Separado del casco antiguo de Estambul por el Cuerno de Oro, en esta área puedes descubrir los restos de un barrio medieval genovés, visitar el hotel donde dicen que Agatha Christie escribió asesinato en el Orient Express, observar el bullicioso ambiente de la plaza Taksim, alucinar con la lujosa decoración del palacio Dolmabahçe y acabar el día en alguno de los bares de Karaköy. ¿Nos acompañas?
En este post hablamos sobre la zona moderna de la Estambul europea y te contamos qué ver en los distritos de Beyoğlu y Beşiktaş.
Toda esta área puedes verla en medio día, si vas a buen ritmo y no entras en ningún museo ni palacio. Sin embargo, si quieres visitar el palacio Dolmabahçe o algún museo, entonces es mejor que le dediques un día.
Además, si has llegado hasta aquí, será, seguramente, porque vas a viajar a esta increíble ciudad. Por eso, creemos que pueden serte de utilidad nuestros posts anteriores sobre Estambul y Turquía.
– Cómo llegar a Estambul desde el aeropuerto, como moverse por la ciudad: la Istanbulkart.
– Qué ver en Sultanahmet y sus alrededores.
– Qué ver en los barrios más tradicionales de Fatih, Fener, Balat y Eyüp.
– Qué ver en la parte asiática.
– Nuestras mezquitas favoritas de Estambul.
– Qué ver en 5 días en Estambul: nuestra ruta.
Índice
Información práctica para visitar Estambul
– Este es el horario de las 5 oraciones islámicas diarias, que es muy práctico a la hora de visitar las mezquitas, pues suelen cerrar durante estas. La oración del viernes al mediodía es especialmente importante.
Además, es posible que el horario de las mezquitas cambie en fechas señaladas como el Ramadán. También otros edificios, como los bazares, cambian sus horarios durante las fiestas religiosas.
Si eres mujer, que no se te olvide cubrirte la cabeza al entrar tanto en las mezquitas como en los mausoleos. La mayoría tiene pañuelos a la entrada, que puedes utilizar de manera gratuita, así como túnicas, en caso de que lleves ropa demasiado corta. Y, por supuesto, seas del sexo que seas, que no se te olvide descalzarte antes de entrar.
– En Estambul hay un gran número de lugares que son de pago. Para ahorrarte algo de dinero en las visitas, te recomendamos echar un ojo a los pases que combinan varias atracciones y otras ventajas. Hablamos sobre estas en el post de consejos para viajar a Turquía.
– Una tarjeta que viene muy bien para moverse por Estambul es la Istanbulkart, con la que puedes pagar en todos los medios de transporte públicos. Hemos escrito sobre ella en nuestro post de cómo moverse por Estambul.
Cómo llegar
Puedes llegar a Karaköy a pie cruzando el puente de Gálata, pero también puedes llegar a esta área usando la línea T1 del tranvía o la línea de metro M2, que para en Taksim.
Asimismo, en Estambul hay muchísimas líneas de autobús. Por eso te dejamos aquí este link, donde puedes encontrar información sobre cuales pasan por cada parada y los horarios.
Por supuesto, puedes llegar en ferry al puerto de Karaköy, Kabatas, Besiktas y Ortaköy. Además, esta es una buena opción para moverse por Estambul, ya que evitas el tráfico de la ciudad y disfrutas de unas vistas son preciosas.
Qué ver en Beyoglu
Este distrito recibió en la antigüedad el nombre de Pera, que en griego significa «el otro lado». Y es que se encuentra separado de la parte antigua por el Cuerno de Oro, el estuario que divide en dos la parte europea.
El ambiente de esta zona es diferente al de la zona antigua de la ciudad, pues aquí se establecieron muchos extranjeros y, a día de hoy, hay embajadas, hoteles lujosos, edificios elegantes, iglesias, galerías de arte y multitud de tiendas, muchas de ellas de marcas internacionales.
Además, es una buena zona para disfrutar del ambiente nocturno con muchos bares y pubs. Así, si buscas pasártelo bien, igual te interesa este tour de fiesta por el Estambul nocturno.
Beyoğlu abarca varios barrios. Nosotros vamos a hablarte de Karaköy y Gálata.
