Para conocer una ciudad como Berlín necesitas muchos días. Sin embargo, a veces no se tiene el tiempo necesario. De ser así, no te preocupes. Muchos de los lugares más conocidos no se encuentran muy lejos unos de otros. Además, la ciudad tiene una gran red de transporte público que te permite llegar fácilmente a tus objetivos ¿Nos acompañas?

¿Quieres conocer Berlín, pero no tienes mucho tiempo? Perfecto, en este post vamos a contarte cuáles son los lugares que no deberías perderte.
Por supuesto, esta lista es muy subjetiva y cada uno tiene intereses diferentes. Por eso, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestros posts sobre Berlín, donde encontrarás mucha más información sobre posibles lugares a visitar.
– Un breve resumen de la historia de Berlín
– Berlín: todo lo que necesitas saber para visitarla. Cómo moverte por la capital de Alemania
– Qué ver en Berlín: un paseo por sus barrios
– Isla de los Museos y Kulturforum, un paraíso para los amantes del arte
– Qué ver en Mitte, el corazón de Berlín
– Qué ver en el barrio de San Nicolás, donde recordar el Berlín medieval
– Qué ver en el barrio judío de Berlín
– Qué ver en Kreuzberg-Friedrichshain, arte, historia y mucho ambiente
Si no tienes mucho tiempo, puede que te interese unirte a este free tour por Berlín, que te lleva a conocer sus lugares principales. O bien, utilizar el autobús turístico que hace paradas en los sitios más importantes y que te permite conocer la ciudad cómodamente. También puedes animarte y alquilar una bicicleta, así te desplazarás de manera más rápida. Y no tengas miedo, la ciudad está muy bien preparada para ir a dos ruedas. De hecho, no vas a ser ni de lejos el único ciclista. Pero si no quieres ir sólo, siempre puedes unirte a este tour en bicicleta por Berlín.
Y ahora vamos a descubrir cuáles son esos lugares que no puedes dejar de conocer en tu visita a la capital de Alemania. Por supuesto, estos son también los más populares, así que no esperes estar sólo en ellos. Al final encontrarás un mapa que te ayudará a orientarte mejor.
1. La Puerta de Brandeburgo
¿No te sorprende, verdad? Y es que este es el monumento más emblemático de Berlín, así como un símbolo nacional de la unidad.
¿Sabías que la Cuadriga que está sobre ella llegó a estar expuesta en el Louvre? Y es que la última puerta de la ciudad ha sido testigo de la compleja historia de la capital alemana. Así, por ella pasaron las tropas de Napoleón y fue testigo del comienzo del peor capítulo de la historia del país, cuando los nacionalsocialistas organizaron una procesión con antorchas que pasaba por su arco para celebrar que Adolf Hitler había sido proclamado canciller alemán. La puerta sobrevivió a la destrucción de la Guerra, pero con la división de Berlín quedó en tierra de nadie y ya no se podía cruzar, convirtiéndose en un símbolo de la ciudad dividida. Hoy es un lugar muy popular y un buen comienzo de tu visita a Berlín.
2. Memorial al Holocausto
Las 2711 estelas de este monumento conmemoran a los aproximadamente seis millones de judíos que fueron asesinados bajo el gobierno nacionalsocialista.
Que no se te olvide entrar en el centro de información que se encuentra bajo él, donde se trata la persecución y el exterminio de los judíos. Horario: martes a domingo de 10:00 a 18:00. Cierra 45 min antes.
Si quieres saber más sobre la vida y desgracias de los judíos en Berlín, puedes unirte a esta visita guiada por el barrio judío.
Cerca de este hay otros memoriales que conmemoran a víctimas del nacionalsocialismo, el monumento a los homosexuales perseguidos, el memorial a las víctimas sinti y romaníes y el monumento a las víctimas de los asesinatos de la «eutanasia».
3. Reichstag
La sede del Parlamento alemán es otro de esos lugares que resumen la historia de Berlín. Desde uno de sus balcones se proclamó la República tras la I Guerra Mundial, el incendio provocado del que fue víctima en 1933 nunca llegó a esclarecerse del todo, pero fue muy beneficioso para los nacionalsocialistas, y una bandera roja ondeando sobre el Reichstag es una de las imágenes del fin de la Alemania nazi. Tras la Guerra tuvo que ser restaurado, recibiendo su elemento más conocido a día de hoy, la cúpula de vidrio diseñada por Sir Norman Foster.
Puedes entrar en él de manera gratuita. Para ello tienes que reservar tu cita con antelación. Te recomendamos hacerlo varias semanas antes de tu viaje, pues es una visita muy popular y las plazas se acaban pronto. Al registrarte, podrás elegir varios tipos de visita, desde subir sólo a la cúpula y disfrutar de las vistas, hasta asistir a una sesión plenaria.
