Estambul se divide en muchos barrios, cada uno con su propia identidad. Visitarlos es entender la gran diversidad de esta ciudad. Recuerdos de la época bizantina, el mausoleo del sultán que conquistó Constantinopla, calles empinadas con edificios de fachadas coloridas y desgastadas, la sede del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, la mezquita de Eyüp, donde se venera el mausoleo de Ebu Eyüp el-Ansari, abanderado y compañero del profeta Mahoma. Todo esto y mucho más se puede descubrir en un paseo por los barrios tradicionales de Fatih, Fener, Balat y Eyüp ¿Nos acompañas?
Si has llegado hasta aquí será, seguramente, porque vas a viajar a esta increíble ciudad. Por eso creemos que pueden serte de utilidad nuestros posts anteriores sobre Estambul y Turquía.
– Consejos para viajar a Turquía.
– Cómo llegar a Estambul desde el aeropuerto, como moverse por la ciudad: la Istanbulkart.
– Qué ver en Sultanahmet y sus alrededores.
– Qué ver en el lado moderno del Estambul europeo.
– Qué ver en la parte asiática.
– Nuestras mezquitas favoritas de Estambul.
– Qué ver en 5 días en Estambul: nuestra ruta.
En este post hablamos sobre los barrios más tradicionales de Fatih, Fener, Balat y Eyüp. Estos se encuentran alejados de las zonas más visitadas, pero el esfuerzo de tomar autobuses o tranvías o de hacer transbordos está bien justificado.
Fatih es en realidad uno de los distritos más grandes de Estambul y el más visitado. Su nombre significa conquistador y hace referencia a Mehmed II, que era conocido como Fatih. Este distrito abarca la zona de la ciudad que el sultán conquistó, esto es, la parte antigua, todo aquello que estaba dentro de las murallas bizantinas, la antigua Constantinopla. Esta estaba rodeada por el Cuerno de Oro, el estrecho del Bósforo y el mar de Mármara. De hecho, Fener y Balat, barrios de los que hablamos en este post también, forman parte del distrito de Fatih.
La imagen de Fatih como un barrio tradicional y conservador, hace referencia principalmente a la zona cercana a la gran mezquita de Fatih, mandada construir por Mehmed II. Cerca de ella se encuentra uno de los barrios más conservadores de Estambul, Çarşamba.
La zona de Fatih sobre la que escribimos en este post, alberga un gran número de monumentos importantes que datan de la época bizantina. Por sus calles descubres una forma de vida muy tradicional y conservadora, con sus tiendas, sus bares y pocos turistas.
Fener, el antiguo barrio griego, es una zona que ahora está de moda, gracias a sus edificios de aire desgastado, sus fachadas de colores y sus numerosas cafeterías con estilo. Pero este barrio guarda entre sus empinadas calles mucha historia y la sede del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.
Balat, el antiguo barrio judío, se encuentra junto a Fener y en él hay varias sinagogas, entre ellas la de Ahrida, la más antigua de Estambul. Y entre sus calles se encuentra San Salvador de Cora, el edificio que más lamentamos no haber podido visitar por estar cerrado por restauración, pues sus paredes están decoradas con algunos de los mejores ejemplos de mosaicos bizantinos.
Eyüp tiene una mezquita sagrada para los musulmanes, pues aquí está enterrado Ebu Eyüp el-Ansari, abanderado y compañero del profeta Mahoma. Visitarla es ver el fervor de los que allí rezan, pero todo ello en un ambiente muy familiar, donde muchos niños celebran su circuncisión. Si todo esto fuera poco, en Eyüp hay un mirador con unas vistas espectaculares sobre el Cuerno de Oro.
Índice
Cómo llegar
Siempre puedes coger un taxi o un Uber, pero también es posible llegar en transporte público.
Información sobre las líneas de tranvía. Esta es la página web del metro, donde puedes consultar el mapa. En Estambul hay muchísimas líneas de autobús. En este link puedes encontrar información sobre cuales pasan por cada parada y los horarios.
