Monumentos imponentes, una historia convulsa, numerosas obras de arte y muchas sorpresas más, te están esperando si decides visitar la Perla del Elba ¿Nos acompañas a descubrir cómo viajar a Dresde?

Siempre es difícil decir cuáles son las ciudades que más te gustan de un país. De hecho, no nos atrevemos a hacer la lista de las ciudades más bonitas de Alemania.
Sin embargo, una cosa sí tenemos segura y es que Dresde estaría incluida. Podríamos darte muchas razones para esta elección, pero es más fácil que le eches un vistazo a qué ver en Dresde, donde te hablamos de sus lugares más interesantes.
Y como queremos que tú también la conozcas, aquí te damos una serie de consejos que te van a venir muy bien a la hora de viajar a Dresde.
Índice
Dónde está Dresde
Dresde se encuentra al noreste de Alemania y es la capital del estado de Sajonia. Esta se encuentra cerca de la frontera con Polonia y la República Checa y a unos 180 km de Berlín.
Cómo llegar a Dresde
Viajar a Dresde en avión
La manera más cómoda de llegar es volando al aeropuerto de Dresde, que está a unos 12 km del centro. Para encontrar el vuelo que mejor se adapte a tus fechas y presupuesto, te recomendamos entrar en Skyscanner.
Sin embargo, también puedes viajar a Dresde utilizando los aeropuertos de Leipzig-Halle o de Berlín, que se encuentran a unos 120 y 175 km, respectivamente. Una vez aquí, puedes alquilar un coche o moverte en tren por el país.
Cómo llegar del aeropuerto de Dresde al centro
Desde el aeropuerto, puedes llegar a la estación central en unos 20 minutos usando la línea S2 del S-Bahn, que tiene una frecuencia de 30 minutos y funciona de 5:00 de la mañana a las 23:00. Los sábados y festivos su frecuencia es de una hora. El billete cuesta unos 3€.
Aunque el S-Bahn nos parezca la mejor opción económica para llegar al centro, que sepas que también puedes usar las líneas de autobús 77 y 80 que paran en la entrada de la terminal. En este caso, si quieres ir a la estación principal, tendrás que usar luego el S-Bahn o el tranvía.
Por supuesto, la opción más cómoda es el traslado privado, ya que habrá alguien esperándote para llevarte a tu destino.
Viajar a Dresde en transporte público
Si te decides a usar el tren para viajar a Dresde, entonces puedes encontrar toda la información sobre rutas y horarios en la página de la Deutsche Bahn.
Una buena opción para conocer esta región es adquirir el Sachsen ticket, un billete que te permite usar a lo largo de un día todos los trenes que quieras dentro de los estados de Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia y que es válido para un máximo de 5 personas.
Además, puedes comprar el Deutschland-ticket, que tiene validez mensual y te permite viajar por toda Alemania por sólo 58€ usando todos los transportes públicos locales que necesites.
Y si prefieres viajar en autobús, échale un ojo a Trainline, donde puedes ver las distintas opciones que tienes para viajar a Dresde.
Viajar a Dresde en coche
Por otro lado, si llegas en coche, te recomendamos leer estos consejos para conducir por las carreteras alemanas, donde te hablamos de la etiqueta que necesitas para circular por las ciudades del país y del uso de neumáticos.
Al vivir en Alemania, nosotros llegamos en nuestro propio coche. Este lo aparcamos, en un princio, en un parking que está cerca del edificio Yenidze, en la calle Ostrastrasse, y nos cobraron 5€ por todo el día. Por supuesto, no está en el centro, pero sí relativamente cerca, pues se encuentra a un kilómetro.
Sin embargo, como nos quedamos una semana en Dresde, el resto del tiempo lo dejamos cerca de nuestro apartamento, en la calle Manitiusstrasse y alrededores. Esta zona es gratuita, pero está más alejada.
Viajar a Dresde con una excursión organizada
Por cierto, también puedes llegar a esta ciudad como una excursión de día desde Berlín o como una visita desde Praga.