Si el distrito gubernamental te llama la atención, puedes chequear este tour guiado a la sede del gobierno.
4. Bulevar Unter den Linden: Bebelplatz
En la Puerta de Brandeburgo comienza esta ancha avenida que una vez fue el corazón del antiguo Berlín y que tras, aproximadamente kilómetro y medio, te lleva al Palacio de la ciudad.
La zona más bonita, y la que consideramos que no deberías perderte, es la que rodea Bebelplatz. Y es que en este lugar puedes imaginarte el antiguo aspecto de la ciudad hará unos 300 años, pues, tras la enorme destrucción de la Guerra, las fachadas fueron reconstruidas fieles a su aspecto original. Muchos son los edificios históricos de esta zona, antiguos palacios, la Nueva Guardia, el Arsenal, la Catedral Católica de Santa Eduvigis, la Ópera Estatal o la Antigua Biblioteca.
Además, en ella también puedes recordar el oscuro periodo nacionalsocialista, pues fue el escenario principal de la quema de libros de mayo de 1933. Hoy hay un monumento conmemorativo en el suelo, una losa permite ver una habitación llena de estanterías vacías, las cuales pueden contener unos 20,000 libros, aquellos que fueron quemados. Además, una frase tristemente profética de Heinrich Heine, un escritor cuyos libros también acabaron en la hoguera, forma parte del memorial: donde se queman libros, también se quemará personas.
5. Isla del Spree: Isla de los Museos, Catedral de Berlín y Palacio
La isla del Spree es un lugar lleno de puntos de interés y es uno de los lugares que no debes de perderte en tu primera visita a Berlín.
Aquí se encuentra el palacio de Berlín, que fue la sede de la poderosa Casa Hohenzollern y que fue demolido en 1950, reemplazado por el Palacio de la República y reconstruido de nuevo entre 2013 y 2020. Hoy es la sede del Foro Humboldt, que alberga varios museos. Además, en el sótano se mantienen restos de la antigua ciudad y los cimientos del castillo. La azotea del Foro es también un buen mirador.
La catedral de Berlín también se encuentra en la isla. Su interior está ricamente decorado, la cripta de los Hohenzollern es uno de los lugares de enterramiento dinástico más importantes de Europa y desde la cúpula puedes disfrutar de una buena vista panorámica del centro de Berlín. Actualmente la cripta está cerrada por restauración, se supone que hasta 2024. Lo mejor es que mires en su página web el estado de la visita.
Y por último, pero no menos importante, también puedes visitar la Isla de los Museos, uno de los complejos museísticos más importantes de Europa, incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Esta alberga cinco museos cuyas impresionantes colecciones van desde la prehistoria hasta el arte del siglo XIX. Estos son el Museo Antiguo, el Nuevo Museo, la Antigua Galería Nacional, el Museo Bode y el Museo de Pérgamo.
Para saber más sobre cada uno de ellos, puedes leer nuestro post sobre la Isla de los Museos. Además, puedes conocer esta zona llena de historia uniéndote a un tour por la Isla de los Museos.
6. Barrio de San Nicolás
La zona más antigua de la ciudad es el lugar perfecto para imaginarse como era el viejo Berlín. El barrio de San Nicolás quedó destruido casi por completo durante la II Guerra Mundial, pero fue reconstruido en la década de 1980 con casas históricas y edificios de posguerra basados en modelos históricos.
Hoy es un barrio de pequeño tamaño, con calles estrechas y empedradas, casas de baja altura y donde hay pequeños negocios, numerosas cafeterías y restaurantes tradicionales y, en el centro San Nicolás, la iglesia conservada más antigua de Berlín. Sus orígenes se remontan a la primera mitad del s. XIII. Hoy es un museo que informa sobre la historia de la iglesia.
Para saber más sobre el origen de Berlín, puedes leer nuestro post sobre el barrio de San Nicolás.
7. Torre de la Televisión
La Torre de la Televisión es otro de los símbolos de Berlín que, con sus 368 metros, es el edificio más alto de Alemania. Su mirador a 203 metros de altura te permite ver, con buen tiempo, hasta a 80 kilómetros de distancia. Es una visita muy popular, por lo que pueden formarse colas. Si quieres subir a una hora determinada, reserva las entradas con antelación. Puedes comprar aquí tu entrada a la Torre de la Televisión.