Información práctica para visitar Estambul
Este es el horario de las 5 oraciones islámicas diarias, que es muy práctico a la hora de visitar las mezquitas, pues suelen cerrar durante estas. La oración del viernes al mediodía es especialmente importante. Además, es posible que el horario de las mezquitas cambie en fechas señaladas como el Ramadán. También otros edificios, como los bazares, cambian sus horarios durante las fiestas religiosas.
Si eres mujer, que no se te olvide cubrirte la cabeza al entrar tanto en las mezquitas como en los mausoleos. La mayoría tiene pañuelos a la entrada, que puedes utilizar de manera gratuita. Así como túnicas, en caso de llevar ropa demasiado corta. Y, por supuesto, seas del sexo que seas, que no se te olvide descalzarte antes de entrar.
En Estambul hay un gran número de lugares que son de pago. Para ahorrarte algo de dinero en las visitas, te recomendamos echar un ojo a los pases que combinan muchas de estas atracciones. Hablamos sobre estas en el post de consejos para viajar a Turquía.
Una tarjeta que viene muy bien para moverse por Estambul es la Istanbulkart. Con esta se paga en todos los medios de transporte públicos. Hemos escrito sobre ella en nuestro post de cómo moverse por Estambul.
Qué ver en Fatih
Comenzamos nuestro tour por la tradicional Fatih en la Mezquita de Şehzade, que no se encuentra lejos de la mezquita de Solimán.
El príncipe Şehzade Mehmed era el hijo mayor de Solimán y Haseki Hürrem. Este murió en 1543, a la edad de 22 años. Su padre mandó construir esta mezquita en memoria de su hijo favorito. El encargado de su diseño fue el famoso Mimar Sinan. De hecho, este fue el primer encargo imperial importante para el arquitecto y es considerada su primera obra maestra. También se cree que esta iba a ser la mezquita de Solimán, pero que durante su construcción, el arquitecto vio que podía construir una aun más grande, por lo que Solimán dedicó esta a su hijo.
Los minaretes están decorados con bellas formas geométricas en bajorrelieve, que representan las lágrimas de Solimán por la muerte de su hijo. Dicen que durante 40 días el Sultán lloró la perdida de su hijo en el lugar donde se colocó su tumba y donde hoy día se encuentra su mausoleo, el más impresionante de todos los que se encuentran en el complejo de esta mezquita. Está decorado con azulejos y vidrieras y, sobre la tumba de Şehzade, hay un trono de madera que simboliza que era el heredero.
Dentro de la mezquita se encuentra también el mausoleo del Gran Visir Rüstem Pasha, diseñado por Mimar Sinan y, al igual que la bella mezquita que mandó construir, decorado con azulejos de Iznik. Así como el del Gran Visir Ibrahim Pasha.
Llama la atención una columna verde en el muro del cementerio de la mezquita. Se dice que esta representaba el lugar considerado como centro de la ciudad.
Si quieres visitar más mezquitas, no muy lejos de esta hay dos bellos ejemplos más. La mezquita Laleli, o de los Tulipanes, y la mezquita de Pertvniyal Valide Sultán, una de las últimas mezquitas construidas durante el imperio otomano.
Muy cerca de la mezquita de Şehzade se encuentra el acueducto romano de Valente, que a día de hoy se encuentra en medio de una concurrida carretera. Se construyó a finales del S. IV, bajo el emperador romano Valente, para lograr llevar agua fresca a la creciente población de Constantinopla. Fue uno de los logros de la ingeniera hidráulica de la antigüedad.
Si quieres ir en busca de restos romanos, puedes acercarte al parque arqueológico Sarachane, frente al acueducto. Aquí verás los pocos restos que quedan de la iglesia de San Polieucto, un antiguo templo bizantino del S. VI. Muchos de sus elementos se usaron en otros edificios y durante el saqueo de la cuarta cruzada, alguna de sus partes fueron enviadas a otras ciudad europeas. Así puedes ver los «pilares de Acre» en la Basílica de San Marcos en Venecia. Además, cerca se encuentra la columna de Marciano, erigida en el S. V, y no muy lejos la mezquita de Fenari Isa, que en tiempos bizantinos era el monasterio de Constantino Lips y cuyos orígenes se remontan al S. X.
