Qué hacer en Hondarribia, la ciudad fortificada que linda con Francia

Hondarribia es una villa de tradición pesquera y la ciudad amurallada mejor conservada de Gipuzkoa. Y es que esta tranquila localidad, justo en la frontera con Francia, tiene un pasado convulso marcado por ser la llave al Reino de Castilla. Nueve veces asediada, mantuvo siempre un heroico comportamiento que le llevó a obtener el titulo de “muy noble, muy leal, muy valerosa y muy siempre fiel” ciudad. Sus estrechas y adoquinadas calles fueron transitadas por personajes tan célebres como Juana la Loca, el rey francés Francisco I o el pintor Velázquez. Un paseo por esta villa te permite conocer su muralla, sus bonitas casas tradicionales de alegres colores y su rica gastronomía. ¿Nos acompañas?

Collage de 8 fotos sobre Una de las visitas qué hacer en Hondarribia

Hondarribia, conocida como Fuenterrabía en castellano, es una preciosa localidad del País Vasco. Está situada en la desembocadura del río Bidasoa, en la provincia de Gipuzkoa, justo en la frontera con Francia.

Y es su estratégica localización, lindando con el país vecino, la que ha marcado su historia, convirtiéndola en una importante fortaleza que desempeñó un destacado papel bélico durante varios siglos.

Historia de Hondarribia

Vamos a escribir brevemente sobre la historia de esta pequeña y tranquila localidad, para que puedas comprender el por qué de sus poderosas murallas o por qué fue elegida como el lugar para la firma de la Paz de los Pirineos entre Francia y España o para la boda entre el rey Sol, Luis XIV, y María Teresa de Austria.

Seremos breves con la historia, lo prometemos.

La villa de Hondarribia, construida sobre un pequeño promontorio dominando la bahía de Txingudi, estaba situada en la confluencia de varios reinos y por ende, tenía una gran importancia.

En un principio Gipuzkoa perteneció al Reino de Navarra. A finales del s. XII, el rey navarro Sancho, sabedor de la gran importancia de tener salida al mar, fortificó la costa gipuzkoana fundando varias villas, dos de las cuales fueron San Sebastián y Hondarribia. Pero a pesar de su buen planteamiento, Navarra perdió su salida al mar cuando, en 1200, el rey de Castilla, Alfonso VIII, conquistó Álava y Gipuzkoa. 

Así Hondarribia pasó a formar parte del Reino de Castilla y 1203 se considera el año de fundación de la villa, cuando Alfonso VIII confirmó su Fuero.

Hondarribia pasó a ser de vital importancia para el Reino, debido a su estratégica situación, puesto que quien quisiera entrar en Castilla, tenía primero que tomar esta fortaleza. Así que fue amurallada. Cada vez que había un conflicto entre España y Francia, esta era la primera localidad en ser atacada. Y esta es la razón por la que Hondarribia sufrió 9 asedios. Especialmente a partir de mediados del s. XV, cuando la tensión entre ambos países empezó a crecer. Y cuando el rey de España fue Carlos V, que también era emperador de Alemania y sus dominios rodeaban el Reino Francia, la situación se puso todavía más al rojo vivo. Y Carlos V, conocedor de la importancia de esta fortaleza, mejoró su sistema defensivo, llegando a viajar él mismo a Hondarribia para evaluar las obras.

El peor de todos los asedios, y el más famoso, ocurrió durante la Guerra de los Treinta Años, en 1638, cuando la ciudad fue asediada durante 69 días por las tropas francesas de Luis XIII. El número de soldados estaba bastante desequilibrado, puesto que unos 18.000 soldados franceses asediaban la villa, mientras que dentro había sólo unos 1.100 defensores. De todos modos, los habitantes la protegieron heroicamente con todo lo que tenían, hasta que el 7 de septiembre, llegó, por fin, el esperado ejército de socorro y los franceses abandonaron el sitio. Tras el asedio, la villa quedó en ruinas y de los hombres que comenzaron la defensa quedaron unos 400. Fue entonces cuando recibió el título de ciudad, “Muy noble, muy leal y muy valerosa” ciudad.