Fue construida en la década de 1960 y se convirtió en un símbolo utilizado por la RDA para demostrar su superioridad y modernidad. Se dice que los enemigos del Régimen se burlaron del reflejo que se crea en la superficie de la esfera en forma de cruz, denominándolo la «Venganza del Papa».
Junto a la Torre hay, además, numerosos lugares interesantes, como el Ayuntamiento Rojo, la iglesia de Santa María, el lugar de culto más antiguo de la ciudad, o una de las plazas más famosas de Berlín, Alexanderplatz. En esta plaza hay un hotel al que igual te interesa entrar, aunque no te alojes en él. Es el Pak Inn Radisson y tiene una estupenda terraza con vistas a los alrededores. Abre de 12:00 a 22:00 y hasta las 18:00 de octubre a marzo. El precio, a septiembre de 2023, es de 6€ y se paga en el mostrador de la entrada. Es una opción más económica a la torre de la televisión.
8. Topografía del Terror
En el Centro de Documentación Topografía del Terror puedes aprender sobre el aparato de seguridad del Régimen Nazi y los crímenes y abusos que cometieron en toda Europa. Este se encuentra en el sitio donde estaban las instituciones más importantes del aparato de persecución y terror del Régimen durante la época Nacionalsocialista, de ahí su nombre.
Puedes pasar bastante tiempo en este lugar, pues es muy interesante y ofrece muchísima información, tanto dentro del centro como en la exposición que hay al aire libre sobre el papel de Berlín como capital del Tercer Reich. Además, hay un fragmento de 200 metros de largo del Muro.
Si quieres conocer un poco más sobre la historia de la ciudad en tiempos del nacionalsocialismo, puedes unirte a este paseo histórico por el Berlín del nazismo.
9. Checkpoint Charlie
El paso fronterizo más famoso de Berlín conectaba el sector soviético con el estadounidense y sólo estaba abierto a extranjeros, diplomáticos y miembros de las fuerzas armadas aliadas. El origen de su nombre no es otro que el alfabeto, y es que había tres puntos de control aliados: Alpha, Bravo y Charlie.
En Checkpoint Charlie se vivió uno de los momentos más tensos de la Guerra Fría, cuando tanques soviéticos y estadounidenses se enfrentaron preparados para la batalla. El puesto de control fue, además, escenario de espectaculares fugas, algunas de las cuales acabaron muy mal. Hoy es un lugar realmente popular y siempre hay mucha gente esperando para hacerse una foto en la réplica de la cabina de control.
Si lo consideramos uno de los lugares que hay que visitar en Berlín, es por su historia y por la mucha información que se expone al aire libre en sus alrededores. Esta trata sobre el muro, el paso fronterizo y los intentos de fuga. Además, aquí se encuentra el Museo del Muro del Checkpoint Charlie, que fue inaugurado ya en 1963. Este informa sobre la historia del Muro y los numerosos intentos de fuga, mostrando muchos objetos originales que fueron usados para escapar.
Si te vas fijando en el suelo de esta zona verás marcado el antiguo curso del Muro de Berlín.
Si quieres aprender más sobre esta parte de la historia, puedes unirte a este Free Tour del Muro de Berlín y la Guerra Fría.
10. East Side Gallery
La galería al aire libre más grande del mundo es una sección de más de un kilómetro del Muro de Berlín. Es también el trozo más largo que todavía se mantiene de éste. En 1990, cuando se produjo la caída del Muro, numerosos artistas internacionales vinieron a Berlín y pintaron en el lado que daba al lado Este. Las obras más conocidas son, el Beso Fraternal Socialista, de Dmitri Vrubel, y el Trabant, de Birgit Kinders. Sin embargo, te aconsejamos que lo recorras entero para que veas la gran creatividad de un momento histórico de gran alegría.
11. Arte urbano
Berlín es conocida también por ser una ciudad cosmopolita, con muchos lugares alternativos y por la gran cantidad de arte callejero que decora sus calles.
Aunque puedes encontrar excelentes murales en muchos de sus barrios, Kreuzberg es particularmente conocido por el gran número que hay decorando sus fachadas. Por eso, tras visitar la East Side Gallery, puedes cruzar el puente de Oberbaum, que parece un castillo, y perderte por las calles de este barrio. Encontrarás algunas de las localizaciones de murales en nuestro post sobre los barrios de Berlín.