Si no, puedes cruzar por uno de los arcos del acueducto para llegar al mercado de las mujeres, donde abundan las carnicerías. Es una zona poco visitada y donde puedes encontrarte con imágenes muy peculiares. Nosotros vimos una cabra atada a una valla.
Hay una bebida fermentada, de bajo contenido alcohólico, muy típica que se llama Boza. Nosotros la probamos en Eyüp (y no nos gustó), pero el sitio que recomiendan es Vefa Bozacisi, un establecimiento tradicional que se encuentra no muy lejos de aquí, en la calle Vefa, a unos 5 min caminando.
Y si te interesan los edificios bizantinos, no muy lejos se encuentra la mezquita de Kalenderhane, antiguamente una iglesia ortodoxa.
Otra visita interesante en esta zona es la mezquita Zeyrek. Esta era en sus orígenes el monasterio del Pantocrator, una de las iglesias bizantinas más grandes e importantes de Constantinopla, siendo el mausoleo de los últimos emperadores bizantinos. Así, Santa Sofía, la iglesia de los Santos Apóstoles, donde hoy se encuentra la mezquita de Fatih, y este monasterio, eran los lugares sagrados más importantes de la antigua capital de Bizancio. En sus alrededores verás viejas casas otomana de madera. Su arquitectura puede verse bien desde algún mirador. Nosotros la vimos desde la terraza del café Konak en Gálata.
Cerca de la mezquita se encuentra también la cisterna de Zeyrek, de gran tamaño y construida en el S. XII.
No lejos del acueducto se encuentra la gran mezquita de Fatih, que fue mandada construir por Mehmed II. Así esta fue la primera mezquita imperial construida tras la conquista de Constantinopla.
Información sobre la mezquita de Fatih
La mezquita se construyó a mediados del S. XV en el lugar donde se encontraba la iglesia bizantina de los Santos Apóstoles, un templo de gran importancia para los bizantinos. Esta estaba muy dañada tras el saqueo de la Cuarta Cruzada en 1204 y fue demolida para la construcción de la mezquita. El edificio que vemos hoy día no es el original, pues la mezquita tuvo que ser reconstruida tras el terremoto de 1766.
El complejo de Fatih incluye 8 madrazas, una biblioteca, un hospital, una posada, un caravanserai, tiendas, un hamam y tumbas. Además, en la mezquita se encuentran los mausoleos de Mehmed II y de su esposa Gulbahar Hatun. La tumba del Conquistador es muy bonita y tiene un interior lujosamente decorado. .
Tenemos que hablar brevemente sobre la iglesia de los Santos Apóstoles, pues aquí estaba enterrado el emperador Constantino el Grande, fundador de Constantinopla, además de la mayoría de los emperadores romanos orientales y sus familias. Sus orígenes se remontaban al S. IV, aunque fue modificada a lo largo de los siglos. Tras la conquista de Constantinopla, la Sede del Patriarcado Ortodoxo pasó de Santa Sofía a esta iglesia, pero estuvo aquí muy pocos años debido a su mal estado.
Fue la tumba de Mehmed II una de las que más nos gustó en Estambul. Además en ella pudimos ver bastantes personas orando.
Los miércoles se celebra en Fatih, alrededor de la mezquita, un gran mercado callejero, donde se puede comprar de todo.
Si continuas por la calle Darüşşafaka, llegarás a los barrios de Fener y Balat. Te puedes desviar para visitar la mezquita Yavuz Sultán Selim, el padre de Solimán. Esta se encuentra en una colina con vistas al Cuerno de Oro. Y cerca hay otra mezquita que fue iglesia bizantina en sus orígenes, la mezquita Gül o de las flores.