Durante el asedio, los hondarribitarras prometieron a su Virgen de Guadalupe, que si salían de aquella, se lo agradecerían anualmente. Y este es el origen de la fiesta más importante de la población, el Alarde, que lleva celebrándose desde el 8 de septiembre de 1639.

Desde finales del s. XV hasta mediados del XVII, las guerras con Francia eran frecuentes y la villa tuvo que defenderse en múltiples ocasiones. Por todo ello, por la importancia de la villa, por su esfuerzo bélico, por sus numerosos destrozos y muertes, la monarquía la compensó otorgándole numerosos privilegios.

Y por fin en 1659 se firmó la paz entre Francia y España, conocida como la Paz de los Pirinieos. El lugar de la firma no fue otro que Hondarribia. Y un año más tarde, en este mismo lugar, se selló el pacto con la boda por poderes de María Teresa de Austria y Luis XIV. Y Velázquez, como Aposentador Mayor del Rey, estuvo aquí organizando el evento.

Fue entonces, irónicamente, cuando comenzó el declive de la ciudad. El último asedio ocurrió en 1794 y marcó el fin de la fortaleza. Tras 7 días los franceses entraron en la ciudad, saqueándola y causando grandes destrozos en el castillo y las murallas.

Así, a comienzos del s. XIX, Hondarribia era una ciudad llena de ruinas y con una economía basada en la pesca y la agricultura. No fue hasta finales de siglo cuando el turismo comenzó a jugar un papel importante, especialmente en verano.

Y ahora que ya conoces su pasado, en este post te vamos a contar lo que puedes hacer en esta villa para disfrutar al máximo tu estancia.

Al final incluimos un mapa con todos los lugares de los que te hemos hablado, para que te hagas una mejor idea de la ciudad.

Qué hacer en Hondarribia

Asombrarte con la muralla de esta pequeña localidad

La mejor manera de comenzar una visita a esta ciudad es cruzando una de las dos puertas de la muralla, la puerta de Santa María, situada al sur del casco histórico y decorada con el escudo de la villa y con una imagen de la Virgen de Guadalupe. La entrada se encuentra protegida por el Cubo de Santa María, del s. XVI. Desde el 2011, un hatxero da la bienvenida a la villa. Esta representa a un zapador y es una de las figuras representativas del Alarde. 

Las muralla fue construida con piedra arenisca del cercano monte Jaizkibel y rodeaba completamente el casco histórico de la villa. El aspecto actual del sistema defensivo data principalmente de los trabajos llevados a cabo durante los s. XVI-XVII, principalmente durante el reinado los Reyes Católicos y durante el de su nieto, Carlos V, que lo amplió y fortaleció. De la antigua muralla medieval quedan muy pocos restos.

Si te parece impresionante, imagínatelo en su máximo esplendor, puesto que hoy día sólo se conserva parcialmente. Así, la ciudad dejó de estar completamente amurallada a finales del s. XVIII, cuando, durante el último asedio, los franceses volaron parte de esta. 

La parte que mejor se conserva es la que va de la puerta de Santa María en dirección a la puerta de San Nicolás, la otro puerta de la muralla. Esta une los baluartes de la Reina y de San Nicolás y se accede a ella por una pasarela que la une a los restos del revellín de San Nicolás y que salva la distancia entre la puerta y el antiguo foso. 

Pasear a lo largo de la muralla, desde la puerta de Santa María tomando la calle Murrua, es un paseo muy recomendable para hacerte una idea del aspecto de la muralla y de su grosor. Además, puedes ver restos visibles de la muralla medieval por esta zona y acceder al baluarte de la Reina. También merece la pena recorrer la muralla por el camino exterior.

Perderte por su casco antiguo lleno de edificios históricos

El casco histórico de Hondarribia se corresponde al antiguo recinto amurallado y pasear por sus estrechas calles empedradas es algo que no puedes dejar de hacer durante tu visita. 