También puedes encontrar numerosas muestras de arte urbano en lugares que tienen un ambiente especial, donde además podrás relajarte tomándote algo. Así, cerca de la East Side Gallery se encuentra, Yaam, The Young and African Arts Market, un sitio perfecto para probar comida africana, asistir a algún concierto de reggae o descansar en su playa; Holzmarkt 25, un pequeño pueblo a orillas del Spree, donde encontrarás un poco de todo y que es perfecto para tomarse algo al atardecer a orillas del río y, por supuesto, Raw Gelände, un lugar alternativo donde coinciden bares, clubes, un estudio de grabación, una tienda de muebles vintage, galerías de arte, un antiguo búnker convertido en muro de escalada y una escuela de circo. Todo ello en un antiguo taller de reparación de locomotoras.
Algo más alejado, en el llamado barrio judío, se encuentra el pequeño callejón de los pollos muertos, con sus paredes cubiertas de grafitis y un par de bares. Además, aquí puedes visitar el Centro de Anna Frank y el museo Otto Weidt, situado en el taller de este hombre, que empleaba principalmente a judíos ciegos y sordos y a quienes también intentaba proteger de la deportación. La visita es gratuita y muy interesante. Si te pasas por aquí, no te olvides de entrar en alguno de los típicos patios interiores de Berlín. El más conocido es el Hackesche Höffe.
Otra manera de conocer Kreuzberg, sus alrededores, es unirte a esta visita guiada por el Berlín alternativo. Además, si te gusta el arte urbano, puedes unirte a este tour de arte callejero.
Ah! No dejes de fijarte en los semáforos. Y es que algo muy típico de Berlín son los Ampelmänchen de Alemania del Este, que tienen hasta su propia tienda, una de ellas en uno de los patios de los Hackesche Höffe.
Y si no tienes mucho tiempo para comer, en Berlín son toda una institución dos platos de comida rápida: la Currywurst, probablemente la salchicha más consumida en el país, y el kebab, que no necesita ninguna presentación. Y es que se dice que ambos se prepararon por primera vez en esta ciudad.
Vas a encontrar sitios para comer estos dos platos por todo Berlín. Pero si quieres probarlos en alguno de los puestos más conocidos, entonces vete a Kreuzberg, a la calle Mehringdamm. En el número 36 encontrarás Curry 36, como verás no fueron muy originales con el nombre, y en el número 32, el famoso Mustafa`s Gemüse kebap. Ambos locales son muy conocidos, por lo que es probable que tengas que esperar para poder pedir, a veces bastante tiempo, especialmente para el kebab. También tienen filiales en otras partes de la ciudad.
Para más información sobre los platos típicos de Berlín, y la gastronomía alemana en general, puedes leer nuestros posts: todo lo que necesitas para visitar Berlín y qué comer en Alemania.
Aquí te dejamos un mapa con todas las localizaciones de las que hemos escrito para que te ayude a la hora de organizar una ruta.
Un consejo: si quieres visitar varias de las atracciones de Berlín, igual te interesa echar un ojo a los pases que ofrecen descuentos para muchas de las actividades, además de incluir el uso ilimitado del transporte público. Una de ellas es la Berlin Welcome Card. Otros pases son el EasycityPass Berlín o el Berlin CityTourCard. Además, puedes adquirir el Museum pass Berlín, que incluye la entrada a muchos museos de la ciudad, pero no el transporte.

- 1. Puerta de Brandeburgo
- 2. Memorial al Holocausto
- 3. Reichstag
- 4. Unter den Linden: Bebelplatz
- 5. Isla Spree: Palacio, Catedral e Isla Museos
- 6. Barrio de San Nicolás
- 7. Torre de la Televisión
- 8. Topografía del Terror
- 9. Checkpoint Charlie
- 10. East Side Gallery
- 11. Yaam
- 12. Holzmarkt 25
- 13. Raw Gelände
- 14. Callejón Pollo Muerto/Hackesche Höffe
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Nos gusta mucho sacar fotografías en nuestros viajes. Para ello llevamos la cámara Nikon D3400 con objetivo Tamron 18-200. En los viajes largos llevamos también nuestra antigua cámara, la Canon Powershot G5x, por si tenemos problemas con la primera. Además, esta sigue siendo nuestra primera opción si vamos a la montaña, pues es pequeña y ligera. Siempre llevamos varias tarjetas de memoria. La mochila que usamos para llevar las cámaras es esta.
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¡Muy buena selección de imprescindibles! 😊 ¿Cuántos días se necesitarían como mínimo para ver todos?
A ver, todo depende. Si entras en todos los lugares y vas con calma, pues puedes dedicarle a este recorrido incluso tres días. Pero si tienes poco tiempo y sólo quieres ver los imprescindibles sin visitar nada por dentro, yo creo que a buen ritmo los puedes ver en un día. La mayoría de los lugares no estén lejos unos de otros. Y a la East Side Gallery puedes llegar en metro.
Ok, ¡gracias! Mejor tres días, sí.