Karaköy
Este histórico barrio a orillas del Bósforo se caracteriza por su ambiente, pues hay numerosos bares y restaurantes, que se concentran en las calles Kemankes, Mumhane, Hoca Tahsin y Nekatibey. Además, están decorados con todos los elementos que consideres fotogénicos, como paraguas, lámparas, osos de peluche, ojos de Fátima o grafitis.
De hecho, una buena idea es cruzar el puente de Gálata al atardecer y llegar a Karaköy para cenar y disfrutar de su ambiente.
Para comer hay un par de bares que son muy conocidos, como el Karaköy Çorba Evi, que es un local de sopas pequeño y con pocas mesas, y el Sokak Lezzet, donde sirven el típico bocadillo de pescado, Balik Ekmek, pero tiene poco sitio para sentarse y se suelen formar largas colas.
De todas maneras, en Karaköy hay muchísimos locales, así que entra en el que más te apetezca. Nosotros, por ejemplo, cenamos una hamburguesa en la terraza del restaurante Papel Karaköy.
Además, en Karaköy hay un par de pastelerías muy famosas, como el Karaköy Güllüoğlu, un local muy espacioso con muchas mesas y con una gran variedad de baklava, también sin gluten. Cuando nosotros lo visitamos, encontramos sitio, pero estaba bastante lleno. La verdad es que las piezas que pedimos estaban muy buenas.
Puedes aprovechar la visita a esta pastelería para entrar en el nuevo centro comercial que está situado frente a ella, en las oficinas del antiguo puerto de Karaköy
Sin embargo, si lo que quieres es comer Künefe, un postre que está buenísimo, recomiendan ir al Beyzade Künefe. Nosotros no logramos encajarlo en la ruta.
Pero no solo se come y se bebe en Karaköy. Aquí también hay lugares interesantes para visitar. De hecho, hay una serie de edificios religiosos muy interesantes.
– Uno es la iglesia Surp Krikor Lusavoriç, la más antigua de las iglesias armenias de Estambul.
– También hay varias iglesias rusas, como Aya Panteleimon, Aya Ilia y Aya Andrea, que están en las azoteas de varios edificios. Para subir tienes que llamar al timbre.
– Y la última es una mezquita subterránea, la mezquita Yeralti, que se cree que está bajo el castillo donde se anclaba la cadena que iba de Gálata a Constantinopla, cerrando así la entrada del Cuerno de Oro. Durante el Imperio Otomano, en el S. XVII, se encontraron aquí las tumbas de tres mártires que perdieron la vida en un asedio a la ciudad en el S. VII. Desde entonces es un sitio sagrado.
Junto a Karaköy se encuentra el barrio de Tophane, en cuya plaza destaca una preciosa fuente del S. XVIII.
Cerca de ella hay una zona para niños y un par de mezquitas alrededor de la plaza. Una es la Kiliç Ali Pasha, que fue diseñada por el famoso arquitecto Mimar Sinan a finales del S. XVI.
También se encuentra aquí la terminal de cruceros, por lo que es normal ver grandes barcos amarrados.
Gálata
Puedes llegar a Gálata subiendo por las escaleras de Camondo, que reciben el nombre de la adinerada familia judía que las mandó construir a mediados del S. XIX y que, actualmente, es un punto bastante famoso para hacerse fotos.
Junto a esta se encuentra el edificio de la antigua sede del Banco Imperial Otomano, que hoy es la sala de exposiciones y biblioteca SALT Galata. La entrada es gratuita y desde su piso superior tienes unas bonitas vistas del otro lado de Estambul.
Si estas por esta zona en hora punta, verás el enorme embotellamiento que se forma en el puente de Gálata y comprenderás porque el ferry es una gran opción para ir de una orilla de Estambul a otra.
Sin embargo, el lugar más conocido de este barrio es la Torre de Gálata, cuya historia se remonta al S. XIII, cuando el emperador bizantino dio permiso a los comerciantes genoveses a establecerse en esta área. Así, estos levantaron un sistema de defensa, cuya parte mejor conservada es esta torre, que fue construida a mediados del S. XIV en el punto más elevado de la zona. En su momento, llegó a ser el edificio más alto de la ciudad.
Actualmente es un museo muy famoso por su mirador, que ofrece una vista de 360º sobre Estambul. Se forman colas muy largas para entrar y aquí podrás encontrar la información actualizada sobre la visita a la torre de Gálata.