Si entras por la puerta de Santa María, te vas a encontrar de frente con la empinada Nagusi kalea, calle Mayor, que te llevará a lo más alto de la ciudad, la plaza de Armas. Recorrerla te va llevar más tiempo de lo normal, porque estamos seguros de que te vas a quedar un rato admirando las bellas fachadas de piedra, sus balcones de hierro forjado o los aleros de los tejados. Aquí se encuentran varios edificios importantes, como el ayuntamiento barroco del s. XVIII, con pórtico y dos grandes escudos de la villa. Muy cerca de la iglesia, creando un bonito rincón, verás el palacio Zuloaga, principalmente del s. XVIII y actual biblioteca municipal y archivo histórico, y el palacio Casadevante, donde se llevaron a cabo las negociaciones de la tregua del Sitio de 1638.

En lo alto de la calle, junto a la plaza de Armas, se encuentra la iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano. Esta comenzó a construirse en 1474, sobre las antiguas murallas medievales y una iglesia románica previa. Su torre, que vas a ver desde diversos puntos del casco, se construyó a principios del S. XVIII. 

Y llegarás a uno de los lugares más bonitos de Hondarribia, la plaza de Armas. Y cuando llegues, no sabrás decidir qué te gusta más, si la hilera de casas con coloridas fachadas, el monumental palacio de Carlos V o las vistas a la bahía.

Esta plaza servía a los soldados para ejercitarse y era el lugar donde se llevaban a cabo eventos importantes y se organizaban festejos. Hoy hay bares y restaurantes y la oficina de turismo, donde hay un centro de interpretación del sistema defensivo de la ciudad. 

El castillo de Carlos V se encuentra en lo más alto de la ciudad y es uno de los edificios más representativos de Hondarribia. Su primera construcción se atribuye a Sancho Abarca de Navarra, rey de Pamplona en el S. X. Modificado en varias ocasiones, fue ampliado durante el reinado de Carlos V. Este edificio realizaba a la vez funciones de castillo y palacio. Fue gravemente dañado durante el último asedio de la ciudad y tras su restauración en 1968, alberga un Parador Nacional, el único de Gipuzkoa.

Antes de seguir conociendo la villa, disfruta un rato de las bonitas vistas de la bahía. Y si las terrazas de los locales están preparadas, puedes tomarte un descanso en esta bonita plaza. 

Otras dos plazas que debes de visitar son la plaza de Gipuzkoa y la plaza del Obispo.

La primera es una plaza porticada rodeada por casas de bellas fachadas. Y aunque tenga cierto aire medieval, que sepas que se construyó en el siglo pasado, eso si, basándose en la arquitectura tradicional y manteniendo la estética de sus alrededores. 

La segunda, en cambio, es una de las más antiguas de la ciudad y está muy cerca de la puerta de Santa María. En ella destaca la casa-torre Etxebeste, cuya construcción comenzó en el S. XII y es una de las más antiguas de la villa. La estratégica situación del edificio, desde donde se tiene una muy buena vista de los alrededores, la convirtió en un lugar importante de defensa. Además, en ella nació, en 1502, Cristóbal Rojas y Sandoval, que llegó a ser obispo de Oviedo, Badajoz y Córdoba, y arzobispo de Sevilla. También fue el capellán de Carlos V y el protector de Santa Teresa. Una estatua suya preside la plaza y le da nombre. Hoy la casa alberga un hotel.

Otra casa que no te puedes perder, es el palacio Eguiluz, conocida como casa de Juana la Loca. Y es que, según la tradición, aquí se alojaron Juana la Loca y su marido, Felipe el Hermoso, los tres días que pasaron en la villa. Se encuentra en calle Juan de Laborda.

Y ya sin rumbo fijo piérdete por sus calles, donde encontrarás bonitos rincones y más palacetes con mucha historia.

Revivir el pasado marinero de Hondarribia en el barrio de la Marina

Llega la hora de conocer la otra seña de identidad de Hondarribia, el mar y su tradición pesquera. Y no hay mejor manera que acercándose al barrio de la Marina, antiguo barrio de pescadores, que está fuera de las murallas, junto al antiguo puerto. 

Una manera de llegar hasta él es tomar el ascensor que está cerca de la iglesia, en la parte trasera del palacio de Carlos V, zona conocida como la Bretxa. Desde aquí tienes unas vistas preciosas de la Bahía de Txingudi, conformada por tres ciudades, Hondarribia, Irún y Hendaya. 