Cómo moverse por Dresde
Aunque la parte más interesante de Dresde sea su centro histórico y este lo puedes conocer a pie, es posible que te quieras acercar a alguna zona algo más alejada. Para ello, siempre puedes usar el S-Bahn o el tranvía.
Por cierto, los tickets son los mismos para todos los transportes públicos, es decir, tranvías, autobuses, trenes locales, S-Bahn y ferries, y vas a encontrar máquinas donde comprarlos de manera rápida y sencilla en todas las paradas importantes.
Además, si tu intención es moverte sólo por la ciudad o ir al aeropuerto, entonces puedes olvidarte de las distintas zonas tarifarias, pues estas sólo importan si quieres conocer los alrededores. En este caso, el precio del billete será más elevado.
Tipos de billetes para el transporte público
Por supuesto, hay distintos tipos de tickets:
– Billete sencillo que te permite viajar durante una hora por la ciudad de Dresde (3,20€). Existe la opción de 4 billetes sencillos (11,40 €).
– Ticket de 4 viajes de corto recorrido, que es válido para un viaje de máximo 4 paradas en tranvía o autobús y en el S-Bahn depende de la ruta (7,50€).
– Billete de día con el que puedes viajar en transporte público por Dresde lo que tú quieras desde que validas tu billete hasta las 4:00 del día siguiente. Es válido para un adulto y dos menores de hasta 15 años (8,60€).
– Billete familiar, que es válido para dos adultos y cuatro menores de 15 años desde el momento de su validación hasta las 4:00 del día siguiente (13,10€).
– Ticket de grupo pequeño, que puede ser utilizado durante un día por un grupo de hasta cinco personas (21,70€).
Además, hay tickets semanales y mensuales, por si vas a quedarte más tiempo en la ciudad. Para más información, lo mejor es que entres en esta página web, donde también puedes chequear su precio actualizado.
Y es que los que te hemos dado son para dentro de la ciudad a fecha de octubre 2024. Por otro lado, existen descuentos para los menores de 15 años y los mayores de 60. Además, los niños hasta los 6 viajan gratis.
Nosotros, que nos quedamos a dormir en un barrio cercano al centro, nos movimos cómodamente en tranvía y en S-Bahn y no tuvimos ningún problema. Un consejo, mira por la ventana, porque, probablemente, cruzarás alguno de los puentes del Elba y tendrás unas vistas preciosas.
Otra opción para conocer la ciudad es usar el autobús turístico, que hace paradas en los lugares más interesantes, o hacer un viaje en barco por el Elba para disfrutar de las bonitos edificios que se levantan en sus laderas y tener una perspectiva distinta de la ciudad.
Cuál es la mejor época para viajar a Dresde
Cualquier momento es bueno para viajar a Dresde, quitando los meses de enero y febrero, donde los días son cortos y las temperaturas bajas. Y es que en Sajonia los inviernos son muy fríos y suele nevar. Que nos lo digan a nosotros, que fuimos en diciembre y nos cayeron varias nevadas.
Dicho esto, creemos que la mejor época es la que va de abril a octubre.
Sin embargo, hay otro momento del año en que Dresde se convierte de nuevo en un destino muy turístico: las semanas previas a la navidad, es decir, el adviento. Es entonces cuando abre uno de los mercados más antiguos y conocidos de Alemania, el Striezelmarkt.
Sin embargo, este no es el único mercado navideño de Dresde, ya que la ciudad se llena de ellos. Nosotros te contamos todo lo que sabemos de ellos en Dresde en navidad. Además, durante esta época puedes unirte a este tour navideño por Dresde, donde aprenderás tradiciones navideñas de esta región.
Por cierto, si buscas inspiración para viajar durante el adviento, échale un ojo a los mercados de navidad más bonitos de Alemania.
Cuánto se tarda en ver Dresde
A pesar de tener numerosos lugares interesantes, el centro histórico de Dresde no es muy grande y puedes verlo en un día.