En este paseo cruzarás el barrio de Çarşamba, que es muy conservador. Esto se ve en los bares sólo con hombres, en las librerías de temática religiosa,o en los escaparates de las tiendas, donde venden pañuelos para cubrirse la cabeza y ropa tradicional. Y es que la gente de la calle, tanto hombres como mujeres, llevaban este tipo de ropa. Además, aquí me echaron una buena bronca por sacar una foto a un quiosco en donde no se veía a nadie. Realmente no se porque se molestó tanto el dueño, que no salía en la foto, porque sólo hacia que gritarme en turco. Esta fue la única mala experiencia que tuvimos en nuestro viaje a Turquía.
Es aquí donde se encuentra la mezquita de Fethiye, originalmente la iglesia de Theotokos Pammakaristos, un antiguo templo bizantino muy conocido. Esta fue la Sede del Patriarcado Ortodoxo desde mediados del S. XV hasta finales del S. XVI. Actualmente es mitad mezquita, mitad museo. En este puedes ver los interesantes mosaicos que decoran las paredes.
A día de hoy está cerrado por restauración. En esta página puedes informarte del estado en que se encuentra en el momento de tu visita.
Qué ver en Fener y Balat
Estos dos barrios se han hecho muy conocidos gracias a su ambiente alternativo y a sus casas de colores, algunas restauradas y otras en mal estado. Pero entre sus empinadas calles se esconde mucha historia.
Fener es el barrio histórico de la comunidad griega y Balat el de la comunidad judía. Ahora viven aquí inmigrantes de clases sociales más pobres.
Una manera de descubrirlos es reservar una visita guiada por los barrios de Fener y Balat. Y no es ninguna mala idea, porque es fácil perderse por sus calles.
En estos barrios puedes visitar edificios religiosos de gran importancia, descubrir sus numerosos rincones y sus coloridas casas y descansar en alguna de las muchísimas cafeterías con estilo. Seguro que te querrás sentar en alguna después de haber paseado por calles empinadas y laberínticas.
Lugares a visitar en Fener
La Iglesia ortodoxa de Nuestra Señora de los Mongoles es una iglesia bizantina que nunca se ha convertido en mezquita. Se encuentra en lo alto de una pendiente, tras un muro, y suele estar cerrada. Hemos leído que para visitarla tienes que llamar al timbre.
Cerca está el colegio Griego de Fener, una escuela griega establecida a mediados del S. XV, que llegó a ser una de las mejores de su época. Su edifico de ladrillo rojo hace que parezca más un castillo dominando Fener desde lo alto.
El edificio más importante a visitar en Fener es, seguramente, la Catedral Patriarcal de San Jorge. Esta iglesia es, desde el S. XVII, la sede del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, el patriarcado principal de la Iglesia Ortodoxa griega, reconocido como el líder espiritual de los cristianos ortodoxos del mundo. Digamos que es como el Vaticano para los católicos.
Como ya hemos dicho, este se encontraba primeramente en Santa Sofía. Tras la conquista, esta se convirtió en mezquita, por lo que pasó al segundo templo en importancia, la iglesia de los Santos Apóstoles. Debido a su mal estado, enseguida se trasladó al monasterio de Pammakaristos. Y ya en el S. XVII, se estableció en la iglesia de San Jorge, que ha sido reconstruida varias veces. Su aspecto actual se debe principalmente a las obras hechas a mediados del S. XIX. La verdad es que sorprende al llegar, porque su exterior, con una entrada de mármol neoclásica, no es lo que te esperas de una iglesia ortodoxa tan importante. Pero su interior está bellamente decorado. Dentro están los tronos patriarcales, iconos de mosaicos bizantinos e importantes reliquias. Abre de 8:30 a 17:00.
En la frontera entre Fener y Balat está iglesia Búlgara de San Esteban, que es conocida como la iglesia de hierro, pues está construida con elementos prefabricados de hierro fundido.
Lugares a visitar en Balat
Además de callejear, en este barrio hay varias sinagogas, una de las más antiguas de Estambul es la de Ahrida. Suele estar cerrada y para visitarla hay que ponerse en contacto con el rabino.