Tras salvar los más de 20 metros de desnivel que hay, este te deja frente al parque Javier Ugarte en el paseo del Bidasoa. Por el cual tienes que pasear un rato para llegar al barrio de la Marina. Pero no se te va a hacer nada pesado, pues este va paralelo al río Bidasoa, frontera natural con Francia, y puedes disfrutar de las vistas a Hendaya, ya en el país vecino.

Si tienes tiempo y te apetece pisar suelo francés, puedes coger un barco que te dejará en la otro orilla en menos de 7 minutos. Este sale todos los días del paseo Butrón con una frecuencia de 15 minutos. El billete cuesta menos de 3€ por persona y se compra en el propio barco.

Enseguida llegarás al barco Mariñel, en el antiguo puerto. El último barco de madera de la flota local nos recuerda la importancia de la actividad pesquera en esta villa, donde siempre fue una importante fuente de ingresos. 

Y cruzando la carretera, enseguida llegarás a las calles de San Pedro y Santiago, donde se concentran la mayor parte de las casas tradicionales del barrio.

El barrio de la Marina se desarrolló ya en la Baja Edad Media, fuera de las murallas y en contacto con el puerto. Así, los pescadores podían acceder siempre a él sin ningún tipo de problema.

Si no puedes irte de Hondarribia sin pasear por él, es por su ambiente marinero y sus bonitas casas tradicionales, de fachadas blancas con grandes balcones de madera pintados de alegres colores como rojo, verde o azul. Estos colores recuerdan a las pinturas que se utilizaban para los barcos pesqueros. Lo que sobraba se usaba para decorar los hogares. La casa más antigua data del 1575 y alberga hoy día el restaurante Zeria. 

La calle principal de la Marina es la de San Pedro, donde, los sábados por la mañana, se organiza un pequeño mercado de productos locales.

Además de las coloridas casas, merece la pena que te pases por el edifico de la cofradía de los pescadores, que fue fundada en 1361 para velar por los derechos de estos trabajadores, y por la iglesia de Santa María Magdalena, construida en el S. XX sustituyendo a la antigua iglesia.

Una buena idea para conocer la ciudad es participando en un free tour por Hondarribia o en esta visita guiada por Hondarribia. Ambas te permitirán conocer los lugares más emblemáticos de la villa, tanto del casco antiguo como del barrio de la Marina, sólo tienes que elegir la que más te interese. Si sois un grupo, igual os interesa este tour privado por Hondarribia.

Disfrutar de la playa de Hondarribia

Hondarribia tiene una playa de arena fina de unos 700 metros de largo situada cerca del cabo Higuer. Este es un lugar perfecto para relajarse y pegarse un baño, así que no te olvides de meter el bañador en la maleta.

Puedes llegar a pie desde la Marina en unos 20 minutos. Para ello tienes que ir por el paseo de Butron y una vez pasado el puerto deportivo, llegarás a la playa. También puedes ir en coche y usar el aparcamiento que hay junto a ella. Si vas en verano, este es un parking de pago las 24 horas y suele estar muy demandado.

Una vez aquí, además de disfrutar de un buen baño o de descansar en la arena, puedes decidirte a hacer un tour en kayak por Hondarribia.

En la zona de la playa hay bastantes locales, por lo que si no hace día de playa siempre puedes disfrutar de las vistas desde una cafetería.

Descubrir la maravillosa gastronomía del País Vasco

Y es que en el País Vasco se come muy bien y Hondarribia mantiene el nivel muy, pero que muy bien.

Este es un lugar perfecto para ir de pintxos, aunque si lo prefieres también vas a encontrar muy buenos restaurantes. Es necesario decir, por si no lo sabes, que ir de pintxos no tiene porque salir barato, en especial si pides los más elaborados.

La cantidad de restaurantes y bares es amplísima, así que escoge el que mas te llame la atención o el que tenga sitio libre, pues Hondarribia es un lugar muy visitado, especialmente en época estival. Por eso, si quieres ir a un restaurante específico, es mejor que reserves antes de ir. Especialmente si vas en verano, fines de semana o días festivos.