Sin embargo, en la ciudad hay museos que merece mucho la pena visitar, como los del palacio residencial o el Zwinger, así como visitas que no te puedes perder en la margen derecha del Elba. Para que te hagas una idea de lo que te espera al viajar a Dresde, te recomendamos que le eches un vistazo a qué ver en la Florencia del Elba.
Dicho esto, en nuestra opinión, lo mejor es que le dediques dos días. Así, tendrás tiempo de ver la ciudad de manera más relajada y visitar alguno de sus museos. Aparte, si decides dedicarle más días, en nuestro blog encontrarás información sobre otros lugares de Sajonia, como el palacio de Moritzburg o la bonita ciudad de Meissen.
Qué comer en Dresde
Sobre qué comer en Alemania hemos escrito esta guía de la gastronomía del país. Sin embargo, hay algunos productos que son típicos de esta región y muchos de ellos son dulces.
Entre todos ellos destaca el stollen, un dulce conocido en todo el país. Si bien es cierto que también se hace en el resto de Alemania, el de Dresde es el más famoso. Además, es toda una institución en la ciudad.
Y ¿qué es? pues un dulce en forma de pan que está relleno de pasas. Aunque hay muchas variaciones, como el que lleva mazapán, semillas de amapola o almendras. Por cierto, lo más típico es comerlo en navidad, pero también se toma el resto del año. A nosotros nos encanta.
Otro dulce típico de Sajonia es el Eierschecke, un pastel que está muy rico.
Y seguimos con otro dulce, los quarkkäulchen, que son una especie de creppes bastante gordos que se fríen y se acompañan con compota de manzana.
Como plato salado mencionaremos la sopa de patatas sajona, sächsische kartoffelsuppe, que se acompaña con salchichas.
Dónde comer en Dresde
Vivir en Alemania hace que al viajar por el país no entres en restaurantes tradicionales. Esto fue lo que nos pasó en Dresde, una ciudad que tiene una gran oferta gastronómica y donde no tendrás problemas en encontrar algo que te guste.
En este caso, nosotros probamos los siguientes restaurantes:
– El Odessa que es un restaurante junto al Zwinger que sirve comida ucraniana. Todo un acierto.
– Probamos el Hanoi Deli, un restaurante asiático que nos encantó. Se encuentra en la calle Alaunstrase, que está en Neustadt y donde puedes encontrar muchos restaurantes internacionales.
– También comimos algo rápido en una bäckerei o panadería, que siempre es una buena opción en Alemania, ya que sirven platos pequeños y tienen pequeños bocadillos. En este caso, nos sentamos en la bäckerei Krause que está junto al ayuntamiento. Como hacía mucho frío, pedimos una solianka, que es una sopa típica de los países de la antigua Unión Soviética y es común encontrarla en la zona de Alemania del Este.
– Aparte, como fuimos durante la época de los mercados navideños, también cenamos en el Striezelmarkt, donde probamos los quarkkäulchen.
– Por último, hicimos una pausa en el café de la lechería de los hermanos Pfund, la que es conocida como la tienda de leche más bonita del mundo.
A ver, la tienda hay que ir a verla, pero el restaurante que se encuentra encima no es una parada obligatoria. EN nuestro caso, el servicio fue muy amable y la comida estuvo buena. Eso sí, la decoración está algo anticuada y cuando fuimos sólo aceptaban pago en efectivo.
Si buscas restaurantes de comida alemana, uno con buenas valoraciones es el Kutscherschänke, que está cerca de la Frauenkirche. Además, muy cerca está Pulverturm, un restaurante con una curiosa decoración.
Dónde dormir en Dresde
Dresde tiene una buena oferta hotelera y no te será difícil encontrar algo que se ajuste a tus intereses. Por supuesto, lo mejor es que te quedes en el centro histórico, que es donde están la mayoría de lugares de interés.
Sin embargo, nosotros, que estuvimos una semana, optamos por un pequeño apartamento cercano al centro, donde estuvimos muy cómodos y teníamos cerca supermercados, la parada de tranvía y la de S-Bahn.