Aquí se encuentra una de las grandes obras de la época bizantina, la iglesia de San Salvador de Cora, hoy día mezquita Kariye. Es conocida por los esplendidos mosaicos y frescos del primer cuarto del S. XIV que decoran su interior. Posiblemente, son algunos de los mejores ejemplos de mosaicos bizantinos que se conservan. Estos describen la vida de Cristo y de la Virgen María
La historia de la iglesia comenzó en el S. IV, cuando era un monasterio fuera de las murallas de Constantinopla. De ahí su nombre, pues Cora en griego significa en el campo. Tras la ampliación del sistema defensivo en el S. V por Teodosio, este pasó a estar intramuros. El edificio actual es del S. XI, aunque ha sufrido varias restauraciones. Durante el Imperio Otomano se convirtió en mezquita, pero a mediados del S. XX pasó a ser un museo. Desde el 2020 vuelve a funcionar como mezquita.
comienzos del 2023 estaba cerrada por obras de restauración. Esta fue una de las visitas que más lamentamos no poder hacer. Os dejamos unas fotos hechas en un viaje anterior, para que entendáis porque merece la pena acercarse a este sitio tan alejado del centro.
La iglesia se encuentra cerca de los restos de las antiguas murallas, que fueron iniciadas por Constantino el Grande, pero que se fueron ampliando a medida que la ciudad ganaba en tamaño. Teodosio II llevó a cabo grandes obras e hizo un sistema que convirtió a Estambul en una ciudad inexpugnable. De hecho, la ciudad intentó ser conquistada en numerosas ocasiones y sólo el desarrollo de los cañones consiguió romperla.
No lejos de aquí se encuentra la mezquita de Mihrimah Sultan, construida en el S. XVI por Mimar Sinan. Este es el segundo templo que Mihrimah Sultan, hija de Solimán el Magnífico, encargó al arquitecto. El otro se encuentra en Üskudar, en la parte asiática, y ambos están unidos por una bonita leyenda.
Cerca se encuentran los restos del palacio de Constantino Porphyrugenitus, que data de finales del S. XIII y hoy día es un museo. Es la única sección que se conserva de un palacio de la época bizantina.
Aparte de los edificios históricos, Fener y Balat son conocidos por sus edificios de madera, sus fachadas desgastadas, sus cafeterías y sus rincones de colores.
Nos resulta difícil decir en que barrio se encuentran exactamente los lugares que se han hecho más populares. Os dejamos aquí sus localizaciones, sabiendo que unos están en Balat y otros en Fener. Avisamos de que son muy populares, esto es, hay tanta gente interesada en sacarse fotos que hay que esperar cola.
En el área de las calles Yildirim y Vodina hay un gran número de cafeterías y restaurantes, todos con mucho estilo.
– Mansiones de los S. XVII y XVIII de familias aristocráticas griegas: Merdivenli Yokusu con Corbaci Cesmesi.
– Casas de colores: Cruce calle Kiremit con Usturumca.
– Escaleras de colores: Sankactar Yokusu con Merdivenli Mektep.
Qué ver en Eyüp
Eyüp se encuentra fuera de las murallas. Al llegar puedes pasear por las calles alrededor de la mezquita, pero enseguida acabarás en la plaza frente a la mezquita de Eyüp Sultan.
La plaza es un lugar muy animado, con niños jugando, parejas paseando y una esquina reservada para dar de comer a las palomas. No necesitas llevar comida, pues hay un puesto donde te la venden.
Es muy probable que veas niños vestidos como príncipes, pues forma parte de la celebración de la circuncisión y es normal que tras esta, las familias vengan a esta mezquita.
Una vez has disfrutado del ambiente de la plaza, es hora de entrar en la mezquita, que es un lugar muy importante para el mundo islámico. Cuando la visitamos, una señora daba a cada uno de los que entraban una delicia turca. Nos pareció un detalle de cercanía y familiaridad, que nos terminó de convencer de que la visita a esta mezquita era diferente a la de las otras muchas que visitamos en Estambul.