Una zona típica para ir a comer es la Marina, especialmente la calle de San Pedro, donde hay muchísimos bares con una excelente barra de pintxos. Muchos de ellos han sido premiados en diferentes ocasiones. Uno de los más conocidos es Gran Sol, con una excelente variedad de estos platos en miniatura.

Y si te sientes abrumado con tanto pintxo, una apuesta segura en el País Vasco es la tortilla de patatas.

Mapa con los lugares que ver en Hondarribia

Aquí dejamos el mapa con las localizaciones de los lugares que ver en Hondarribia de los que hemos escrito.

Mapa indicando las visitas más interesantes qué hacer en Hondarribia

¿Cuánto tiempo necesitas para ver Hondarribia? 

Hondarribia puede verse en medio día, pero si te quedas más tiempo puedes disfrutar tranquilamente de su gastronomía y descubrir sus bonitos alrededores, puesto que esta ciudad también tiene un bonito entorno natural.

Así, una posibilidad es visitar el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, donde se venera a la patrona de la ciudad, a la que se encomendaron sus habitantes en el asedio de 1638. El edificio actual data de finales del s. XVIII, aunque ya se construyó uno en el s. XVI.

Este se encuentra a algo menos de 4 km de la ciudad, a media subida del monte Jaizkibel.

Si no tienes tiempo, o no puedes, en vez de ir a pie puedes subir en coche y dejarlo en el aparcamiento que hay cerca del santuario. Las vistas desde allí dicen que son muy bonitas. Nosotros andábamos mal de tiempo y optamos por dejarlo para otra visita.

Cerca se encuentra el fuerte de Nuestra Señora de Guadalupeconstruido en 1900. Se puede visitar durante el verano.

Cómo llegar a Hondarribia

A Hondarribia puedes llegar en coche. Nosotros aparcamos de manera gratuita en el parking de la Alameda, junto a la puerta de la Reina. No tuvimos problema en encontrar plaza, pero llegamos pronto y no era verano. Aparte, Hondarribia tiene varios parkings gratuitos, como el parking eroski. Pero ojo, algunos pasan a ser de pago en la época de verano.

Por otro lado, aparcar en la calle, en las principales zonas turísticas, suele ser de pago y por tiempo limitado.

Cómo es posible que quieras visitar Hondarribia como una excursión desde San Sebastián, a unos 20 km de distancia, quizás te interese esta excursión a Hondarribia, San Juan y San Pedro, tres pueblos marineros de Gipuzkoa.

Y también puedes llegar en avión, puesto que el aeropuerto de San Sebastián se encuentra a unos 3 km de Hondarribia.

Para encontrar el vuelo que mejor se adapte a tus fechas y presupuesto, te recomendamos usar Skyscanner.

Una vez en la ciudad, la mejor manera para moverse por ella es a pie, puesto que el casco antiguo es pequeño y desde él puedes llegar a los diferentes puntos de interés en poco tiempo. Así el barrio de la Marina está a unos 10 min, y la playa, a unos 20 min del antiguo barrio de pescadores.

Otra opción para llegar es caminando, como peregrino, pues esta localidad pertenece al camino de Santiago del norte, que pasa por el barrio de La Marina.

¿Vas a viajar a España?

Pues esta información puede resultarte útil. Además, al usar nuestros enlaces nos ayudas a seguir creando contenido 😊

Encuentra los mejores vuelos con Skyscanner

Encuentra los mejores hoteles con Booking y con quehoteles

Busca tu coche de alquiler con Rentalcars

Sácale el máximo partido al viaje con las actividades de Civitatis o GetYourGuide

Guarda todos tus recuerdos con un álbum personalizado de 51Trips y ahórrate un 5% con nuestro código VIAJANDODEINCOGNITO

4 comentarios en “Qué hacer en Hondarribia, la ciudad fortificada que linda con Francia”

  1. ¡Qué chulas esas calles! Las fotos geniales, dan ganas de visitarlo, pero sobre todo me ha entrado mucha hambre de una buena tortilla de patata 😋😋.

  2. He estado pero después de ver el reportaje me doy cuenta que no vi ni la mitad. volveré y leeré esta historia, con fotos que ayudan a no perderse

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *