße y se encuentra en la antigua franja fronteriza. De hecho, en su parte superior se ha mantenido una de sus secciones, donde es fácil encontrar a alguien pintando en él.

Además, es perfecto para venir los domingos, pues se organiza un gran mercadillo y un karaoke al aire libre, donde puedes poner en práctica tus dotes de cantante.

Plötzensee, el final para muchos luchadores de la Resistencia

Y el último lugar que ver en Mitte del que te vamos a hablar es el Plötzensee, un pequeño lago donde puedes bañarte en la playita que han montado. 

Además, aquí está el Centro Conmemorativo de la prisión de Plötzensee, donde más de 2800 personas fueron ejecutadas durante el Nacionalsocialismo. Muchas eran personas contrarias al Régimen, incluidos los participantes en el golpe de estado fallido del 20 de julio de 1944 o los miembros de grupos de la Resistencia, como el circulo Kreisau o la Orquesta Roja.

Mapa con los lugares que ver en Mitte

Aquí te dejamos el mapa con los lugares que ver en Mitte de los que te hemos hablado.

Mapa marcando los lugares más interesantes de qué ver y qué hacer en el centro de Berlín

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2 comentarios en “Qué ver en Mitte, el corazón de Berlín”

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