Sin embargo, si no te apetece hacer cola para subir, puedes tomarte algo en algunas cafeterías de la zona que tienen unas terrazas con unas vistas increíbles de la ciudad, torre Gálata incluida.
Nosotros subimos a la del Galata Konak Café, que se encuentra muy cerca de la torre y es un sitio bastante grande. Aunque no tuvimos problema en encontrar mesa libre, las que están en primera fila sí suelen estar ocupadas.
Te dejamos aquí otros locales con terraza de esta zona, Snog Roof Bar, Barnathan Istanbul, Zula Galata dentro del hotel Waltons Galata, Restaurant 24 y Firuzende Galata. Nosotros no entramos a ninguno de estos.
Además, subiendo hacia la torre y callejeando por el barrio, todavía puedes ver algunos restos de sus antiguas murallas, así como algún recuerdo de la Gálata genovesa, como el edificio de un antiguo palacio en la calle Kart Cinar.
Cerca se encuentra la mezquita Arap, que fue construida en el S. XIV por los frailes dominicos. Convertida en mezquita durante el Imperio Otomano, les fue concedida a los musulmanes de España que huían de la Inquisición a finales del S. XV.
Otra manera de conocer este barrio tan interesante es unirte a un tour organizado por Gálata o bien a este free tour por la torre de Galata y Taksim.
Subiendo hacia la bulliciosa avenida Istiklal, pasamos por el Galata Mevlevi Lodge, que data de finales del S. XV y es un museo sobre la cultura Mevlevi. Aunque no lo vayas a visitar, merece la pena que entres en su patio.
Además, aquí realizan espectáculo de Derviches Giróvagos, así como en el Centro Cultural Hodjapasha, que está cerca de Sirkeci.
Por otro lado, en la plaza Tünel se encuentra la estación de metro más antiguo de Europa tras el de Londres, que comenzó a funcionar en 1875. A día de hoy, sólo tiene dos paradas, Karaköy y Tünel, y recorre esta distancia de menos de 600 m en unos 90 segundos.
Es aquí donde comienza la avenida Istiklal, que llega hasta la plaza Taksim. Esta era conocida en el pasado como la Gran Avenida de Pera y no recibió su nombre actual, que significa independencia, hasta comienzos de la República. Actualmente, la puedes recorrer a pie o tomando el tranvía histórico.
En esta larga calle comercial te vas a encontrar con muchísima gente, así como con numerosos negocios, ya sean boutiques, pastelerías, galerías, museos, consulados, edificios religiosos o clubs.
Además, aquí puedes entrar en las iglesias católicas de Santa María Draperis y San Antonio de Padua, que es la iglesia católica más grande de Estambul. El edificio actual es de principios del S. XX y presenta un estilo neogótico veneciano. En su patio hay una estatua del Papa Juan XXIII, que fue delegado apostólico para Turquía.
En esta avenida hay también un gran número de pasajes, siendo el más conocido el Çiçek Pasajı o pasaje de las Flores. Muy cerca de este se encuentra el pasaje Avrupa, que está decorado con estatuas, el Hazzopulo, que termina en una pequeña plaza, o el Suriye.
La avenida Istiklal termina en la plaza Taksim, que es considerada el corazón de la Estambul moderna. Aquí se encuentra el Monumento a la República y la mezquita de Taksim, que abrió en 2021. En este lugar se han llevado a cabo varias protestas en los últimos años.
Y hay mucho más por descubrir en esta larga avenida y sus alrededores, como galerías de arte, museos, templos religiosos, tiendas y locales con encanto. Todo depende del tiempo que le dediques.
Uno de estos lugares está cerca de Tünel y es el elegante Hotel Pera Palace, que fue inaugurado en 1895 para alojar a los viajeros del Orient Express. Este fue el primer hotel de Estambul en contar con electricidad, así como el primero en tener ascensor eléctrico.
En su interior puedes visitar la Sala 101, donde se alojaba Mustafa Kemal Atatürk y que ahora es un pequeño museo con alguno de sus objetos personales. Además, el hotel se menciona en numerosas novelas y se dice que Agatha Christie escribió en su habitación favorita, la 411, su famosa novela Asesinato en el Orient Express.