Información sobre la mezquita de Eyüp Sultan
El edificio actual es de principios del S. XIX, pero la historia de este lugar se remonta mucho tiempo atrás. Así, para entender porque es una de las mezquitas más sagradas del islam, tenemos que remontarnos a la década de 670, cuando, durante un asalto a la ciudad de Constantinopla, Ebu Eyüp el-Ansari, abanderado y compañero del profeta Mahoma, murió en una batalla a las afueras de las murallas.
Durante la conquista de Estambul por Mehmed II, se encontró el sitio donde se suponía estaba enterrado. En ese lugar el sultán mandó construir la mezquita de Eyüp, en 1458.
Dada su importancia, el lugar se convirtió en parte de la ceremonia de la ascensión al trono de los sultanes. Así, aquí se les ceñía la espada de Osman, fundador de la dinastía otomana. El lugar donde esto ocurría se encontraba donde hoy crece un viejo plátano en el patio interior. Se dice que este para marca el lugar donde se encontró la tumba.
La mezquita tuvo que ser reconstruida alrededor del 1800. Hoy es un lugar de peregrinación, de hecho, es considerado por los musulmanes como el cuarto lugar sagrado tras la Meca, Medina y Jerusalén.
El mausoleo de Ebu Eyüp el-Ansari se encuentra frente a la entrada de la sala de oración de la mezquita. Su pared exterior está cubierta por azulejos de Iznik de diferentes épocas, que se juntaron durante la reconstrucción de la mezquita. También las paredes del vestíbulo que dirige a la tumba están cubiertas con azulejos de Iznik. En su interior se guardan también reliquias, que se creen, pertenecieron al Profeta Mahoma.
Estéticamente no es la más bonita de Estambul, pero es su atmósfera lo que hace que esta sea una visita especial. No en vano es la mezquita más sagrada de la ciudad.
Dada la importancia del lugar, aquí han querido ser enterrados un gran número de personas. Por eso, en Eyüp puedes ver varios mausoleos, además de todas las tumbas que se encuentran en el cementerio que se extiende por toda la colina.
Tras visitar la mezquita, es momento de subir al mirador de Pierre Loti. Hay dos opciones, subir en funicular o caminando. El camino, aunque es bastante empinado, no se hace pesado, pues va pegado al cementerio y te entretienes viendo como los gatos pasean a sus anchas entre las tumbas.
El mirador tiene unas vistas increíbles que se extienden por el Cuerno de Oro. Su nombre recuerda al escritor francés del S. XX, Louis Marie-Julien Viaud, cuyo pseudónimo era Pierre Loti, y al cual, durante sus estancias en Estambul, le gustaba pasar tiempo en este lugar.
La cafetería de Pierre Loti, que está por encima del mirador, es un lugar perfecto para descansar con un té y la ciudad a tus pies. Está decorada con muebles antiguos y fotografías del escritor. Encontrar mesa en su terraza no siempre es fácil.
Este barrio puede visitarse dentro de una visita organizada.
¿Vas a viajar a Turquía?
Aquí encontrarás más información útil para tu viaje y nos ayudaras a seguir creando contenido, Gracias
Viaja siempre con seguro. Desde aquí puedes reservar tu seguro de viaje y ahorrarte un 5%
Encuentra el vuelo que mejor se adapta a tus fechas y presupuesto con Skyscanner. Con este buscador puedes encontrar también las mejores ofertas en hoteles y coches de alquiler
Quieres conocer mejor tu destino de vacaciones. Desde aquí puedes reservar un gran número de actividades en Turquía.
Nos gusta mucho sacar fotografías en nuestros viajes. Para ello llevamos la cámara Nikon D3400 con objetivo Tamron 18-200. En los viajes largos llevamos también nuestra antigua cámara, la Canon Powershot G5x, por si tenemos problemas con la primera. Además, esta sigue siendo nuestra primera opción si vamos a la montaña, pues es pequeña y ligera. Siempre llevamos varias tarjetas de memoria. La mochila que usamos para llevar las cámaras es esta.
Nuestra guías favoritas para preparar nuestro viajes son la DK y la Lonely Planet.