Historia de Dresde
Para terminar, te vamos a contar brevemente la historia de esta ciudad. Así, al viajar a Dresde, entenderás el porqué de su actual aspecto.
A finales del S. VI, varios grupos eslavos se establecieron a lo largo del río Elba. Así, Dresde se fundó en el lugar de uno de estos pueblos. Por eso, su nombre tiene origen eslavo, pues viene de la colonia Drežďany.
La primera mención escrita que se tiene de Dresde es de 1206. En aquel entonces, no era la ciudad más importante de la región, pues esta era Meissen. De hecho, tuvo que esperar a la segunda mitad del S. XV para convertirse en la capital del ducado de Sajonia. Fue entonces cuando los hermanos Wettin dividieron su territorio y Dresde recayó en manos de Alberto.
Más tarde, a mediados del S. XVI, esta familia se convertiría en príncipes electores, vamos, que podían elegir al emperador, y Sajonia pasó a ser el estado protestante más importante del Sacro Imperio Romano Germánico.
Sin embargo, el momento más brillante de Dresde llegó a finales del S. XVII con Federico Augusto I elector de Sajonia y rey de Polonia, conocido como Augusto el Fuerte. Este era un amante del arte y durante su gobierno la ciudad creció culturalmente y hubo una gran actividad constructora. Eso sí, todo al gusto del momento: el barroco
A mediados del S. XVIII, Dresde se vio involucrada en numerosas batallas que acabaron con la prosperidad de la ciudad durante mucho tiempo.
En 1806, el electorado de Sajonia se convirtió en reino y Dresde pasó a ser corte real. Además, en 1813, la ciudad fue un punto muy importante para las operaciones de Napoleón y en esta zona tuvieron lugar decisivas contiendas.
Durante el S. XIX, Dresde creció y se industrializó, pero sin perder su encanto de ciudad cultural. Tras la fundación del Imperio Alemán en 1871, albergó una de las guarniciones más grandes del Reich y, a principios del S. XX, era su quinta ciudad más grande.
Tras la abdicación del rey sajón en 1918, se formó el Estado Libre de Sajonia y, en la década de 1920, la ciudad prosperó arquitectónica y culturalmente, pero este desarrollo cesó en 1933 con el ascenso del partido nacionalsocialista.
Y llegó la II Guerra Mundial y el área de Dresde se salvó de los ataques hasta agosto de 1944. De hecho, fue uno de los últimos centros industriales intactos del Reich alemán, además de una ciudad guarnición y un punto importante de comunicación del país.
Sin embargo, todo cambió desde agosto de 1944, especialmente del 13 al 15 de febrero, cuando sucesivos ataques aéreos destruyeron el centro y gran parte de sus alrededores, además de dejar más de 20.000 muertos.
Tras la Guerra, la ciudad quedó en zona soviética y Dresde se convirtió en el mayor centro industrial de la RDA por detrás de Berlín oriental. En la posguerra, se comenzaron a reconstruir importantes monumentos históricos, como el Zwinger o la Hofkirche, pero otros tuvieron que esperar mucho tiempo, como la Frauenkirche, que se terminó en 2005.
Como dato curioso, Dresde entró en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco en 2004, pero en 2009, debido a la construcción del puente Waldschlösschen, dejó de pertenecer a ella.
¿Vas a viajar a Alemania?
Pues esta información puede resultarte útil. Además, al usar nuestros enlaces nos ayudas a seguir creando contenido 😊
Encuentra los mejores vuelos con Skyscanner
Viaja siempre con seguro: Reserva tu seguro de viaje Iati y ahórrate un 5%
Busca tu coche de alquiler con Rentalcars o Discovercars
Descubre los mejores billetes de tren o autobús para tu viaje entrando en Trainline
Encuentra los mejores hoteles con Booking
Si vas a viajar en tren por Alemania, entra en la Deutsche Bahn y reserva ya tus billetes
Sácale el máximo partido al viaje con las actividades de Civitatis o GetYourGuide