Por supuesto, en esta área también hay locales con terrazas, como el 360 Istanbul. Aunque, si quieres un restaurante más especial, puedes ir al Mikla, con unas vistas espectaculares y un menú de estrella Michelin. Se encuentra dentro del hotel Marmara Pera, que también tiene un bar en su azotea.
Si quieres saber más de la historia del Orient Express en Estambul, échale un ojo a este tour guiado.
Beşiktaş
A este distrito puedes llegar desde la plaza Taksim en poco más de 100 segundos. Para ello, sólo tienes que usar la línea 1 del funicular Kabatas-Taksim.
Una vez aquí, caminando unos 10 minutos, llegas al palacio Dolmabahçe, que fue el principal centro administrativo del Imperio Otomano a finales del S. XIX y principios del XX, siendo el hogar de seis sultanes.
Abre de 9:00 a 18:00, cierra los lunes y aquí encontrarás la información actualizada de la visita. No se permite sacar fotos en el interior.
Para entrar al castillo sin hacer colas, puedes reservar aquí tu entrada al palacio de Dolmahbace.
Historia del palacio Dolmabahçe
El sitio donde está el palacio era una bahía que sirvió de puerto natural desde la antigüedad y se cree que fue aquí, donde el sultán Mehmed II, por medio de rampas de madera, lanzó sus barcos al Cuerno de Oro, evitando así la cadena que lo cerraba.
Por su parte, el palacio Dolmabahçe se construyó a mediados del S. XIX por orden del sultán Abdülmecid I, pues la antigua residencia, el palacio Topkapi, carecía de estilo contemporáneo, lujo y comodidad. Por ello, el diseño se basó en palacios occidentales, pero manteniendo elementos tradicionales de un palacio otomano.
El palacio se divide en las salas ceremoniales, el harem, donde vivía el sultán y su familia, y los apartamentos del príncipe, que hoy albergan el Museo de Pintura de los Palacios Nacionales, con interesantes cuadros, bonitas habitaciones y una luz íntima.
Esta lujosa vivienda fue un proyecto muy caro que aceleró la bancarrota del Imperio Otomano. De hecho, es el palacio más grande de Turquía, con 285 habitaciones, 46 salas, 6 baños y 68 aseos. Además, está lujosamente decorado, con oro, cristales, enormes alfombras y el candelabro de cristal de Bohemia más grande del mundo colgando del Salón Ceremonial.
El palacio funcionó como residencia presidencial hasta 1949 y, en 1984, se abrió como museo.
Así, Mustafa Kemal Atatürk pasó aquí sus últimos días, muriendo a las 9:05 a.m. el 10 de noviembre de 1938. Los relojes del palacio se pararon después de su muerte y, aun hoy, el reloj de la habitación donde murió sigue marcando esa hora.
Alrededor del palacio está la mezquita de Dolmabahçe, que se construyó a mediados del S. XIX en estilo barroco, y la torre del reloj, que se levantó unos años más tarde.
Además, cerca está la Tumba de Barbarroja, un almirante otomano que sirvió bajo el sultán Solimán el Magnífico, cuyol mausoleo fue diseñado por el arquitecto Mimar Sinan a mediados del S. XVI. Se encuentra en el lugar donde se solía reunir su flota.
También en las proximidades del palacio se encuentra el estadio del club de futbol Beşiktaş.
Ortaköy
Esta zona se encuentra bastante alejada de los lugares más visitados, pero se ha hecho famosa por su mezquita, que se encuentra a la orilla del muelle, junto al Bósforo.
Mandada construir por el sultán Abdülmecid I a mediados del S. XIX, sus arquitectos fueron los mismos que diseñaron también el palacio y la mezquita de Dolmabahçe.
La mezquita presenta bonitas decoraciones en su fachada y, gracias a su localización, se ha convertido en un fondo perfecto para las fotografías. En su interior puedes ver paneles de caligrafía hechos por el propio sultán que mandó construirla.
Y aunque la visita nos gustó, creemos que, si no tienes mucho tiempo, es suficiente con que la veas de lejos durante un viaje en barco por el Bósforo.
Por otro lado, en Ortaköy es típico comer Kumpir, una patata asada rellena con encurtidos y otros ingredientes. Sin embargo, lo que más nos gustó fue ver los puestos donde tienen los ingredientes perfectamente colocados en forma de pirámide.
A Ortaköy puedes llegar en taxi, Uber, autobús o ferry.
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